Brindaron herramientas para resguardar los derechos de las infancias y adolescencias desde la comunicación
|En ese marco, la licenciada Natalia Calisti y la doctora Sabrina Viola, integrantes de Unicef Argentina, presentaron la guía para periodistas “Abuso Sexual. Serie comunicación, infancia y adolescencia”, elaborada por ese organismo internacional. Ambas disertantes cuentan con una larga trayectoria en materia de derechos humanos, comunicación y niñez.
Luego, la profesora Cintia Braccioli, del equipo de coordinación del Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia (Conacai), expuso el documento con los criterios de calidad para mejorar la comunicación audiovisual destinada a infancias y adolescencias.
Empezar por la definición
Al inicio del taller, Viola remarcó la importancia de saber de qué hablamos cuando nos referimos a violencia sexual contra las niñeces y adolescencias. “No nos referimos solo a la violación, sino a un concepto mucho más amplio. Se trata de toda interacción de un adulto con una niña, niño o adolescente para estimularse, estimular al niño o niña o a una tercera persona sexualmente. También puede suceder entre un adolescente y niños o niñas, más pequeñas, cuando hay diferencia de edad o jerarquía, utilizando fuerza, coacción o cualquier tipo de violencia”.
Mencionó que puede ser un hecho aislado, en forma reiterada o continuada durante muchos años. Resaltó que “cualquier tipo de violencia sexual contra un niño o niña es un delito, más allá de las consecuencias o efectos sobre este, si se usó o no la violencia o fuerza física, e incluso cuando ellos o ellas no muestren signos de rechazo frente a ese abuso. Muchas veces el abuso se realiza manipulando a la víctima para que crea que es un juego o una demostración de afecto. Por eso, aunque exista consentimiento, este no se considera válido, ya que la persona por su edad, no puede comprender cabalmente de qué se trata”.
Recordó en ese sentido que la legislación argentina establece que toda interacción sexual con menores de 13 años es considerada violencia sexual. En el caso de las y los adolescentes, también aplica cuando hay un aprovechamiento de su inmadurez para comprender ciertas cuestiones en términos sexuales. “No hablamos solo de abuso, sino de interacciones de índole sexual, que pueden darse con o sin contacto físico. Por ejemplo en los caos de pornografía, distribución de imágenes o grooming”, explicó la abogada.
Informarse para informar
La especialista instó a dimensionar que se trata de una problemática “más frecuente de lo que creemos”. “En Argentina, si bien no hay datos unificados en la temática, Unicef realizó una encuesta reciente que arrojó que una de cada 10 mujeres declaran haber sido abusadas durante su niñez y adolescencia”, puntualizó. Viola compartió también en un relevamiento de diferentes programas que atienden la problemática, donde se corroboró que un 77 por ciento de víctimas de abuso sexual son de género femenino, casi el 60 por ciento fueron niñas y niños, y el 75 por ciento fueron agredidas por un familiar o persona de su entorno conocido.
Por otra parte, expresó que hay determinados “mitos” referidos a la temática, atravesados por el desconocimiento de la problemática, estereotipos de género y en contra de los derechos de las niñeces y adolescencias. “Muchas de estas afirmaciones se utilizan para estigmatizar, por ejemplo a las clases sociales más bajas o tienden a desacreditar los testimonios de las madres protectoras y el relato infantil. También buscan impedir la educación sexual integral desde la primera infancia, que es clave para la prevención y favorecen al agresor mostrándolo como una persona con buena reputación social”, subrayó la abogada.
Entre estos “mitos” se mencionaron: las niñas y niños que sufren violencia sexual son agresores sexuales en su vida adulta, en familias pobres hay más abuso sexual, las niñas y niños mienten e inventan situaciones de abuso. También se señalaron otros como: el agresor sexual se muestra violento en su vida cotidiana, tiene un perfil definido; el testimonio de chicos y chicas es fácilmente manipulable por las madres (Síndorme de Alienación Parental); o la prevención es con adolescentes, no es recomendable hablar de abuso sexual con niños y niñas. “Creemos que los medios de comunicación tienen un rol importante en la concientización y la prevención de esta problemática”, finalizó Viola.
Las palabras y los sentidos
A su momento, Calisti señaló que hay comunicadores “que podemos especializarnos y darle seguimiento a un tema, pero muchos colegas están en la calle o en las redacciones y están cubriendo una diversidad enorme de temas. La propuesta es que tengan esta herramienta para ayudarles en el trabajo diario”.
“Sabemos que las palabras construyen sentido. Nada del abuso sexual está vinculado al mundo de las infancias, no es infantil. Por eso es importante no hablar de abuso sexual infantil, sino de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes. Igualmente para el caso de prostitución infantil, que debería nombrarse como explotación sexual comercial, donde se remarca además la presencia de una adulto que lucra con esto”, dijo la licenciada.
Por otra parte, brindó recomendaciones sobre el uso de imágenes, algo que planteó como “un desafío, porque hay que poder ilustrar la nota sin violar derechos. No podemos violar su privacidad, revelar su identidad, exponerles y revictimizarles”. Las sombras, los recortes de siluetas, personas de espaldas o con distancia para no ser reconocidas, imágenes más poéticas para trasmitir la emocionalidad, planos cortos, fueron algunos de los recursos sugeridos.
El valor periodístico
Si bien desde distintas organizaciones se sugiere dar voz a niños y niñas, la oficial de Unicef destacó la necesidad de preguntarse “¿qué valor periodístico tendría la palabra de un niño o niña víctima de violencia sexual?”. También compartió otros interrogantes importantes a la hora de tomar una decisión en este sentido: “¿es información o morbo?, la persona ¿está contenida?, ¿es posible identificarla?, ¿se justifica revivir el trauma?, ¿hay una denuncia judicial?, ¿entiende el nivel de impacto que tiene una nota periodística?”. “Es fundamental tener una conversación previa para que todo esto se entienda, que la persona y su entorno entiendan que tienen derechos que les protegen. Se recomienda también no identificar familiares y salir del efecto de la dramatización”, subrayó Calisti.
La comunicadora manifestó que “es un tema que nos genera angustia, impotencia y nos atraviesan desde lo personal y humano. Es difícil de tratar y nos interpela desde lo emocional también, pero debemos tratar de que la nota vaya un poco más allá, que sea una denuncia, sobre violación de derechos, que le de herramientas a las audiencias para prevenir o denunciar”.
En ese marco, dio cuenta de diferentes puntos de la guía que hacen un repaso sobre la protección de derechos, comunicar líneas de ayuda y la necesidad de salir del estigma. Además, se señala la importancia de brindar el contexto, ya que es una problemática social más allá de los personal; recurrir a pluralidad de fuentes, sumar miradas, no solo las judiciales o policiales; y tomarse tiempo para investigar a fin de brindar un abordaje integral. También se hizo hincapié en retirar las imágenes e información de niños, niñas y adolescentes cuando, después de difundirlas para su búsqueda, estas personas son encontradas. Finalmente, se repasó la legislación vigente en la materia.
La comunicación con perspectiva de las infancias
A su turno, Cintia Braccioli explicó brevemente qué es, quiénes integran el Conacai y cuáles son sus funciones. Entre ellas se incluyen proponer pautas que orienten el desarrollo de políticas públicas que promuevan los derechos comunicacionales de las infancias y adolescencias.
Explicó que estos derechos están garantizados por la legislación argentina e internacional, “que implicó un cambio de paradigma, de considerar a niños, niñas y adolescentes como objeto de tutela a considerarlos sujetos de derechos. En ese marco existe una obligación de los medios de comunicación de difundir sus derechos desde esta perspectiva”.
Tras destacar que la guía fue elaborada por consejeros y consejeras, informó que fue recientemente actualizada “con recomendaciones en función de los cambios de contexto, ampliando su contenido para abarcar la mayor diversidad de situaciones posibles”. El documento apunta a incentivar la producción de contenidos audiovisuales de calidad destinados a niños, niñas y adolescentes. Los criterios – que más que una receta acabada son una base para construir-, enumeran y explican cómo la comunicación audiovisual debe ser una herramienta de acceso al derecho fundamental de las infancias y adolescencias a ser escuchadas, valoradas y reconocidas.
Los principales puntos abordados fueron la promoción, protección y defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes; la necesidad de tener en cuenta la diversidad entendida en un sentido amplio para garantizar la inclusión; y el acceso a la información, propiciando la contextualización y la utilización de lenguajes apropiados. También planteó la incorporación de las opiniones de niños, niñas y adolescentes en las diferentes temáticas que les involucran; de lo cual la profesora mostró ejemplos locales que dan cuenta de apertura a escuchar sus voces utilizando preguntas abiertas.
Recomendó a su vez, tener en cuenta la protección de la identidad, intimidad y dignidad en situaciones conflictivas, evitando todo lo que vulnere sus derechos; y promover hábitos saludables, evitando incentivar al consumismo y las conductas destructivas y autodestructivas. Tener en cuenta el federalismo para contribuir a la construcción de imaginarios colectivos diversos; promover de la capacidad crítica incentivando el desarrollo del pensamiento y las ideas; y respetar las etapas de desarrollo considerando la pertinencia del contenido según las edades en que se encuentran las audiencias; fueron otros de los temas planteados.
Siguiendo los puntos de la guía, Braccioli habló además del fomento de la curiosidad, incentivando la creatividad y experimentación; la recreación, teniendo en cuenta tanto actividades con y sin el uso de dispositivos electrónicos o pantallas, y la participación de infancias y adolescencias como sujetos plenos de derechos. Las diferentes aristas de la producción con la participación de personas de esta franja etaria o de contenidos dirigidos a ellos y ellas, la formación de quienes producen este contenido y la accesibilidad, completaron la lista de puntos desarrollados. Finalmente compartió otros dos ejemplos de tratamiento de noticias referidas a violencia sexual contra una adolescente y contra un niño en localidades entrerrianas, resaltando las buenas prácticas y señalando los puntos a mejorar.
De las disertantes
Sabrina Viola es oficial de Protección de Derechos y acceso a la Justicia en Unicef. Es abogada, especialista en derechos humanos y género. Se desempeñó por más de 10 años en distintas Ong´s y en el poder judicial en temas relacionados con derechos humanos y protección de la niñez.
Natalia Calisti, es oficial de Comunicación Pública de UNICEF. Es licenciada en Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Trabajó por 20 años en medios nacionales y consultorías para distintas agencias del sistema de Naciones Unidas para Argentina, se desempeñó como redactora en la agencia de noticias Telam, en el dario Crítica de la Argentina y en medios digitales de género como Artemisa Noticias. Coordinó el área de Comunicación del fondo de publicaciones de Naciones Unidas y actualmente lidera el Fondo de Publicación de Naciones Unidas para la Infancia.
Cintia Braccioli, integra el equipo de Coordinación del Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia (Conacai). Es profesora en Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires, docente de radio y comunicación. En Enacom trabajó en la dirección de Investigación y Producción, en el Observatorio de discrimiación en radio y tv, y en el área de sensibilidad y comunicación.
Información vinculada
Línea 102: de niñez y adolescencia. Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf).
Línea 137: Programa de asistencia a las víctimas de violencia. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de nación.
Línea 144: de violencia de género. Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades de la nación.
Unicef Argentina: https://www.unicef.org/argentina/
Para descargar la Guía para Periodistas: https://www.unicef.org/argentina/informes/comunicaci%C3%B3n-infancia-y-adolescencia-gu%C3%ADa-para-periodistas
Conacai: http://www.consejoinfancia.gob.ar
Para descargar los Criterios de Calidad: http://www.consejoinfancia.gob.ar/wp-content/uploads/2021/08/Criterios-v6_v2.pdf
Informes: comunicacionyderechos.er@gmail.com