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Boca – Echagüe Capítulo 2: refundarse o refundirse

Luego de 29 amarguras sucesivas, de ser el ÚNICO equipo sin ganar de visitante, Echagüe enfrenta a Boca Juniors, desde las 21, en el “Luis Conde, obligado a igualar la Serie de Playoffs por la Permanencia, y así aspirar a resolverla en el “Luis Butta” la semana próxima. Los “Xeneizes”, motivados por el categórico 1-0 del miércoles, van por la reconfirmación de su hegemonía. Daniel Rodrigo, Fabricio Vito y Alejandro Zanabone serán los jueces. Transmite DirecTV Sports.

 

Es lamentable que, como en toda la temporada, tantos colegas comparen ligeramente los choques entre Echagüe y Boca Juniors sin “leer” atentamente las coyunturas particulares.

Primero podemos hablar de Derrick Caracter. El estadounidense anotó 22 puntos y bajó 12 rebotes aquel 26 de enero en el cual los de Paraná triunfaron por 96-72.

 

Luego, en el 89-91 en La Boca, el 22 de abril, Caracter se dobló el tobillo y jugó poco (10 minutos) convirtiendo mientras estuvo en cancha 8 unidades.

Ya en la antevíspera, el centro jugó 21 minutos, aportó 7 puntos y tan solo un rebote.

 

Si como dicen ciertos periodistas de Paraná “se debe jugar como en el primer cruce de la Serie Regular”, hay que hacerle una lobotomía y cambiarle urgente a Caracter la frecuencia mental, reseteando su disco rígido, e inculcándole que le sobra talento y prestigio para ser uno de los mejores internos de la LNB.

Al virtuoso pero contradictorio pivote ex Lakers pareciera no importarle en lo más mínimo que el club que lo contrató está a punto de perder otra vez la categoría de Primera. Y se le sigue dejando hacer lo que quiere…

 

Seguimos con lo que se dice de ese triunfo de Echagüe en Paraná… Mucho se habla de lo bien que jugó el “Negro”, pero… olvidan que en ese plantel estaba Brandon Davis. El notable tirador encestó 18 puntos, con 3 triples.

Ya en los dos últimos juegos, el que figuró en planilla fue Devin Green.

 

Y vaya dato… El diestro perimetral también ex Lakers jugó 32 minutos en el 89-81 del 22 de abril y marcó 19 puntos. Antes de ayer estuvo en cancha 30 minutos y generó solo 8. De más está decir, que el 26 de enero aún no formaba parte de este conjunto.

 

Continuamos… Maffei, Najnudel, Barsanti, los directivos y hasta algunos periodistas, híper bancaron a Matías Nocedal cuando “El heredero de Manu Ginóbili” ha tenido una temporada paupérrima para nada acorde a lo que se esperaba de él.

En ese partido tan destacado por los colegas, Nocedal NO JUGÓ. Sí, luego estuvo el 22/4 con 11 puntos en 21 minutos y el miércoles Barsanti lo dejó en cancha 27 minutos, anotando solo 7 puntos, globalizando 7/18 en las dos derrotas (40 %) o ni que hablar de las ventajas que concedió en defensa.

 

Josimar Ayarza cooperó con 10 puntos el 26/1. El 22/4 aportó 15 puntos en 33 minutos en la ceñida caída en el “Conde”; en esta apertura de los Playoffs por la Permanencia arrancó jugando correctamente pero después fue solo habilitado en total 19 minutos, convirtiendo 7. Catorce minutos menos que en el 2° partido de la Serie Regular…(Teléfono Barsanti!)

 

Pero hay más para revisar las decisiones de Ignacio Barsanti… Joaquín Baeza, entre el 26 de enero y el 24 de mayo, en los tres partidos aludidos ante Boca, fue de mayor a menor en minutos de Campo y puntos. Veamos… en el 96-72, 21 minutos 9 puntos; en el 89-91, 20 minutos 5 puntos y en el 84-110 tan solo 9 minutos y un punto.

 

O el caso de Eugenio Zustovich… No jugó en aquella victoria en Paraná. Pero en el ajustado 89-91 convirtió 14 puntos en 19 minutos. El miércoles Barsanti le otorgó solamente ¡4 minutos de intervención!!! Y marcó 4 puntos.

Hay otros dos signos de interrogante respecto a todo lo que expresan sobre el 96-72 y este pasado reciente o futuro inmediato: Sebastián Uranga y Franco Barroso  no jugaron en ese triunfo primario. Luego, sí, estuvieron en los dos partidos en Capital Federal y solo cosecharon frustraciones. Obviamente, no por culpa de ellos.

 

El punto es saber ¿de qué hablan ciertos periodistas cuando manifiestan que se debe jugar como aquel encuentro?

O sin ir más lejos… Gelvis Solano en esa victoria encestó 26 puntos. Luego no jugó y ahora convirtió 28, pero… Echagüe perdió por paliza. ¿Entonces? ¿Lo llamamos a Davis de nuevo? ¿Pedimos a la dirigencia que despida a Barsanti porque lo poco que cambió lo hizo mal? ¿Exigimos que Green, Uranga, Barroso y Nocedal no se presenten esta noche y en lo que resta de la serie? ¿Tomamos un crédito bancario y le ofrecemos a Caracter triple paga a ver si se estimula?

 

Ahora… Estas luminarias de la prensa autóctona ¿no ven que la llegada de Carlitos Delfino y Will McDonald potenciaron la estructura interna de Boca???

En Paraná no estuvieron… Delfino se encontraba recuperándose de una lesión en el pie y afectado por no poder competir al 100 % en la NBA. El cortado Marcus James (3 puntos en nuestra ciudad) no es “La Mole” McDonald que en los dos últimos encuentros anotó 33 puntos y bajó 10 rebotes (ni hablar de las cortinas que puso o del poder intimidante para franquear penetraciones cómodas u obstaculizar tiros cercanos a la canasta…).

 

¿O no recuerdan que Amicucci  venía de un corto paso como recambio temporario en Libertad de Sunchales, tras haber sufrido la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda a principios de 2016, cuando jugaba en Ferro, y recién ahora se está viendo lo mejor del juninense???

 

Pero a la vez, en el “Butta” Oscar Funes marcó 5 puntos, luego en “La Bombonerita” estuvo solo 13 minutos y no anotó, sin embargo antes de anoche fue la figura central de Boca con 24.

O Lucas Pérez el miércoles fue decisivo con 4 triples.

 

Por lo tanto, remontarse a ese 26 de enero es un facilismo mediocre detestable como en sí lo fueron tantos artículos que repasáramos en otros medios donde el inicial 3-0 de la 1ª Fase implicó una lluvia de elogios tan insensatos como descabellados. ¡Así estamos hoy!!! Y la prensa también tiene SU CULPA. De modo tajante, LA OBSECUENTE de directivos, o la de FALSOS amiguismos con ciertos jugadores.

Si Echagüe quiere ganar tiene que rehacer todo de nuevo, y cumplir esa misión es complicadísimo sin que cada uno de los componentes de plantel, cuerpo técnico, y hasta dirigencia ejecuten sus responsabilidades con el compromiso imprescindible.

 

Comenzando por Barsanti… Siguiendo por la directiva que permite situaciones incomprensibles y continuando por Carácter, Solano, Nocedal y Green en ese orden de prioridades para la metamorfosis.

El resto, puede alternar buenas con malas, pero no se les puede criticar nada en lo actitudinal, más allá de poses, de gestos pavos, ampulosidades que nada tienen que ver con la pelea por NO DESCENDER.

 

Barsanti, con su juventud a cuestas, tiene -INDUDABLEMENTE- la capacidad y el conocimiento para modificar el rumbo. Pero debe TRANSFORMAR sus energías. Dejar el CAPRICHO de lado y PENSAR en que HAY MATERIAL PROFESIONAL básicamente para no dar pena como en la antevíspera.

Solo tiene que ser HUMILDE, saber leer, saber escuchar, y profundizar una severa autocrítica en cuanto a sus decisiones.

 

Este mismo Echagüe, sí, el del ULTRA DISCUTIDO Nocedal por ejemplo…, PUEDE jugar MUCHO MEJOR, pero necesita un acicate, una persuasión, una motivación EXTRA para discernir que SIN CORAZÓN será imposible evitar el bajar al TNA.

Sabemos que no es sencillo luchar contra tanta talla (Will McDonald-Fotios Lampropoulos-Cristian Amicucci-Eduardo Vasirani-Agustín Caffaro), que no es simple pelearle a tanto oficio y jerarquía (Nico Gianella-Carlos Delfino-Oscar F. Funes o los tres primeros designados del grupo de “Gigantes”) o a la explosión de Lucas Pérez.

 

Boca podría estar en la Reclasificación de la Sur con esta misma plantilla. Oportunamente, no se hicieron los ajustes necesarios. Así de concluyente.

La diferencia de Ronaldo Córdoba y Barsanti es que, al parecer, el avezado DT halló la fórmula para que Echagüe reafirme su Solano-Dependencia y aislar al resto del dominicano.

 

Por eso es que Barsanti debe, sí o sí, recurrir a URGENTES replanteos sobre la formación en cancha, para poder ser más ágil, más liviano, más dinámico, más revulsivo.

Y hasta quizás sea necesario arriesgar más sin Solano de líder confiriendo esa dirección a Baeza o al mismo Zustovich o por qué no, a un Green que debe aceptar el reto de disfrazarse de guía.

 

Pablo Estévez, Roberto Smith y Oscar Brítez redondearon un buen cometido en el Punto 1. Hoy, será más exhaustivo y/o exigente el examen para Daniel Rodrigo, Fabricio Vito y Alejandro Zanabone, habida cuenta que serán “controlados” a través de la pantalla de DirecTV Sports.

El trío del miércoles lució una rigurosidad casi perfecta, siendo solo permisivo con las faltas notables de Caracter y la conducta beligerante de Solano con el público y con las defensas de Boca.

 

Habrá que ver qué sucede hoy con el arbitraje. En un Punto 2 con mayor roce físico, la presión es mayor al ser televisado y peor todavía luego de un acertado desempeño del anterior triunvirato.

 

Echagüe va en busca de su primera victoria como visitante. Lleva 29 amarguras, en esa condición, varias con paliza incluida.

Si quiere revertir la tendencia deberá comprender que éstos son Playoffs por seguir en Primera, donde lo mental trasciende a la virtud o destreza.

 

Echagüe debe cambiar su caracter, su temperamento, su personalidad. El miércoles fue una vergüenza, pero… lo bueno de los Playoffs es que suelen ser noches cambiantes, historias diferentes.

 

Boca debe concientizarse que Barsanti y su asistente, más allá de los inconvenientes de tan especial plantilla, ya deben haber tomado la nota de cómo transmitir a sus dirigidos las situaciones donde los “Xeneizes” mutan el confort por la incomodidad.

Córdoba debe tener listo una variable del Playbook para no caer en la trampa ya que, lógicamente, sus conducidos deben pisar más que nunca terreno firme, y no perder la concentración, la consistencia.

 

Para evitar sobresaltos, lo mejor que puede hacer el entrenador boquense es consolidar la idea inherente a que Solano juegue anárquicamente por no hallar los espacios y ángulos ideales con los que pueda descargar responsabilidades.

Y además, apostar alto a la talla de sus hombres para seguir aprovechando rebotes defensivos claros que motivan ataques más veloces y segundas opciones.

 

De idéntico modo, Córdoba, con su experiencia a cuestas, debe intuir que no será ya tan factible otra producción fantástica de Funes y a la vez, debe distinguir que necesita MUCHO más de Carlitos Delfino y hasta de jóvenes piezas como Lucas Gargallo, Eduardo Vasirani y Agustín Caffaro.

Insistimos… Segundo Punto. Segunda noche. OTRA HISTORIA. Los directores deberán inspirarse para que las decisiones sean inteligentes y así el repertorio de la obra sea exquisito.

Foto: Gentileza LigaNacional.com.ar