Caos por cancelación masiva de entradas para la final de la Champions
La gran final europea se encuentra envuelta en un escándalo por la cancelación de una enorme cantidad de entradas en las que se ven involucradas las empresas de reventa Stubhub y Viagogo que se vieron obligadas a cancelar en masa los tickets vendidos para el partido que disputarán el Liverpool y el Tottenham. Hay cientos de argentinos perjudicados y hablan de estafa.
De acuerdo al portal de noticias español ABC, Viagogo reconoce que es consciente del perjuicio ocasionado a los compradores que se han quedado sin entrada en el último momento, envió un correo electrónico en el que informa a los perjudicados de la situación y ofrece la posibilidad de esperar por si logran conseguir una entrada a última hora y si no devolver el importe del billete que compraron al que sumarán una compensación de 2.000 dólares (o el equivalente en la moneda local) o, si prefieren, el reembolso del coste de la entrada más 3.000 dólares para gastar en entradas.
Por su parte Stubhub informó que devolverá el importe del billete de manera inmediata. “Esta final de la Champions League está creando una situación única en el mercado de entradas. Desde Stubhub, como plataforma online que conecta vendedores y compradores, hemos sido alertados de que ciertos vendedores están evadiendo su responsabilidad de cumplir con las transacciones realizadas a través de nuestro sitio. Lamentablemente, y a pesar de nuestros mayores esfuerzos, esta situación ha implicado un número limitado de cancelaciones de entradas para este evento. Esta es una situación terrible y ya estamos tomando acciones rápidas y serias en contra de los que han obrado de mala fe. Somos conscientes de lo frustrante que es esta situación para los fans que esperaban asistir al evento y estamos efectuando un reembolso a los consumidores afectados, de acuerdo con nuestra garantía FanProtect. Además, dadas esas circunstancias excepcionales, les estamos proporcionando también una compensación adicional”.
Pero el perjuicio va más allá de las entradas, dado que muchos aficionados de todo el mundo desembolsaron cuantiosas sumas de dinero, entre pasajes y alojamiento, para asistir al espectáculo deportivo y quedaron varados en Madrid.