Bahillo, una dulce tradición también brilló en Caminos y Sabores
|De norte a sur, nuestro país tiene variedades de sabores para aprovechar lo mejor de su gastronomía pero para los que gustan de los postres o se desesperan por un bocadito dulce previo a ir a dormir, la 12ª edición de Caminos y Sabores tuvo un camino interminable, el de los dulces. Allí, otra empresa entrerriana que se destacó fue Bahillo, con sus riquísimos alfajores.
Mermeladas, frutos en almíbar, masas confitadas, dulce de leche, chocolate en rama, chupetines, bocaditos, se exhibieron entre el jueves 7 y el domingo 10 de julio en el Predio de La Rural, en en un recorrido exclusivo para el paladar amante de toda clase de dulzuras.
La tentación de todos los argentinos, el alfajor, tuvo a Bahillo como una de las vedettes más exquisitas.
Hay marcas que por derecho propio se asocian a un producto determinado, generando un proceso de equivalencia e identificación entre uno y otro.
Este es el caso de Bahillo, que con casi cinco décadas de notable éxito en el mercado entrerriano, procura proyectarse al país con pasos firmes, generando una fuerte seducción en torno a sus más de cincuenta gustos de cremas heladas, con sabores light especialmente formulados para celíacos, y reducidos en calorías; palitos helados, postres, tortas, tartas, bombones helados y alfajores.
De este modo, sus responsables aumentaron capacidad productiva, invirtiendo en maquinarias y nuevas tecnologías, desarrollando flamantes productos de alta calidad para satisfacción de sus clientes elaborados con materia primas excelentes y cuidadas, con recetas exclusivas, y con procesos artesanales y siempre buscando mejorar y modernizar servicios de acuerdo a las necesidades.
En Bahillo hay un especial cuidado en la higiene, realizándose controles bromatológicos diarios, contando con asesores bromatológicos tanto en producción como en despacho de productos, ofreciéndose productos sanos, ricos y naturales.
Bahillo cuida cada detalle de sus alfajores, exponiendo que masa y dulce están en equilibrio, reflejando un proceso artesanal digno de aplausos.