Maran Suites & Towers

Carlos Bantar y una clarísima explicación sobre el tratamiento con ibuprofeno inhalado no aprobado por ANMAT

“En más 20 años de investigación clínica, nunca un poder político se expresó por la utilización de un medicamento por sobre la ANMAT”, argumentó el director del Hospital San Martín, Carlos Bantar, explicó por qué el tratamiento con ibuprofeno inhalado no está aprobado.

El reconocido galeno calificó como “apresurada” la solicitud de legisladores nacionales para la utilización del “ibuprofeno sódico hipertónico nebulizable” como tratamiento de emergencia sanitaria para la recuperación de pacientes diagnosticados COVID-19 positivos, bajo los términos metodológicos de Uso Compasivo, para pacientes graves.

“Hay una confusión con respecto a los estamentos que permiten o no, la comercialización y uso de un producto, porque el estamento que rige la utilización de medicamentos es la ANMAT”, clarificó el médico al referiste al proyecto de ley proveniente de legisladores de varias provincias, entre ellas Entre Ríos.

“Esta droga se basa en la declaración de Helsinki del año ’64 que habla del uso compasivo como último recurso en un paciente para salvarle la vida”, narró Bantar al subrayar que “el uso compasivo de un medicamento también está reglamentado en la Disposición 840 del año ’95 de la ANMAT”.

“Si bien esta norma sale basada en la importación de productos que no existían en Argentina para la utilización en un paciente individual, se confunde la letra del reglamento para la utilización de este uso, que tiene sus resguardos para pacientes básicos, como el juramento hipocrático, que dice que uno tiene que tener muy claro el concepto de no dañar antes de pensar en el beneficio”, expresó el director del San Martín, sentando posición en lo inherente al polémico tratamiento.

“Esta droga no cumple con casi ninguno de los ítems del inciso C del Artículo 1 de esa Disposición 840, como es la fase pre-clínica bien documentada, un estudio publicado en una revista de prestigio internacional que muestre los resultados auspiciosos de un ensayo clínico, ni la publicación fehaciente de un estudio en fase 2, que es un requisito para usar una medicación compasiva”, sentenció Bantar al apuntar que los impulsores de la iniciativa “se saltaron todas esas consideraciones”.

Bantar dijo desconocer “quiénes son los colegas que asesoraron a las comisiones que crearon al proyecto”, pero sentenció que éstos, “seguramente, no están alineados con las sociedades científicas del país”. Y explicó sus fundamentos: “Porque la Asociación Argentina de Medicina establece en el artículo 67 que el responsable de la utilización de un medicamento que no esté aprobado y debidamente reglamentado, es exclusivamente del médico”.

“Ningún legislador responderá por un acto individual entre el médico y el paciente -aunque con el consentimiento informado- si hay un efecto adverso, ya que el que responde es el médico, porque así está estipulado”, advirtió.

“Los que actuamos en medicina basada en evidencia, no estamos en contra del ibuprofeno ni de ninguna droga y mucho menos si nos puede ayudar en esta pandemia, pero no tenemos evidencia que nos dé la seguridad y la responsabilidad para usarlo”, añadió el médico. Y concluyó, ante requisitoria de los colegas de Canal Once: “En más 20 años de investigación clínica, nunca un poder político se expresó por la utilización de un medicamento por sobre la regulación de la entidad que establece la utilización de medicamentos en Argentina, que es el ANMAT”.

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *