BelgraNO a Giacinti
|Pensábamos que iba a existir una reflexión extraordinaria en Belgrano luego del mal paso dado en el Torneo del Interior. Creímos que la autocrítica podía ser un camino inteligente. Esperábamos un sano discernimiento sobre lo actuado y que se recapacitaría sobre lo procedido teniendo memoria de quien había sido el conductor en la senda del éxito deportivo y proyección del semillero. No fue así. La dirigencia “Mondonguera” acaba de decirle adiós a Néstor Giacinti y reafirma que el nuevo proceso tendrá a Alejandro Curcio como líder.
Obviamente que cada dirigente tiene libre albedrío para hacer lo que se le plazca con su institución. Desde nuestra órbita solo podemos analizar, apreciar, comentar y dar a conocer nuestra postura. Pero el directivo es el que deja parte importante de su vida por un club y muchas veces hasta plata de su bolsillo para que su querido club avance. Por añadidura, desde la esfera periodística se pueden interpretar campaña y darle el sentido de análisis lo cual no implica que la prensa detente la palabra “verdad”.
Uno que ha tenido el honor de conocer la “cocina” del vestuario, lo que se vive en la intimidad de un equipo, sabe que no todo lo que reluce es oro, ni todo lo que brilla es tan falso o tan auténtico. Hay cosas que solo se conocen puertas para adentro y así como lo de Bongiovanni pasó solo por una pésima campaña y pudo haber tenido otras connotaciones, el despedir a Giacinti puede también tener razones que uno desde afuera no puede estudiar con la profundidad que se merece el caso.
Por ende, solo puede escuchar y así lo hicimos con este joven DT que con su tesonero trabajo le dio tantos réditos a Belgrano: “como se venían dando las cosas lo esperaba. La llegada de Curcio me hacía pensar que el ciclo estaba terminado. Schneider me dijo que mi trabajo estaba concluido y no me dio explicaciones del motivo de mi despedida como tampoco se las pedí. Me voy con la conciencia tranquila, porque traté de hacer lo mejor para el club y los jugadores. Ya en libertad de acción, cuando termine de acordar lo económico, evaluaré las propuestas que me han llegado de clubes de Paraná Campaña para el próximo campeonato y hasta un par de entidades locales, a quienes pedí el tiempo necesario por respeto a Belgrano”.
Giacinti no dio mucha vuelta y sintetizó lo ocurrido con esa humildad y bajo perfil que lo caracteriza. Esa forma de ser y de actuar que le dio tanto rédito a los “Albicelestes”, la cual vaya uno a saber por qué no se la seguirá aprovechando, confiando como en otras épocas más en lo que viene de afuera que en lo que se tiene adentro. El tiempo dará o no la razón a estas expresiones las que no solo son subjetivas sino que se recogen del sentir de muchos “Mondongueros” que se quedaron sensiblemente decepcionados por lo ocurrido en éste último tramo de la nueva vida de una gran entidad que supo estar en las cenizas.