Atucha I será desconectada para extender su vida útil y Milei tendrá que importar energía
|Este lunes la central nuclear Atucha I cumple 50 años de operación y, para seguir en funcionamiento, deberá encarar la extensión de su vida útil. Eso implicará que debe ser desconectada de la red para realizar las obras de modernización. Se estima que estará parada por, al menos, 30 meses. Todo un problema para Javier Milei.
“Atucha I se tiene que desconectar de la red y apagar, llevar a un estado frío para poder iniciar las obras de construcción. A más tardar, el 30 de septiembre, Atucha I tiene que estar apagada”, confirmó Luis Fasanella, nuevo titular de Nucleoeléctrica Argentina S.A., la empresa estatal que opera las tres centrales nucleares de la Argentina (Atucha I y II y Embalse, en Córdoba).
La Central Nuclear Atucha I inició su construcción en junio de 1968 y se convirtió en la primera central nuclear de potencia de América Latina. Fue conectada al Sistema Eléctrico Nacional el 19 de marzo de 1974 y comenzó su producción comercial el 24 de junio de ese mismo año.
De acuerdo a lo informado en la página web de Nucleoeléctrica (NA-SA), el Proyecto de Extensión de Vida de Atucha I se viene ejecutando “desde 2008” y su “finalización permitirá extender su operación por veinte años adicionales a plena potencia”.
Según explicó Fasanella, Atucha I tiene que “encarar su revamping para su extensión de vida”, y se estima que podrá retomar operación recién en “unos 30 meses”, para que pueda seguir funcionado por otros “20 años” más, en principio.
Esto representa un grave problema para el Gobierno nacional, ya que deberá importar energía para suplir la falta de Atucha I (lo que se suma a los problemas energéticos por no acordar las obras complementarias para poner en marcha el bendito gasoducto Néstor Kirchner y los sistemas de transporte de energía eléctrica).
La opción más viable sería comprarle a Paraguay, aunque actualmente existe cierta tensión con el presidente Santiago Peña debido a que la Entidad Binacional Yacyretá del lado argentino adeuda al Tesoro paraguayo unos US$ 123 millones por cesión de energía y otros US$ 85 millones por gastos de funcionamiento, según el Gobierno paraguayo.
Un reciente acuerdo entre Lula da Silva y Santiago Peña condiciona a Javier Milei, quien ya ha recibido este reclamo histórico de Paraguay pero no ha dado respuestas.
Pero más allá de Paraguay, para el Gobierno representa un verdadero escollo en sus balances el tener que desembolsar miles de dólares para acceder a energía importada. Hay quienes creen que el presidente dispondrá más aumentos de tarifas para intentar compensarlo, con lo cual los ciudadanos podrían ver aún más abultadas sus facturas energéticas. Pero hay que tener en cuenta que aún las tarifas no terminaron de “sincerarse” porque subiría la inflación (y Javier Milei no puede permitirse que eso suceda, ya que viene jactándose de su éxito en ese menester).
Así las cosas, y dado que estas obras de extensión de vida útil ya estaban programadas desde hace tiempo, es esperable que el Gobierno nacional ya esté pensando alternativas para subsanar la falta de energía que habrá en la Argentina desde el 30 de septiembre próximo. Dos años y medio sin la energía de Atucha I parece mucho tiempo. Al momento de publicar esta nota, desde Nación no habían dado información acerca de cuál es el plan… ¿habrá plan?