Argentino U13: no solo subcampeones…
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- La selección entrerriana de basquetbol categoría U13 no solo obtuvo el satisfactorio subcampeonato nacional en el reciente Campeonato Argentino disputado en La Rioja hasta hace pocos días. El n° 4 del team FEBER, Exequiel Respaud, fue galardonado con el premio de “Mas Voluntad Deportiva”. Coincidentemente, el destacado guardia de Tomás de Rocamora fue elegido como refuerzo por el Quique Club para afrontar en noviembre la Liga Nacional de dicha División.
La Federación de Basquetbol de Entre Ríos volvió de suelo riojano con el inmenso orgullo de haber sido representado por doce pibes espectaculares que conquistaron un honroso subcampeonato, perdiendo en la final con el MEJOR EQUIPO, que no dependió exclusivamente de INDIVIDUALIDADES, como lo fue Provincia de Buenos Aires.
Y vaya coincidencia… A la hora de la entrega de distinciones, ambos combinados finalistas, cosecharon nuevos lauros. Es que, atinadamente, la organización del Torneo resolvió premiar a los jugadores de “Mas Voluntad Deportiva”, siendo elegidos para tal efecto el uruguayense n° 4 Exequiel Respaud, valor del Club Tomás de Rocamora y elegido por el coach Nicolás Giorello para reforzar a Quique en la próxima Liga Nacional que arranca en noviembre, y el n° 6 de Provincia, Nicolás Paternosto.
Exequiel arriba hoy a Paraná para alistarse con su “nuevo” equipo, poniéndose a disposición de su entrenador y quizás, si un fuerte dolor en el tobillo no lo impide, no es utópico que pueda jugar ante Paracao por el certamen local pues se concretó un pase Interasociativo transitorio.
Reflexión
Muy buena idea la de los amigos riojanos en cuanto a premiar a la “Voluntad”. Nuestro básquet vive o está inmerso en un peligrosísimo EFECTO RESULTADISTA, especialmente, el de categorías Formativas, con padres que exigen logros, con dirigentes que exigen logros, y con técnicos que exigen logros.
Parece importar MUY POCO que haya buenos pibes, educados, respetuosos, cordiales, afectuosos, HUMILDES.
No… parece que es PRIMORDIAL fabricar cracks, estrellitas, sin importar edades, epatas de crecimiento psicofísico, futuro INTEGRAL del niño, del preadolescente, del adolescente en sus distintas etapas evolutivas.
No… Hay papás que anhelan fervientemente tener en sus hogares un Ginóbili, un Scola, un Nocioni, un Prigioni, etc, etc… Confunden victoria con ÉXITO, fama con GLORIA.
Esos padres, en vez de ser guías, o agentes motivadores, son los que SOLO están interesados en que su nene GANE y sume estadísticas extraordinarias, y si PIERDE que “SU” planilla sea formidable.
No comprenden que sus hijos NO TIENEN esa ambición, y solo quieren divertirse, hacer amigos. Por ello que, a la corta o a la larga, se frustran al cargar con la desmedida ansiedad de sus padres.
Pero en ésta sociedad exitista, triunfalista, ocurre que hay pibes que también se esmeran por desde pequeños emular a Manu, Luifa, Chapu y otras estrellas PRIVILEGIADAS, sin darse cuenta que de MILES Y MILES Y MILES de basquetbolistas en la Argentina, son MUY, PERO MUY POCOS los que viven como ESTRELLAS y se aseguran una vida sin CONFLICTOS.
El resto, debe conformarse con NO HABERSE EDUCADO convenientemente, jugar con magros sueldos y hasta incumplimientos hasta los 40, y después mendigar algún laburito para no morirse de hambre o de depresión.
Así es el Tercer Mundo… Algunos SAGACES, ASTUTOS, te venden la imagen de Pan y Circo, se comen el Pan y dejan al resto que consuma el CIRCO. Por eso es que en los países POTENCIA, a la niñez y a la juventud se les inculca ESTUDIAR, CAPACITARSE, y SI HAY TALENTO SUFICIENTE, se apuesta al deporte NO EXENTO DE LA ACTIVIDAD ACADEMICA.
En la Argentina, esos padres son los que INCENTIVAN a sus hijos a que sean los MEJORES de sus equipos, sin importarles el resto, y a lo sumo armar “camarillas” con dos o tres para conformar una especie de “Corte” con el “rey” y sus “cortesanos”, para el resto ser unos “plebeyos”, inclusive terminar siendo el entrenador como una especie de “bufón” que permite cualquier clase de actitud incongruente y hasta irrespetuosa de ese “crack”.
Son esos padres -NO TODOS- SIEMPRE LISTOS en la tribuna para opinar sobre la faena de sus hijos “Maravilla” y hasta, ante una mala tarde/noche de sus nenes, inculpar al técnico, al árbitro, o a los compañeros “Flojitos”.
Y algunos de ellos hasta se “diploman” de dirigentes para dar cátedra desde sus “tronos”.
Y vaya paradoja… Observen con atención a las estrellas de nuestro básquet. Salvo hijos de jugadores o de entrenadores, ¿qué hijos de DIRIGENTES terminaron siendo “cracks”???… Repasen. Sobran los dedos de las manos…
Es más, quien lo requiera, nos sentamos a tomar un café y les damos la lista de todos los dirigentes del básquet de Paraná que tuvieron hijos con pinta de “estrellitas” entre los 10 y los 17 años para que luego, se dieran cuenta los gurises que estaban hartos de presiones y dejaron el básquet desde una perspectiva de “futuro profesional”. ¿Qué pasó con esos papás?… ¡Chau labor dirigencial!!! Y que los clubes se mueran…
O sea, son dirigentes respaldando el ÉXITO de sus hijos y luego dimiten en sus funciones cuando el nene ya no es tan nene y se dedicó más al estudio u otras actividades o “placeres”, recontra podrido de tanto desgaste psicológico.
Pero hete aquí que esos padres-dirigentes, con la complicidad de los técnicos, OMITEN que amén de la presión de exigir al otro más de lo que puede dar, puede tener un enemigo más agresivo y pernicioso: el de las presiones internalizadas que suelen ser más brutales que las externas. Muchas veces el nivel de autoexigencia puede ser destructivo, con metas demasiado altas: “Tengo que ser mejor, perfecto, no me puedo equivocar”.
Es un craso error, GROTESCO y terriblemente NOCIVO, el IGNORAR que en las categorías Formativas el deporte debe ser concebido como una actividad lúdica y específicamente instructiva, ilustrativa, pedagógica, didáctica.
Los chicos deben ENTRETENERSE, deben DIVERTIRSE. Jamás se nos ocurriría decirles “NO” a que deseen “GANAR” en la competencia. Los pibes quieren ganar hasta en la Play, la Wii, la Xbox o a la cachada, a la escondida, o al quemado. IMPOSIBLE evitar ese anhelo. Pero no se puede EXACERBAR la presión sobre ellos ni PERMITIRLES que ellos mismos se auto-exijan de modo desproporcionado.
Por ello, amén del ROL guía que debe tener de manera imprescindible un papá y/o mamá, es TRASCENDENTE, RELEVANTE, la orientación PROFESIONAL del entrenador/profesor.
Sin un asesoramiento EDUCATIVO INTEGRAL, esos chicos Minis-U13-U15 son candidatos al FRACASO ESTREPITOSO, pero hay necios, obtusos, INCAPACES y SOBERBIOS que no quieren darse cuenta.
Demasiados FABRICANTES DE CRACKS que venden humo, pues lo ÚNICO que lograron en su vida es obtener títulos que acapararon en sus currículums pero, finalmente, la casi totalidad de “SUS” campeones largaron antes de Primera, o jugaron en Primera pero solo por “La Copa de Leche” y JAMÁS llegaron a un nivel profesional de envergadura.
Repetimos lo que hace 26 años decimos: ¿cuántos jugadores de Paraná y Entre Ríos llegaron a un nivel profesional de EXCELENCIA? ¿Cuántos Manu’s tuvimos? ¿Llegó algún paranaense/entrerriano a la NBA o al básquet europeo teniendo continuidad? ¿Cuántos selección nacional Mayor tuvimos? ¿Cuánta prolongación tuvieron en selección nacional Mayor? ¿Cuántos olímpicos tuvimos en la historia del básquet argentino?
Evidentemente que la respuesta es SIMPLE, FÁCIL, CONCRETA. Muy, pero muy, MUY POCOS. Sobran dedos de las manos y/o hasta de una sola mano en relación a algunas preguntas desplegadas un par de renglones arriba.
Eso sí… Las carpetas de varios DT’s locales y entrerrianos rebosan de pergaminos en cuanto a títulos asociativos, federativos, provinciales, nacionales en INFERIORES.
Y… vaya paradoja, bien vale preguntarse, lo que tantas veces preguntamos… ¿CUÁNTOS TÉCNICOS DE LA PROVINCIA, DE PARANÁ, DIRIGEN EN LIGA?… Otra FACILÍSIMA RESPUESTA.
O les ampliamos… La MAYORÍA ABRUMADORA, es Profe de escuelas, colegios, y/o dirigen en dos o más clubes y tanto en básquet masculino como femenino. Así de LLANO.
A diferencia de lo que les EXIGEN a sus dirigidos, ellos SABEN que ESCASÍSIMAS CHANCES tienen de “llegar” a un nivel de EXCELENCIA. Y lo que es más… Hacen cuentas, y entre todo lo que ganan en escuelas, colegios (horas cátedra) y clubes, o hasta en otras labores profesionales, sacan tanto o más que los entrenadores de Liguillas/TFB/TNA/Liga A y hasta COBRAN AL DÍA, no sufriendo deudas y tantas PRESIONES como las que sufren algunos DT’s en algunos clubes incumplidores de Liga.
Por ello es que MÁS BRONCA causa que tantos técnicos FUERCEN y hasta EXPRIMAN a sus dirigidos, o en determinados casos MALTRATEN a sus jugadores por el mero hecho de equivocarse, o hasta NO INTERPRETAR o NO PODER jugar como ellos pretenden que rindan sus alumnos.
Se olvidan que el deporte FUE, ES Y SERA una escuela ideal para aprender a ser BUENAS PERSONAS. Y OMITEN, OBVIAN, que quienes ellos conciben como futuros “cracks” pueden darles una buena mano a la hora de DAR EL EJEMPLO, enseñándoles a ser BUENOS LIDERES.
A las “estrellitas” se les dice “definí vos…”, “cuatro abiertos y define tal…”, “bajá el rebote y llevala vos…”, etc, etc… Al resto se los reta porque quieren bajar un rebote y salir picando, o recibir un pase y buscar resolver. No. Ellos solo deben trabajar para el o los virtuosos. Solo eso.
Como también, de manera PATETICA, se les permite que:
hablen en los tiempos muertos,
que hagan gestos hasta indecentes cuando se “ofenden”,
que no escuchen,
que pidan cambios por tal o cual,
que critiquen despiadadamente a sus compañeros MENOS VIRTUOSOS,
que carguen culpas propias a sus compañeros,
que recriminen a viva voz a sus compañeros,
que ironicen a sus compañeros más limitados, etc, etc, etc…
Y lo MÁS PREOCUPANTE es que se autoriza ello con el AVAL de la dirigencia. Sí… Los dirigentes lucen TAN o más AMBICIOSOS, CODICIOSOS, de una GLORIA ESTERIL.
Nos encantaría ALGÚN DÍA… crear una VERDADERA ESCUELA DE BASQUETBOL. Una INSTITUCIÓN donde los chicos de 5 a 15 años puedan APRENDER SIN GRITOS, SIN INSULTOS, SIN RIGOR DESMEDIDO, SIN HISTRIONISMOS, SIN BURLAS, SIN MALOS TRATOS, SIN PRESIONES.
Ojalá tengamos el mecenazgo INSOSLAYABLE. Ojalá podamos demostrar en un ciclo NO MAYOR a diez años, que se pueden GESTAR GRANDES HOMBRES y por qué no… GRANDES DEPORTISTAS sin la necesidad de forzar, obligar, IMPONER.
El premio dado en La Rioja a Exequiel Respaud es un puntapié inicial para demostrar que se puede tener en cuenta, en una competencia de alto rendimiento, algo más que el VIRTUOSISMO, el TALENTO, la APTITUD deportiva.
Ojalá éste ejemplo recrudezca y en los propios clubes se comience a dar toda clase de estímulos a quienes no son tan HABILIDOSOS para MOTIVARLOS y NO ALEJARLOS por tanta discriminación elocuente entre “figuritas” y “acompañantes”, como esperemos que quienes son los MVP’s en tal o cual entidad, en tal o cual combinado, comiencen a comprender que no solo tienen dos o tres “socios” sino que TODOS sus compañeros merecen RESPETO, APRECIO, VALORACIÓN, SOLIDARIDAD, AMISTAD. Claro está… Si sus técnicos no los conminan a ellos, si sus padres no los exhortan a ellos a un CAMBIO, es casi UTÓPICO soñar con una transformación de mentalidad en los pibes a los cuales se los considera -ERRÓNEAMENTE- futuros NBA.