¿Aumentan el costo del boleto Fluviales y Etacer?
Un microclima denso se aprecia en las Terminales de Ómnibus de Paraná y Santa Fe. Como si se estuviera al borde de un estallido, estudiantes, trabajadores y paseantes comunes que utilizan los servicios de las empresas Fluviales y Etacer, no ocultan rostros desencajados por las largas esperas. Mientras, en las Ventanillas de ambas Compañías, los empleados ya no saben cómo hacer para tolerar toda clase de preguntas, muchas de ellas con alto tono irónico. Algo está cambiando. En líneas generales, el pasajero va cambiando el concepto acerca de la CNRT.
El día en que la Comisión Nacional de Regulación de Transporte desembarcó decididamente en la costa santafesina y en la paranaense, una amplia mayoría de estudiantes, sobre todo los más jóvenes, asumieron una posición desafiante que tuvo importante adhesión entre los trabajadores.
Así, se demandó a la CNRT que deje todo como estaba, desestimando incomodidad y riesgos diversos.
Fue como un brote de inconsciencia colectivo con el cual se prefirió viajar “sea como sea” entre ambas orillas.
Cero de actitud reflexiva. Unos que “cuidaban” el bolsillo, otros tiempos de cursado o de ingresos/egresos laborales. En tanto, como rehenes, quedaban los pax normales, esos que unen ambas ciudades por otros motivos fuera de lo educativo o trabajo.
Sin embargo, poco a poco, algunos chicos y otros no tan jóvenes, comenzaron a informarse más acerca de sus Derechos como de las Obligaciones de ambas empresas, y asimismo, escucharon con mayor atención las voces oficiales desde la CNRT.
Pero, amén de actuar con otro grado de raciocinio y/o discernimiento, ha quedado también al desnudo una actitud, por parte de las empresas, que comienza a disgustar.
Es que más allá de algunas expresiones surgidas desde ambos grupos empresariales, con las cuales EN PARTE podemos llegar a coincidir, la infracción a las normas NO ES UN TEMA DE HOY. Viene de hace muchos, pero muchos años.
Si NO HUBO en todo éste lapso inspectores que hicieran valer las reglas fue porque ni la CNRT controló debidamente, ni desde los consumidores del servicio se hizo prevalecer un resguardo por las garantías del transporte.
Pero eso cambió en los últimos tiempos. Fuimos TESTIGOS en varias ocasiones de malestares profundos por parte de pasajeros sexagenarios, como hasta de turistas autóctonos y extranjeros que llamaban desde sus celulares a la CNRT por tener que soportar viajar en penosas condiciones.
¿Y con el desembarco de la Comisión qué ocurrió? Saltó a la vista que la flota de cada empresa o quedaba chica, o no se comparecía con lo denunciado ante la CNRT. Lo cierto es que los coches no dan abasto y las esperas son cada vez más extenuantes, sumándose una coyuntura dramática: robos en la parada sobre la Autovía 168.
Lo extraño es que, se siguen registrando contradicciones entre lo que se dice desde las Empresas y lo que reafirma con contundencia y papeles a la vista la CNRT.
Por ejemplo, hoy, se dice que “no hay perspectivas de mejora pues en la calle está puesta la flota completa y hemos pedido habilitar más coches pero no nos autorizan”.
¿Se miente?… La duda pasa porque días atrás, desde una de las Empresas se puso énfasis en decir que la CNRT mentía blandiendo una norma que no constaba, lo que motivó a las autoridades de la Comisión a salir con los tapones de punta, ya en plena demostración de poder.
Allí se acallaron las voces desde el empresariado. Pero ahora, la nueva versión sobre que la CNRT no autoriza que salgan más coches pone entre la espada y la pared a la Comisión. ¿O será una nueva frase al voleo tipo excusa?
Ahora bien… La última versión en danza es que tanto Fluviales como Etacer aumentarían el valor del ticket. De ocurrir ello NO SERÍA DESCABELLADO. Consideramos que no es desatinado subir el costo del pasaje, pero sí que tenga aparejado una ostensible mejoría en TODO SENTIDO.