Maran Suites & Towers

Cada vez menos argentinos eligen instalar un equipo de GNC en sus autos

Hasta principios de año el precio de la nafta seguía subiendo como parte de una estrategia oficial para sostener las ventas de la estatal YPF, las conversiones a GNC eran moneda corriente. Se vendían 16.000 equipos mensuales y más del 15% del parque automotor del país funcionaba a GNC, al considerar los automovilistas un fuerte ahorro que podía llegar hasta los $ 8 por litro de nafta, teniendo en cuenta el valor de la súper y del m3 de GNC. Sin embargo, los tiempos parecen haber cambiado.

 

Por un lado y según un estudio de las cámaras empresarias del sector, el consumo de GNC durante el período enero-junio cayó 5.65% interanual. Y por otro, las conversiones se derrumbaron casi un 55%. Ambos datos evidencian la crisis del sector que comenzó tras las subas tarifarias y un nuevo tratamiento impositivo al actualizarse el costo del gas en boca de pozo y unificar bajo un mismo esquema tributario el transporte y distribución. Los cambios impulsaron una fuerte suba del GNC que en noviembre del año pasado, costaba $ 7 por m3 mientras que ahora no se consigue por menos de $ 12, con un litro de nafta súper en casi $ 20.

 

Además, el costo de instalar un equipo ronda los $ 21.000. Así la gente piensa mucho más a la hora de reconvertir su auto, al considerar que ya no es tan rentable como antes. Esto hizo que en agosto pasado las conversiones se derrumbaran. Según el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) se colocaron 8087 equipos contra 16.639 del mismo mes de 2015. Esto refleja una reducción de 51% o 27.000 autos a GNC menos que en el primer mes de 2016.

Además evidencia la crisis que atraviesa el sector desde que el Ministerio de Energía y Minería que dirige Juan José Aranguren anunció la actualización del cuadro tarifario del gas para uso residencial, comercial e industrial y se cambió la forma de facturar impuestos a las estaciones de servicio por la unificación de la facturación de distribución y transporte.

 

Según un informe del sitio especializado surtidores.com, en julio de 2015, se alcanzó el máximo de conversiones con 18.712 unidades, contra las más de 8000 de agosto. De acuerdo a voceros del sector, las empresas operan a menos de un 40% de la capacidad instalada y la imagen de las estaciones semivacías se repite desde abril, cuando se revirtió la tendencia con una caída de 4,44%. En mayo se profundizó la baja al 19.08%; en junio a 46.82%; julio 56% y agosto 51%, siempre con respecto a igual mes del año pasado.

 

Al respecto, Carlos Gold, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), advirtió a El Cronista que un tercio de las estaciones de GNC del país están en peligro de cierre. “La carga impositiva y el costo de las tarifas hicieron encarecer el precio del GNC, lo cual frenó las conversiones y el consumo”, advirtió el empresario, quien la semana pasada mantuvo un encuentro con el ministro Aranguren para analizar la situación.

También participó de un encuentro multisectorial en donde se definió concurrir a las audiencias públicas tarifarias que arrancan el viernes próximo para reclamar una reducción de impuestos y volver al desdoblamiento de la factura entre transporte y distribución. Según los empresarios, la actual situación ya provoca cese de actividades; suspensión de personal, y hasta cierre de empresas tal como lo denunciaron Julio Fracchia, presidente de la Cámara Argentina de GNC (Cagnc); Hugo Lamy, de la Cámara Argentina de Productores de Equipos de Gas (Capec) y el propio Gold, por Cecha.

Tags:,