Banda ancha para cuatro millones
|Los hogares conectados a internet a través de banda ancha o de alta velocidad rondan los cuatro millones, lo que equivale a cubrir el cien por ciento del mercado potencial previsto para este servicio, coinciden especialistas del sector y empresas prestatarias.
Según el analista Enrique Carrier, el 93 por ciento de los hogares que tienen Internet en la Argentina, ya tienen servicios de banda ancha.
Ahora bien, sobre el total de hogares en el país, “la banda ancha está presente en el 38 por ciento “, apuntó el analista en diálogo con Télam.
“Argentina avanza hacia la saturación de este mercado”, sostuvo, por su parte, el responsable de la operación de Telecom Argentina, Franco Bertone, quien detalló que la empresa ya superó 1,3 millones de cuentas de banda ancha.
A diferencia de otros sectores de la economía, en el caso de las telecomunicaciones, el término “saturación” da cuenta de que el mercado potencial proyectado ya se encuentra cubierto.
La previsión de los analistas es que, como sucedió con la telefonía móvil, al llegar el momento en que no se puede expandir a fuertes tasas la cantidad de clientes, las empresas apostarán a sumar servicios para retener su base de usuarios y ganar clientes a la competencia.
Las conexiones de banda ancha que comenzaron a brindarse en el país en plena competencia fueron el único segmento del mercado de telecomunicaciones que aún en plena crisis del 2002 mantuvo niveles positivos de crecimiento.
También se suman 1,2 millones de accesos de Telefónica y otro millón provisto por Cablevisión, en el podio de prestadoras de conexiones residenciales.
Al dividir el mercado en tecnologías de acceso, el 59 por ciento de las cuentas residenciales son de tecnología Adsl, la tradicionalmente ofrecida por las operadoras de telefonía y en segundo lugar se ubican las conexiones de cable módem, provistas por empresas de televisión paga.
Hasta ahora el cablemódem alcanzó “mayor penetración en niveles altos y medios”, mientras que las cuentas de Adsl “crecen a medida que desciende el nivel socioeconómico del hogar, al punto que los niveles medios y medio bajo son los responsables del crecimiento de los últimos dos años”, según el informe de Carrier.
Las diferencias se basan tanto en el tipo de servicio de “base” para la prestación de banda ancha (el teléfono fijo que sigue siendo un servicio público en el caso del Adsl y la televisión paga en el caso del cable), como en cuestiones técnicas.
Como ejemplo citó que “en muchas zonas de niveles socioeconómicos medio bajos, que estaban cubiertas por las redes de TV por cable pero no por redes bidireccionales, el Adsl llegó antes que el cable módem”.
En el ranking de las tecnologías de acceso de banda ancha en la Argentina, ya aparece en tercer lugar la internet móvil, cuya expansión obligará a una modificación en la cuantificación de los usuarios de banda ancha.
“Es lo mismo que pasó con la telefonía, la fija se mide por hogares y la móvil obligó a medir por cantidad de líneas cada cien habitantes”, apuntó Carrier.
La expansión de la banda ancha móvil está alentada por las empresas de telefonía móvil, entre otras razones porque les permite elevar el ingreso por cliente y sumar valor.
A su vez, planes como Conectar Igualdad -que distribuye netbooks entre alumnos de escolaridad media- más las diferentes iniciativas provinciales y municipales para dar conectividad individual a estudiantes, cubren una demanda insatisfecha que atraviesa el límite del mercado potencial para este servicio.