Ballotage porteño: el PRO no quedó bien parado
|Con el 100 por ciento de las mesas escrutadas, los cómputos confirmaron el triunfo del actual jefe de Gabinete porteño, el macrista Horacio Rodríguez Larreta, con el 51,6 por ciento, frente a Martín Lousteau, de ECO, quien obtuvo el 48,4. De esta manera, el PRO conservará la administración de la ciudad que gobierna desde hace 8 años.
Lousteau había sido respaldado por Elisa Carrió, Ernesto Sanz y Margarita Stolbizer. Ésta fue la primera vez en 12 años que el propio Mauricio Macri no estuvo en una boleta y que el kirchnerismo no participó en el ballotage, con un candidato propio o aliado.
Poco después de la primera vuelta, Mariano Recalde había afirmado que el FpV no apoyaría a ninguno de los dos candidatos ya que los consideraba “el mismo producto con distinto envase”.
Por su parte, las fuerzas de izquierda encabezadas por Myriam Bregman y Luis Zamora llamaron directamente a votar en blanco, que alcanzó 5,4 por ciento de los votos emitidos.
Con una participación del 69,4 por ciento del padrón, la diferencia entre Larreta y Lousteau fue de 54.745 votos.
El actual jefe de Gabinete porteño obtuvo hoy el más bajo porcentaje de votos de un ganador en una elección local desde que se instauró el ballottage en la Ciudad de Buenos Aires, al conseguir el 51,64 por ciento de los votos. Larreta se impuso por poco más de tres puntos a su adversario de ECO, Martín Lousteau, quien obtuvo el 48,36 por ciento.
En la primera vuelta, el candidato del PRO había logrado un 45,5 por ciento contra el 25,5 que alcanzó el exministro de Economía.
En 2003, Mauricio Macri se impuso en la primera vuelta con el 37 por ciento de los votos contra el 33 de su rival Aníbal Ibarra, pero el actual jefe de Gobierno no logró mantener esa diferencia en la segunda vuelta al alcanzar el 46,52 contra el 53,48 de Ibarra, que ganó la elección.
En 2007, el comicio también se definió en ballotage y los competidores fueron nuevamente Macri y el kirchnerista Daniel Filmus. Mientras que en la primera vuelta Macri alcanzó un 45,7 por ciento contra el 23,7 de Filmus, en el ballottage amplió la diferencia y logró el 60,9 por ciento frente al 39,1 del exministro de Educación.
En tanto, en 2011 volvieron a enfrentarse los mismos competidores con un 47 por ciento para Macri y un 27,7 por ciento para Filmus en primera vuelta, que se convirtieron en un 64,2 y un 35,8 por ciento en el ballottage.
Si bien en 2000 Ibarra no logró alcanzar la mitad más uno de los votos, ya que alcanzó el 49,3 por ciento frente al 33,2 que obtuvo Domingo Cavallo, el ballottage no se llevó a cabo por la renuncia del exministro de Economía que permitió el triunfo de Ibarra.
Larreta no es Macri
Larreta no es Macri. El sorpresivo resultado en el ballotage porteño lo confirma. Horacio Rodríguez Larreta es el candidato elegido por el saliente jefe de gobierno porteño, pero no es el que elige la abrumadora mayoría de los porteños. En las elecciones anteriores, el PRO ganó en todas las comunas porteñas. Hoy Martín Lousteau le robó la victoria en 9. La diferencia final del ballotage fue de 3 puntos.
Aun perdiendo, para ECO fue una magnífica elección. Todas las encuestas, hasta las más optimistas para Lousteau, daban una amplia diferencia entre los candidatos. Sin embargo, “Guga” sorprendió a todos. Los encuestadores quedaron pintados. “Le pifiamos todos”, decían en público y en privado.
Macri trabajó durante años para modificar la imagen que los porteños tenían de él: empresario de la ultraderecha, frío, “facho”, vinculado al menemismo y a los ’90. Así y todo, continúa siendo un político carente de carisma, no improvisa, y sus discursos siempre buscan repetir ideas: las que hay que fijar en la mente de los electores. Discurso calculado.
Larreta aplica la misma metodología marketineana pero, además, con desventajas: siempre tuvo un perfil más bajo que el resto del gabinete macrista y su contrincante en las PASO, Gabriela Michetti, es una mujer con más experiencia política y más soltura para hablar en público y ante los medios. Esto también lo desgastó: para llegar a las elecciones debió pelear el lugar con una competidora que dejaba en evidencia su falta de naturalidad.
El candidato de ECO es lo opuesto. Para empezar, es una fuerza nueva y no está en el gobierno. Manejó con mucho cuidado sus críticas al PRO: le reconoció logros pero también le marcó sus debilidades. Se mostró más natural, siempre dispuesto a debatir -no sólo a “escuchar”, como señala el discurso PRO-, mostró estadísticas y fue un gran entrevistado: participó en muchos programas de TV, relajado, sabiendo siempre que era “el segundo” pero dispuesto a pelear por el primer lugar.
Mientras Lousteau explicaba en un lenguaje llano cómo nos afecta la economía y la política, Larreta repetía el discurso del PRO, más vacío de contenido y más calculado: “Podemos vivir mejor…”, “Podemos hacer las cosas de otra manera…”, “Hemos mejorado y queda mucho por hacer…”. Con Martín se podía hablar. Con Horacio las respuestas ya estaban dadas, porque en la mayoría de las entrevistas “repetía el cassette”. El marketing de Duran Barba no fue suficiente para generar una mayor preferencia por el candidato de Mauricio. Martín acortó la ventaja de Horacio.
Por eso, Larreta no es Macri. Se parecen pero el que banca a Mauricio no necesariamente banca a Horacio. La diferencia de tres puntos posicionó a Lousteau como un opositor con más fuerza. El PRO continuará gobernando en la Ciudad, sí, pero con un margen de legitimidad mucho menor.
Cómo se repartieron las comunas
El candidato de ECO, a pesar de haber sido derrotado por su rival del PRO, venció en 9 de las 15 comunas, alcanzando una ventaja de hasta 8% en barrios como Belgrano, Boedo, Chacarita o Villa Crespo.
En otros, como Caballito, Balvanera o San Cristóbal, la diferencia fue mínima, aunque Lousteau terminó imponiéndose sobre Larreta.
El candidato del PRO, en cambio, venció ampliamente en las comunas del norte de la ciudad, superando por más de 30 puntos porcentuales en Recoleta, o por más de 15 en Belgrano o Palermo.
El triunfo de Martín Lousteau en varias de las comunas porteñas, se debe sobre todo al caudal de votos que recibió ECO por parte de los votantes del FPV y del resto de partidos.
El apretado resultado del balotaje ha sido completamente inesperado, ya que todas las encuestas vaticinaban una aplastante victoria del PRO, sin embargo éstas han quedado muy desfasadas en relación al resultado real de la elección.
Por las vacaciones de invierno fue menos gente a votar
En las elecciones generales, llevadas a cabo el pasado 5 de julio, fue a votar el 75% de los más de dos millones y medio de votantes habilitados en la ciudad de Buenos Aires. Ayer, a poco más de dos horas del cierre de los comicios, nada más había sufragado el 60 % del padrón, según la secretaria electoral del Tribunal Superior de Justicia porteño, Alejandra Tadei.
Al ser consultado cuando fue a votar, el actual mandatario porteño, Mauricio Macri, explicó que “seguramente votará menos gente”, dado que gran cantidad de familias salieron de la ciudad este fin de semana.
Rodríguez Larreta comentó que por la mañana “los fiscales nos decían que había algo menos de gente” en las escuelas donde se realizaba la votación.
Por su parte, el candidato a vicejefe de ECO, Fernando Sánchez, dijo en Radio 10 que notaban una “merma por las vacaciones”.