Maran Suites & Towers

Básquet APB: violencia ¿sin límites?

Lamentable episodio de violencia volvió a empañar el básquet de Paraná. Partido de Primera entre Olimpia y Talleres por el Oficial Superior APB. Si bien desde dentro del rectángulo había jugadores que creaban un microclima tenso con protestas desmedidas hacia los jueces, de repente, un espectador comenzó a discutir con otro, y de los improperios pasaron a las trompadas. Hubo quiénes procuraron separar y otros, quizás por la densa confusión, no evitaron agregar más leña al fuego. Los árbitros estuvieron muy atentos de todo lo que ocurría. Los jugadores procuraron no involucrarse sabiamente hasta que la gresca pasó a mayores. El encuentro fue transmitido por la señal Remanso TV e increíblemente, la cámara de esa emisión no tomó registro del grave incidente y el relator pidió pasar a una pausa comercial. Igualmente habría imágenes -independientes- que se incorporarían al informe.

 

La propia Asociación Paranaense de Basquetbol da a conocer oficialmente/textualmente hoy que “Un acto totalmente repudiable se vivió en el Humberto Pietranera. El encuentro pendiente de la quinta fecha entre Olimpia y Talleres no finalizó por incidentes en la tribuna, ya que simpatizantes de ambos clubes intercambiaron insultos y luego golpes de puño. Darío Rodríguez y Valentín Elena, árbitros del juego, decidieron dar por terminado el duelo a falta de 57 segundos para que culmine el tercer cuarto, cuando el CAO se imponía 61-44 sobre el Rojo”.

 

La historia puede resumirse así… Nicolás Agasse, virtuoso base “Azulgrana”, fue sancionado con Técnica por protestarle “algo” a Darío Rodríguez. Mientras la tirantez crecía en la cancha, dentro de un trámite “normal”, en la zona media de la tribuna del estadio de calle La Rioja un aficionado comenzó a intercambiar palabras de subido tono con otro, ubicado en el sector noreste del gimnasio, donde habitualmente se ubican los dueños de casa.

De repente, el espectador -presuntamente sindicado como seguidor del visitante- se paró y fue a buscar a su “oponente”. A partir de allí, la trifulca tomó visos de gravedad con el correr de los minutos. Hubo quienes de forma saludable procuraron separar, y otros que, en medio de la batahola terminaron por “calentar” más los ánimos con gestos, amenazas y hasta imitando la intolerancia de los dos “contendientes” que iniciaron la riña.

 

De todo esto tomaron nota los árbitros y, obviamente, con mayores detalles. Se espera que el Tribunal Disciplinario obre con drasticidad, con la rigurosidad imprescindible para darle un ejemplo a TODOS.

 

Párrafo aparte para el responsable de la transmisión del juego mediante la señal Remanso TV. Felicitamos el esfuerzo encomiable de los responsables de ese canal emisor, como en especial el sacrificio loable de los periodistas a cargo de promover y poner al aire un producto que es muy útil para la difusión del básquet local y regional.

De hecho, trascendente fue la cobertura de la Liga Provincial con el Ascenso de Olimpia al Torneo Federal de Basquetbol, incorporando analistas especializados, entre ellos Guillermo López, o logrando en plena Liga Nacional, mientras estaba lesionado, el aporte enriquecedor de Sebastián Uranga (hijo).

 

Gustos al margen, estilos al margen… lo de Remanso TV fue un soplo de frescura al modo de hacer periodismo basquetbolístico en la zona, y valoramos la garra que le metieron a la tarea comunicadora.

Sin embargo, no compartimos el criterio asumido anoche de mandar a tanda publicitaria y no tomar registro de QUIÉNES estaban incitando la violencia.

 

Eso no es “botonear”, “quemar” o “escrachar”. Es sencillamente apelar a la objetividad de tomar las imágenes que a la vez puedan ser utilizadas para el dictamen del Tribunal de Penas asociativo.

Luego… nos rasgamos las vestiduras desde nuestro ámbito profesional para impulsar el uso de los recursos tecnológicos en el deporte, en pos de verificar situaciones que requieren de una documentada prueba para favorecer esencialmente la administración de la JUSTICIA.

 

El relator, ni siquiera debía agregar voz a lo que ocurría, solo reproducir el hecho de violencia y que quede claro quiénes lo ocasionaron y quienes propendieron a limar asperezas, o hasta quiénes terminaron inconscientemente aguijoneando la intolerancia.

Un criterio que RESPETAMOS pero para nada compartimos, disentimos rotundamente, y pese a ello surge el consuelo que desde otro sector se habrían captado las escenas más escandalosas para que la Asociación tenga la irrenunciable chance de emitir un castigo paradigmático.

Foto: Prensa APB.-