Argentino B: desde La Banda acusan
|Dos referentes del plantel de Sarmiento de La Banda como lo son Javier Peyla y Mariano Vergara, contaron la difícil situación que les tocó vivir el domingo pasado en Concordia cuando, tras acusar uno de ellos una lesión por un artículo de pirotecnia, se suscitaron diversos hechos dentro y fuera del campo del Club Libertad donde oficia de local en el Argentino B el equipo de Colegiales.
Todo comenzó cuando Mariano Vergara fue a ejecutar un tiro de esquina y cayó al piso atribuyendo evidentemente que una de las bengalas arrojadas por la parcialidad local impactó en su rostro. Desde ese instante, los jugadores del dueño de casa consideraron que había simulación del equipista visitante por lo que comenzaron a protestar airadamente y se sucedieron reclamos de diversa índole llegando al límite de las amenazas y empujones mientras que una camilla desalojaba del lugar al futbolista presuntamente lesionado, quien fue llevado a un nosocomio local.
Toda ésta crispación se recrudeció con el intento de invasión al campo de juego de hinchas enfurecidos del anfitrión y la decidida intervención policial poniendo los límites del caso para preservar la integridad de los jugadores santiagueños y de las autoridades.
En charla con los colegas de Nuevo Diario, el capitán Javier Peyla contó la mala experiencia que les tocó pasar en Concordia.
“La verdad que lo que pasó fue algo impresentable. Había pocos policías y en el final nos patearon la puerta de los vestuarios y creo que la sacamos barata. Si el partido seguía iba a ser peor. Se pasó un mal momento y espero que se tomen cartas en el asunto”.
Luego, acotó: “Escuché a los jugadores de Atlético Colegiales diciendo que ‘Chata’ (por Vergara) no tenía nada en la cara, es lógico que digan eso ya que pueden ser perjudicados. Mi compañero entró en estado de shock en un momento, pero las bengalas ya habían sido arrojadas durante todo el primer tiempo. Se pudo haber evitado. Hay que valorar la vida de cada persona, nosotros fuimos a trabajar. Para el colmo, estábamos cerca del empate, pero bueno si permitíamos la no suspensión, iba a ser peor”, añadió ofuscado el capitán del “Profe”.
Por su parte, el que se llevó la peor parte, agregó: “Fui a tirar un corner y me apuntaron con las bengalas, que no fue una sola, fueron varias. Me impactó en la cabeza y me lastimó un ojo. Me sentía mareado y descompuesto. Estábamos jugando bien pero no se podía seguir. Antes de esa jugada, ya habían arrojado muchas bengalas, tal es así, que habían largado una bomba de estruendo a nuestro arquero. Todos los periodistas vieron bien lo que pasó. Mucho se habló de que exageré. ¿Para qué me iba a hacer el actor en nuestro mejor momento? Dijeron tonterías y jamás pusimos excusas. Que digan lo que quieran”, concluyó en su manifiesto.
La palabra la tienen dirigentes de Colegiales, funcionarios del nosocomio donde fue atendido el jugador y obviamente el árbitro del match.