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Bendito básquet APB… Muchachos, si hay que colaborar, todo bien…COLABORAMOS

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- No es la primera vez que lo decimos… Pero vamos a seguir machacando, procurando que la dirigencia del básquet paranaense reflexione. Club “A” oficiaba de local el sábado en varias categorías ante Club “B”. El “A” pidió posponer uno de los partidos de esa grilla por problemas en la integración de su plantel. El “B” dio su anuencia entendiendo la situación. Se re-agendó el cotejo y aun presentando los padres de la entidad “B” los tickets del sábado se procedió a cobrar igualmente $ 25 por espectador. Una actitud inadecuada. Una conducta para nada equitativa.

 

¿Hasta cuándo habrá directivos/colaboradores que ejercen sus funciones sin la coherencia imprescindible? ¿Por qué la APB no aconseja adecuadamente a las entidades y se termina éste tema?

Uno, que hace muchos años está en el básquet, no sale de su asombro por apreciar tristemente la falta de ideas para recaudar fondos.

 

Y no hay que frotar mucho la lámpara para que salga el genio y se caiga una propuesta valedera. En verdad, todo está hecho aunque -en realidad- todo cuesta hacerse cada vez más.

Admitimos que la labor dirigencial es día a día más compleja, dificultosa. Asentimos que la responsabilidad asumida loablemente es ardua y hasta suele soportar incontables ingratitudes.

 

Pero no por ello se debe ESQUILMAR a los padres que somos quienes nos bancamos también los enormes costos generados por la actividad deportiva de nuestros hijos.

Si la institución “A” necesitaba fondos para “abrir la cancha” (jueces, mesa de control, luz, etc…), debía repensar antes el desdoblamiento de la fecha sin causar especial perjuicio a los familiares de los jugadores visitantes.

 

Lo más delicado es que daría la sensación de no haber una LEGISLACIÓN al respecto. Y sostenemos… NO ES LA PRIMERA VEZ QUE NOS OCURRE aunque sí podemos dar no menos de un par de buenos ejemplos que han procedido elogiablemente a hacerse cargo de ello y reconocer lo que estamos describiendo.

Por ello exhortamos a la Asociación Paranaense de Basquetbol para que se expida al respecto, y ofrecemos nuestro humilde espacio a los efectos de explayarse.

 

Nos encantaría conocer qué opina el presidente Leandro Blanc al respecto. Sería un buen gesto de su parte salir a la palestra y expedirse públicamente.

Ojo… No estamos disgustados por haber tenido que erogar cincuenta pesos más, habiendo abonado los cincuenta (veinticinco cada persona…) el día ORIGINAL de lo que debió ser una jornada con un match de U15 y seguidamente el de U17.

 

Lo que molesta es la falta de SABIDURÍA para discernir equitativamente que eso no debía cobrarse por partida doble habiendo sido la entidad “A” la que peticionó el cambio de fecha.

Y lo que fastidia más todavía es la carencia de amabilidad, de deferencia.

 

Hasta no teníamos problemas de COLABORAR si la cuestión era sumar unos mangos para evitar mayor desfase en las complicadas arcas de TODAS las instituciones locales y en especial como éste caso, el de un club que hace unos años viene sufriendo variados contratiempos pese a los esfuerzos inconmensurables de quienes han sido (u hoy son) sus conductores, sobrellevando o resistiendo agudas problemáticas.

Pero una cosa es SUGERIR, INSINUAR, y hasta por qué no… INVITAR a COOPERAR. Otra, IMPONER sin la menor cortesía hasta con un innecesario, improductivo gesto desafiante.

 

Reafirmamos…  Si el Club “A”, local, requirió postergar el partido por necesidades propias, NO TENÍA POR QUÉ volver a cobrarle a los familiares/amigos de los jugadores del Equipo “B”.

No hay que espantar a la gente de las canchas. Tenemos fotos de este cotejo en cuestión. Y no las subimos propendiendo a no poner en evidencia a la entidad que obró INCORRECTAMENTE.

 

En las tribunas había un grupo de chicos de U17 “B” y U15 más un entrenador (que no pagan boleto…), un dirigente, tres padres y tres madres de la institución visitante. Más tres madres, tres jovencitos seguramente familiares o amigos de algún jugador, y dos padres del dueño de casa. Ese era el marco. No más de 15 tickets “vendidos”. O sea… Déficit indudable.

¿Cómo no entender sabiamente que este partido FUE A PLENA PÉRDIDA de ese club? ¿Cómo no deducir que si se nos solicitaba AUXILIAR así lo haríamos como tantas veces colaboramos HASTA PERIODÍSTICAMENTE con esa entidad sin cobrar el mínimo espacio o nuestros trabajos de diferente índole?

 

Y aquí vale la pena recalcar… Pudimos exhibir nuestras credenciales en calidad de periodistas, pero la verdad axiomática es que fuimos como padres. Lo que no debe olvidarse es cuánto también hemos socorrido a esa entidad en su momento. Hay que ser muy olvidadizo o malagradecido.

 

Fuimos a una cancha de esta Capital con ganas de disfrutar viendo a los gurises, y en verdad, fue regio gozar de lo bien que se jugó con agónico triunfo “forastero”, y un cierre para el aplauso hacia todos los protagonistas (incluimos a los árbitros pese a un par de omisiones muy elocuentes que no deslucen su ecuánime papel…).

Nos retiramos tristes, al buscar una elucidación más apropiada (digamos inteligente…) por parte de un dirigente de ese Club “A” y solo hallamos una expresión agraviante, insolente, sin la más mínima intención de esclarecer algo. Un gesto que no esperábamos. Desagradable.

 

Una actitud mendaz, por la cual apelamos a que un reconocido ex directivo de esa misma entidad ratifique o rectifique esos dichos farsantes y la respuesta fue inmediata: “no tengo idea a qué se refiere la persona con la cual hablaron. Vos sos un amigo de este club y has colaborado con él en innumerables ocasiones durante nuestra gestión. Tristemente, hay cosas que no se están manejando de modo conveniente y esto que les acaba de pasar es un ejemplo cabal. Primero, no debieron cobrarles si tenían los tickets del sábado, y segundo repudio que les hayan faltado el respeto con esa alevosía y esgrimiendo una mentira dentro de mi conocimiento de cómo se comportaron siempre con la institución”.

 

Hay de todo en este bendito básquet APB. Diariamente se descubren miserias desagradables… Hasta del más inesperado interlocutor al que uno acude buscando una dosis de cordura y nos terminamos sorprendiendo con un proceder execrable.

Lo bueno es que a lo largo y ancho del mapa basquetbolístico de la ciudad también hay MUY BUENA GENTE. Esa es la que vale.

 

La que hace de sus clubes, aún con insondables apremios, GRANDES HOGARES donde se desarrollan nuestros hijos.

Los otros, se auto-condenan a una agónica e irremediable extinción y ésta vez, cuando ocurra, ya no habrá ganas de propender a su salvataje, ni de promover a que sea socorrido. No hay nada más condenable que ser desagradecido.

 

¿Tendremos el honor que por primera vez la APB reconozca nuestro derecho y se una a nuestro pesar exhibiendo lineamientos CLAROS para este tipo de circunstancias?