Busti, un político ejemplar e inolvidable

ESPECIAL, por Francisco Pancho Calderón(*).- Tuve el honor de conocer a Jorge Busti. No es la primera vez que lo expreso: el mejor gobernador, al menos en lo que va de mis cinco décadas de vida. Un político de estirpe, de raza. Ecuánime, coherente con su palabra y acciones. Razonable. Abierto al debate y a la discusión siempre en un marco de pleno respeto más allá del disenso eventual. Nos deja un caudillo, un líder nato.

Busti será el eterno ejemplo a seguir para los jóvenes peronistas o para todo aquel que quiera atreverse a involucrarse decididamente con la política. Sus logros se constituyen en nuestro punto de partida, para seguir construyendo una provincia más justa, libre y de iguales.

Su gestión como gobernador y legislador será reconocida por su transparencia, sin embargo, la filosofía de la honestidad que forjó no es todo. Busti fue mucho más que eso, fue un hombre que defendía sus ideas con su pueblo y su pellejo, un revolucionario íntegro.

Gobernó sin censura, con libertad de prensa, y con un coraje digno de emular. Hizo todo lo que un Pueblo puede esperar desde una mirada democrática, ya que tuvo en cuenta la defensa del interés provincial con proyección Federal, y ejerció políticas con eje en la sociedad, lucidez, recato, pluralismo y tolerancia.

La racionalidad y el correcto manejo de las cuentas públicas de la “Administración Busti” también se caracterizaron por un sentido profundamente ético de la acción de Gobierno.

Por cierto, era su obligación, pero a la luz de las experiencias que hemos vivido en todos estos años, está claro que se trata de un fuerte rasgo de distinción de la historia contemporánea de Entre Ríos.

Busti tenía un profundo sentido de lo que significaban el espíritu democrático y la cultura de la democracia, y desconfiaba profundamente de los mesianismos.

Fue un gobernador que definía como un objetivo central del modelo entrerriano encontrar un ámbito de coincidencia para que de una vez por todos los habitantes de este bendito suelo desandemos las discusiones sobre aquellos aspectos en los que ya todos deberíamos estar de acuerdo.

Quienes creemos que todavía la búsqueda de consensos para un proyecto Federalista constituye una deuda, quienes creemos que sigue siendo nuestro objetivo y quienes creemos que la búsqueda de los consensos necesarios todavía no se visualiza, reivindicamos al Busti de la síntesis y de las últimas enseñanzas, que nos exigen un camino de actualización para los tiempos que vivimos.

Busti dio muchos ejemplos que deberíamos tomar todos los entrerrianos. Llamó a pelear con pasión pero por la idea y llamó a que todos nos uniéramos detrás de un proyecto Federal. Ese es el Busti que tenemos que recordar, pero recordarlo en serio y no solamente en la perorata y en los discursos, sino en cada uno de nuestros actos, porque todos somos parte de esta República democrática.

Debemos ser capaces no solamente de recordar a este líder y homenajearlo con alocuciones altisonantes sino también de perpetuar sus aciertos y errores, porque esto nos va a ayudar a tener una provincia cada vez mejor. Actuemos en consecuencia y hagamos de nuestra actividad diaria un homenaje a la figura ilustre de Jorge Busti. Un político inolvidable.
(*) Director de www.cuestionentrerriana.com.ar