Arjona ovacionado en Paraná
|Ricardo Arjona fue ovacionado en Paraná, en medio de su gira “5to. piso”, brindando un concierto de dos horas de duración en el cual repasó los clásicos de su carrera además del nuevo repertorio. El guatemalteco cautivó a la platea esencialmente femenina que colmó la Costanera capitalina. Organización impecable.
“Cielo arriba, suelo abajo, pan de trigo, luz de neón. Yo aquí vivo, quinto piso, no consigo sonreír”… A medida que la canción avanzaba, se veía en una pantalla como un ascensor bajaba para traer a Ricardo Arjona cada vez más cerca.
“Quinto Piso” primer tema de su último trabajo, el que le da el título al álbum y al tour que lo acercó hasta Entre Ríos.
Las primeras palabras con las que se dirigió al auditorio reventó los corazones de sus “señoras”: “¿me pueden decir qué hice de malo para que no me hayan invitado antes…?… Estoy feliz de estar aquí!!!”…GENIO!!!.
Tras preguntar qué tipo de recital querían “uno caribeño o uno que narre la lucha que viven los hombres en la conquista de una mujer”, las fanáticas no dudaron en mostrar, con aullidos, su preferencia.
Así llegaron “El demonio en casa”, “Martita” y “Casa de locos”, que reafirmaron que la noche era cosa de mujeres, como las que de toda edad y condición llenaron la Plaza de las Colectividades.
Otro de los grandes clásicos del músico, “Dime si él”, hizo retumbar las paredes, delirio solo superado cuando Arjona, en otro estudiado gesto, hizo subir a una veterana espectadora al escenario para interpretar “Señora de las cuatro décadas”, su himno de amor a las mujeres maduras.
“Las mujeres dicen que los hombres somos mentirosos, y yo les digo que es verdad. Pero yo les digo que nosotros inventamos la mentira, pero las mujeres la aprovechan mejor”, afirmó el guatemalteco entre el griterío de los espectadores.
Si bien hubo público masculino, éste fue minoritario y quedó claro que la comunicación real fue entre el artista y las mujeres. La química surgió espontáneamente cuando esas letras, que a las féminas las hace sentirse comprendidas, salieron de la potente garganta del pelilargo con porte de experto en seducción.
Ellas en respuesta le gritaron piropos y declaraciones de amor casi aullando, intentaron por todos los medios agolparse lo más cerca posible del escenario y le arrojaron ositos de peluche y hasta ropa interior.
El artista que aparenta tener todas las claves del laberinto femenino, o por lo menos se ha hecho fama de eso gracias a su nutrido repertorio, se paseó por la escenografía que simuló ser el barrio en donde está ubicado el famoso “5to. piso”, título de su último material discográfico.
Fue un recital para cantar. De hecho, varios de los clásicos los interpretó en formato acústico y hasta en un tempo más lento que las versiones originales. Tanto así que en un momento propuso directamente hacer un karaoke con “Minutos” y la letra apareció en pantalla gigante.
El primer tramo estuvo dedicado a “5to. piso” con títulos como “Sin ti, sin mí”, “Cómo duele”, “Tocando fondo” y “Suavecito”. Entre los hits que no podían faltar interpretó “Realmente no estoy tan solo”, “Te conozco”, “Desnuda”, “Tu reputación”, “Historia de un taxi” y “Dime que no”.
Cuando empezó a buscar en el público a una dama mayor de más de cuarenta años para que lo acompañara durante “Señora de las cuatro décadas”, muchas treintañeras levantaron la mano y Arjona acotó un detalle no menor: “Esta debe ser la única instancia en la que las mujeres se aumentan la edad”.
El popular cantante nacido en Antigua, una pequeña ciudad de Guatemala, el 19 de enero de 1964 dejó pasar varias canciones antes de dedicar el concierto a la gente que trabaja con él y que hizo posible que llegara todo el material necesario por tierra desde Chile pese al terremoto que asoló al país el pasado 27 de febrero.
Con miles de brazos en alto moviéndose rítmicamente al unísono y flashes que relampagueaban sin cesar, el protagonista de la noche encaró la última parte del recital con “Si el norte fuera el sur”; “El problema”; “Minutos”; “Tu reputación”; “Me enseñaste” y “Sin daños a terceros”.
Cautivante él, sabedor de su charmé, dejó unos segundos el escenario y volvió para regresar con “Pingüinos en la cama”, y “Mujeres”, clausurando su largo recital, del que sus aficionadas salieron satisfechas y felices.
La jornada que había comenzado con una temperatura infernal, baja presión y alta humedad, terminó en una noche agradable que permitió la realización del concierto en condiciones óptimas sacándose un Muy Bien 10 la organización, lo cual remarca que cuando se quiere, se puede organizar eventos de jerarquía en ésta tan peculiar ciudad que hasta supo criticar la interrupción en la circulación por la zona a raíz del armado del imponente escenario.
Arjona en números
270 mil personas lo vieron sólo en 2009 en Argentina
100 mil discos lleva vendidos con su último trabajo 5to Piso. Por lo que alcanzó la categoría de Platino, 120 mil sólo en Argentina y más de 800 mil en Latinoamérica.
1 año lleva con su Gira 5to. Piso.
15 mil personas lo vieron en el Madison Square Garden de New York.
23 Ciudades de Estados Unidos recorrió en Tour.
14 son los camiones que recorrieron Argentina con la escenografía del 5to Piso.
60 toneladas entre escenario y equipos acaparó el tour.
3 aviones privados recorrieron el país con todo el staff.
4 veces consecutivas llenó la bombonera y se convierte en el primer artista solista en lograr ese récord.
El cantante guatemalteco recorrió todo el país con su show Córdoba, Mar del plata, Mendoza, Tucumán, Bahía Blanca, Neuquén entre otros.
Un despliegue extraordinario
El despliegue técnico demandó el traslado de cuatro camiones con más de treinta toneladas de equipamiento con luces, instrumentos y escenografía. Setenta personas trabajaron en el armado del espectáculo, entre técnicos, músicos y personal de producción.
Tres pantallas gigantes permitieron seguir su figura y detalles del recital hasta en las tribunas más alejadas de un escenario con medidas imponentes: 25 metros de boca, 20 metros de alto y 12 metros de fondo.
En él se montaron un bar, una peluquería, un edificio, escaleras, casas y plataformas ubicadas en distintos niveles en las que se ubicaron los músicos. Y la rampa central que el protagonista de la noche transitó en reiteradas ocasiones.