Brasil decime qué se siente… ¡Hijos nuestros morirán!
|La selección argentina hizo de las suyas y se quedó con un clásico alto tensión ante Brasil tras superarlo por 1 a 0 esta noche, en el estadio Maracaná, en el marco de la sexta fecha de las Eliminatorias rumbo al Mundial Estados Unidos-México-Canadá 2026. El defensor Nicolás Otamendi, a los 18 minutos del segundo tiempo, le dio el triunfo al equipo de Scaloni.
Este resultado significó un triunfo histórico para los actuales campeones del mundo, ya que se convirtió en el primer equipo en vencer a Brasil como local por Eliminatorias, récord que ostentó durante 69 años y logró mantener el invicto durante 64 encuentros.
Además, los dirigios por Lionel Scaloni lograron su quinta victoria en seis encuentros y es el único líder del certamen con 15 unidades.
En la previa del partido se vivió el momento de mayor voltaje cuando la selección nacional interrumpió los protocolos de los himnos para interceder ante la represión policial sobre los hinchas argentinos.
Esto derivó a que el capitán Lionel Messi tomé la determinación de retirar al equipo del campo de juego, sin embargo, varios minutos más tardes, con las garantías necesarias para el público y el mismo combinado albiceleste, los dirigidos por Lionel Scaloni regresaron y dieron lugar al encuentro ante Brasil que aguardó la reanudación.
Un partido con todos los condimentos. Una vez más, el escándalo quiso apropiarse de lo que debía ser una fiesta del fútbol. Quizás es porque una vez más Brasil no quería correr el riesgo de hacer papelones contra el clásico de toda la vida. Pero esta Selección, que primero defendió a su gente en las tribunas y ante la policía, luego se plantó en la cancha y volvió a ganarle a los brasileños en el Maracaná.
En 2021 había sido la ANVISA la que se metió armada en el campo de juego y suspendió el partido. Esta vez, y como sucede cada vez que equipos argentinos van a Brasil, la policía reprimió salvaje y ferozmente a los hinchas argentinos. Con una salvedad: fue en las tribunas, y ante la mirada de los propios futbolistas, que no se quedaron callados ni tímidos, y se acercaron a poner el cuerpo.
Era difícil seguramente abstraerse de lo que había pasado instantes antes de comenzado el partido. Si eso influyó o no, lo cierto es que el primer tiempo le sentó mejor a Brasil, que pudo ejecutar su plan: anular a Argentina para instalarse en campo rival. Con faltas sistemáticas, el local no dejó progresar a un equipo visitante que tampoco tuvo claridad para mover la pelota.
El clima que se vivió en las tribunas se trasladó a los protagonistas, que disputaron cada pelota como si fuese la última. Esto dejó a los locales con una imagen de juego áspero en el primer epílogo, aunque se salvó de forma polémica de tener expulsado a Gabriel Jesús por un codazo a Rodrigo De Paul y de sufrir un penal en contra por una falta sobre Giovani Lo Celso, que no fue revisada en el VAR.
A lo que juego se refiere, poco y nada hubo en el Maracaná, ya que Argentina tuvo algunos destellos de su juego cuando Messi -que recibió asistencia por una molestia en dos oportunidades- logró participar, sin embargo no pudo ser constante ante un Brasil que por momentos fue amarrete y que llegó con acciones aisladas.
Aunque los embates fueron aislados, los dirigidos por Fernando Diniz se las ingeniaron para poner en aprietos a Argentina con un tiro libre de Raphina, que logró desviar Nicolás Otamendi, y luego con un remate de Gabriel Martinelli, en la cual intervino Cristian “Cuti” Romero para salvar el tanto sobre la línea.
En el complemento, la historia no fue la misma para la Selección nacional, ya que en los primero minutos se vio sometida por un Brasil asfixiante y punzante, con lo que logró ponerla en serios aprietos, pero nuevamente el arquero Emiliano “Dibu” Martínez se calzó el traje de héroe y le ahogó el grito de gol a Rapinha y Martinelli.
El panorama era poco alentador para la “Scaloneta”, pero una triangulación aislada derivó a un tiro de esquina que fue la llave para abrir el marcador: Otamendi cabeceó un centro de Giovani Lo Celso para poner en ventaja al campeón del mundo.
La ventaja para Argentina significó un verdadero mazazo para el conjunto brasileño. Los dirigidos por Diniz se sumergieron en sus propios nervios y no solo quedaron lejos del arco nacional, sino que golpearon por demás y esto dejó lugar para la expulsión del reciente ingresado Joelinton, quien agredió a De Paul cuando transcurrían 36 minutos.
Argentina fue inteligente, distribuyó la pelota, se plantó ante el juego brusco del rival cuando tuvo que hacerlo y con este combo logró llevarse un triunfo memorable de las tierras brasileñas, donde otra vez la Policía de ese país demostró no solo ser criminal sino también cobarde.
Una victoria que vale mucho, muchísimo más que tres puntos para la selección argentina, indiscutido líder de las Eliminatorias. Vale cortarle un invicto histórico a Brasil jugando de local por Eliminatorias. Vale ratificar que en la actualidad, el equipo de Lionel Scaloni es el mejor del mundo, y que está un par de escalones por encima incluso de la propia selección brasileña.
La síntesis
Eliminatorias sudamericanas.
Fecha 6.
Argentina (1) – (0) Brasil.
Estadio: Maracaná.
Árbitro: Piero Maza.
VAR: Juan Lara.
Brasil: Alisson; Emerson Royal, Marquinhos, Gabriel Magalhaes, Carlos Augusto; André, Bruno Guimaraes; Raphinha, Rodrygo, Gabriel Jesus y Gabriel Martinelli. DT: Fernando Diniz.
Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, Giovani Lo Celso; Lionel Messi y Julián Álvarez. DT: Lionel Scaloni.
Gol en el segundo tiempo: 18m Nicolás Otamendi (A).
Incidencia en el segundo tiempo: 36m Joelinton (B) fue expulsado por juego brusco.
Cambios en el segundo tiempo: al inicio Nino por Marquinhos (B); 20m Nicolás Tagliafico por Acuña (A); 24m Leandro Paredes por Fernández (A), Nicolás González por Lo Celso (A); 32m Douglas Luiz por Guimarães (B), Raphael Veiga por Martinelli (B), Ángel Di María por Messi (A), Lautaro Martínez por Álvarez (A).