Carlos Maslatón: “Voto a Massa. Rechazo pacto Milei-Macri”
|El analista financiero, Carlos Maslatón, hizo pública su predilección para el balotaje del 19 de noviembre. “La Patria está en peligro. En el ballottage del 19/11 no voto Javier Milei. Voto Sergio Massa como opción electoral, en la esperanza de que desde la Presidencia encuentre el camino del progreso en una Argentina cuyo ciclo objetivo actual es positivo pues están quedando atrás las tendencias descendentes que nos arruinaron en las últimas décadas”, confirmó.
En un amplio posteo vía X (Twitter), Maslatón consideró:
“Milité y voté por La Libertad Avanza en las elecciones de 2021. A pesar de mis discrepancias con la organización de Javier Milei desde mediados de 2022, anticipé que mantendría firme mi voto para 2023 por razones de lealtad política con el sector, condicionado a que jamás se incurriera en acuerdos ni electorales ni de posibles cogobiernos con Mauricio Macri ni con personeros del crash 2018-2019 causantes de la mayor parte del daño que sufre la Argentina actual.
Por lo tanto, sufragué por LLA tanto en las PASO del 13/8 como en las generales del 23/10. O sea, voté por Milei y por todas las candidaturas que se le adicionaron, pegadas en sábana o separadas.
La frustración de Javier Milei por los pobres resultados del 22/10, dado que esperaba consagrarse en Primera Vuelta, lo llevaron a recurrir desesperado a una alianza con Mauricio Macri rescatando a la que él acusó de “montonera pone bombas”, en un jardín de infantes o simplemente en el jardín de una vivienda donde residían infantes.
Pero este aspecto estético del acuerdo es casi irrelevante frente al hecho de que Milei, en este trato político, le cede los principales elementos del poder del estado a Macri, incluídos y principalmente los económicos, sonando ya los nombres del desastre del gobierno anterior como Caputo y Sturzenegger, que junto a Dujovne fueron los tres principales causantes de la fundición nacional.
La alianza Macri-Milei, que de triunfar colocaría al jefe del PRO como dueño real del estado y de la política del estado, frustra por completo el proyecto liberal de LLA y rebaja a Milei a la condición de “punto político” del ex Presidente, tal vez algo que el actual candidato convertido en títere desea ser en función de que se ve como incapaz para la función pública, a la par de que siente pánico escénico ante proximidad de la Casa Rosada y al mismo tiempo temor reverencial hacia Macri.
De acuerdo a lo anticipado desde 2022, mi voto debido a esta alianza inmoral y perjudicial para el país, no puede ser en favor de Javier Milei el 19/11. Se han cumplido, por lo tanto, los requisitos para que no pueda votar Milei en el ballottage presidencial.
La ideología económica macriísta es profundamente anti-liberal y corrupta. Consiste en no bajar jamás el gasto público ni los impuestos, en intervenir directamente los mercados y en tapar cada déficit generado con endeudamiento interno y externo, incluyendo la fabricación cuasifiscal extrema de dinero remunerando depósitos con el fin de sobrevaluar la moneda local de modo de habilitar “bicicleta financiera” antiproductiva al servicio de intereses que se retirarán luego del país, con grandes ganancias para ellos, dejando la deuda tomada en cabeza de cada argentino y dejando millones de pobres con cada uno de estos experimentos criminales.
Javier Milei, que ya había manifestado simpatías por esta política en 2016-2018, la compra ahora de plano como subordinado de Macri. Si algo le quedaba de liberal a Milei, ya no le queda nada. Voy a militar para evitar que este desastre se vuelva a repetir. Ya ocurrió en 1979-1981 y en 1987-1989, además de en 2016-2019. No debemos dejar que se reitere, porque el resultado es pobreza y miseria para el pueblo, mientras sus ejecutores se la llevan en pala.
Javier Milei en el último año y medio, por otra parte, se fue alejando cada vez más del liberalismo. Compró las peores consignas del “libertarianismo norteamericano”, opuesto al liberalismo democrático que profesamos. De ese libertarianismo surgen sus peores exabruptos y los de su referente Benegas Lynch. La venta de órganos y de niños, la libertad del propietario de un río para contaminar, la privatización de los mares y de las ballenas, la visión de que ser pobre es una elección y que el estado nada debe hacer para evitarlo, la defensa del fraude financiero conocido como esquema ponzi, la ruptura de relaciones diplomáticas con un país porque no te gusta su gobierno, la imbecilidad de los vouchers para la educación y el desprecio a la salud pública, la negación obtusa al reconocimiento de grupos y minorías discriminadas. Todo esto, y cosas más horribles, componen el libertarianismo que, reitero, es la negación del liberalismo humanista.
La dolarización de Milei y Ocampo es otra parte del programa que debe ser, otra vez, impugnada por irrealizable técnicamente, porque requeriría licuar o confiscar y reducir a la miseria el patrimonio de las personas y de las empresas, porque necesita nuevo endeudamiento del estado a niveles de más de cien mil millones de dólares a cambio de la entrega a precio miserable de riquezas argentinas tangibles. Porque es otro hecho de corrupción financiera inadmisible, porque fue la consigna de campaña de Milei para ilusionar a millones de votantes con una realidad que no podrá cumplir jamás. Milei buscó la hiperinflación en los últimos tiempos, en la creencia de que le convendría para su “dolarización”, sin importar los daños causados, aunque no se le va dar por razones cíclicas argentinas.
Por cierto, el acuerdo con Macri hace caer ahora este mamarracho económico dolarizador, para volver a los experimentos que sabemos ya destruyeron a la Argentina.
Javier Milei no es un demócrata, es un sujeto dictatorial y totalitario. No es más un liberal, en su degradación moral es hoy una mezcla de libertario norteamericano para mal, con fuertes elementos neofascistas incorporados como lo demuestran cientos de sus seguidores que se dedican permanentemente a insultar a los que piensan diferente y a realizar la apología de la violación de los derechos humanos, en combinación con el catastrófico arreglo político con Mauricio Macri que nunca debió ser parte, ni indirectamente, del proyecto de LLA.
La Patria está en peligro. En el ballottage del 19/11 no voto Javier Milei. Voto Sergio Massa como opción electoral, en la esperanza de que desde la Presidencia encuentre el camino del progreso en una Argentina cuyo ciclo objetivo actual es positivo pues están quedando atrás las tendencias descendentes que nos arruinaron en las últimas décadas”.