Bajan las Leliqs pero los bancos siguen cobrando tasas altas y le echan la culpa a Sandleris
|Cuando la presión sobre el dólar quemaba y el Banco Central subía la tasa de Leliqs para que sea más atractivo apostar por la moneda local -además de intentar absorber más pesos-, la cúpula del organismo monetario estaba molesta porque los bancos no trasladaban esa mejora a los plazos fijos, algo que creían necesario para desalentar la compra de dólares.
Así, después de barajar distintas alternativas, el BCRA habilitó desde mayo la posibilidad de hacer un plazo fijo en cualquier banco sin la necesidad de ser cliente, y eso generó una mayor competencia para captar fondos que logró traccionar hacia arriba el rendimiento de los depósitos. Las tasas pasaron de un promedio de 46% en abril a más de 50% al mes siguiente para las colocaciones a 30 días.
En cambio, desde hace casi dos meses la tasa de Leliqs, que es la de referencia para el sistema, se mueve a la baja y los bancos prácticamente no acompañaron ese recorte al costo de los créditos que otorgan.
En rigor, el interés de los adelantos en cuenta corriente, que normalmente se movía a la par del rendimiento de las letras del BCRA, desde mayo se redujo apenas la mitad de lo que recortó la tasa de referencia.
En los bancos coinciden en que el mejor precio que están pagando ahora por los depósitos es lo que explica que esta brecha no sea más chica y creen que le pone un piso al interés de los préstamos.
Desde el BCRA aseguran estar analizando en detalle estas variables pero no hay síntomas de que vayan a llevar un reclamo a los bancos, como sí pasó con los plazos fijos.
El 2 de mayo, cuando la tasa de Leliqs marcó su pico más alto en la era Cambiemos, tanto la vinculada con los adelantos en cuenta corriente como la de estas letras se ubicaban apenas por encima del 74% anual. La diferencia entre ambas era de entre uno o dos puntos.
Desde ahí el organismo monetario fue convalidando sucesivas bajas en los tipos de interés, hasta llegar actualmente al 63,8%, un recorte de casi 11 puntos. Los bancos, por su parte, sólo recortaron 6 puntos la tasa del préstamo a empresas, hasta el 68,7%.
“Si pago 52% anual por un plazo fijo, para darme vuelta y prestarlo tengo que sumarle aproximadamente el 14% del encaje a 30 días, lo que da un costo mínimo de 60,50%”, explica a los colegas amigos de iProfesional el gerente general de un banco local. “Eso, sin tener en cuenta ni los costos operativos, ni el sueldo del personal, ni nada”, acota.
Al sumarle estas últimas variables, más impuestos como Ingresos Brutos o IVA y el 1% que tienen que dejar en previsión, los bancos tienen que prestar como mínimo a una tasa 12 o 15 puntos por encima de lo que pagan, según la estructura de cada entidad.
“Nosotros tenemos que sumarle 15 puntos a la tasa de lazo fijo para quedar hecho. Luego, le agregamos unos puntos adicionales según el tipo de préstamo, el cliente y el momento del banco”, explica el gerente financiero de otra compañía local.
El adelanto en cuenta corriente, que es el clásico acuerdo por descubierto, es la línea de financiación a la que más recurren las empresas para financiar su caja diaria. Además, al ser de plazo tan corto, sirve como un termómetro del costo del dinero para el sector corporativo.
En su última conferencia de prensa, el 13 de junio, el presidente del BCRA, Guido Sandleris fue consultado por la brecha cada vez más amplia entre la tasa de las Leliqs y la de los préstamos a empresas. “Cómo evolucionan los créditos y los tipos de interés son los elementos que miramos”, fue toda la explicación que dio el titular del organismo y acotó que siguen “con mucha atención tanto lo que pasa del lado de los depósitos como del lado de los créditos”.
Sin embargo, distintos bancos consultados reconocieron que no sólo no hubo llamados desde Reconquista 266 para que la tasa de los créditos acompañe la baja que marcó la Leliq sino que no creen que tome medidas al respecto. “No es el estilo de esta gestión”, graficó un banquero.
Lo que según Sandleris ayudó a reducir el costo del financiamiento, pero para las familias, fue la reaparición de los planes de pagos en cuotas. “Creo que el anuncio que ha hecho el Gobierno del relanzamiento del Programa Ahora 12 ha generado en la práctica una baja en la tasa que reciben los consumidores”, aseguró Sandleris en la misma conferencia.
Cuando hacen las cuentas los bancos para ver a qué tasa prestan, un factor que cada vez juega más es el nivel de morosidad, que aunque está en niveles bajos, viene subiendo constantemente. De hecho, según los últimos datos del BCRA, en abril la cartera irregular representó el 4,3% de los depósitos, más del donde que un año atrás, cuando era del 1,9%.
“Estamos mucho más cuidadosos que antes (en otorgar financiamiento). Miramos dos veces los números de clientes nuevos antes de darle un préstamo”, reconoció el gerente financiero de un banco en referencia al área corporativa.
“Todos los días tenés un cheque rechazado, una empresa que te llama para patear vencimientos, siempre pasa algo”, comentaron en otra entidad.
En ese sentido, muchos bancos optan por prestarle al BCRA, a una tasa del 65%, en vez de prestarle a privados, con lo cual reducen el riesgo. “A lo sumo no ganarás tanto pero el único riesgo que corres es sistémico: que el día de mañana te den un bono, pero es mucho menos probable que una empresa o un minorista no te pague el préstamo”, destaca un banquero.
Los números del BCRA reflejan esta tendencia. Desde octubre, el stock de créditos a privados cae en términos reales mientras que el stock de Leliq aumenta día a día y hoy ya se ubica en 1.115 millones de pesos, casi tres cuartas partes del financiamiento en pesos.
Claro que con estos tipos de interés, y con la economía en plena recesión, tampoco hay una demanda sostenida por tomar préstamos ni del lado de empresas ni de los consumidores.
En estos días comenzó a trasladarse la baja de tasas de las Leliqs a los depósitos y eso quizá pueda tener un mayor efecto sobre el costo del crédito a las empresas.