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Argentino B: “El Profe” le dejó enseñanzas al “Decano”

Atlético Paraná empató 1 a 1 con Sarmiento de La Banda y desperdició la ocasión de quedar como líder de la Zona 6 del Torneo Argentino B de Fútbol. El “Decano” no logró leer o comprender a tiempo la estrategia planteada por “El Profe” y se enredó en su propia confusión como en el microclima que paulatinamente fue bajando desde las tribunas. Hubo lamentables incidentes.

El “Decano” fue adoctrinado por un “Profe” que dispuso un plan estratégico ideado y ejecutado a la perfección, especialmente en el segundo período, lapso en el cual los “Rojiblancos” terminaron desconcertados, desequilibrados, desordenados y anárquicos en extremo.

Sarmiento desgastó a Paraná y le robó un punto en el “Pedro Mutio”. Para colmo, una actitud irónica de algunos simpatizantes de la visita arrojó como saldo una serie de incidentes que pueden traer consecuencias y hoy preocupan por Barrio San Martín.

Pese a este panorama sombrío, fue el dueño de casa el que arrancó mejor. Hubo una enorme actitud de los anfitriones, destacándose las gestiones de Alexis Ekker, Alejandro Ávila y Leo Acosta.

Fue un cuarto de hora a puro dominio paranaense, con una conducta agresiva en lo que atañe a contención y/o recuperación, sumándole virtuosismo en el trato de la pelota pero sin lograr proyectar el avance con contundencia por lo cual todo quedaba en buenas intenciones.

Hubo sí, algunas llegadas vía Acosta, Benítez, o las amenazas de Sosa, Ciarroca y Galli en sus subidas, hasta dando la pelota en un palo tras remate del primero, pero esa falta de eficacia perjudicó notoriamente a los entrerrianos.

Precisamente, se cerraba el período y Ciarroca -en una desafortunada acción- le obsequió a Cándido Nuño la posibilidad de abrir el marcador. Primera chance ofensiva bandeña y con un zurdazo cruzado mandó el esférico a enamorar la red. Golpe lapidario porque tenía acreencias para estar  arriba y terminaba pasando al recreo largo abajo y con sus adictos enardecidos por el festejo santiagueño que -más allá del derecho a celebrar- se pasó de la raya con algunos gestos y miradas dedicadas.

Los incidentes pudieron ser gravísimos, pero la decidida intervención policial y la enérgica colaboración de los dirigentes locales, impidieron que se consuma una agresión hacia los visitantes más allá que un jugador visitante acusó que le había caído un proyectil.

Estos hechos ocasionaron suspensión transitoria del encuentro y así hubo que extender la etapa.

En la reanudación, con prolongación incluida, tras un córner, Hugo De Marco interrumpió -dentro del área- la trayectoria de la pelota con el brazo. El juez consideró que hubo mala intención y/o que el balón llevaba clarísimo peligro de gol, por lo cual decretó la pena máxima que el “Tincho” Benítez tradujo en gol con una definición de notable calidad.

Lo peor

En el complemento, Paraná mostró una imagen alarmante. Impreciso, desconcentrado, borrascoso, entregándole la supremacía del trámite a su oponente.

Fiel a lo dispuesto por su DT, Sarmiento mantuvo su postura. No ambicionó más. Se limitó a jugar con la desesperación de su rival y le agregó mucha picardía, mucha sagacidad para usufructuar esa confusión del conjunto de Veronesse.

En la jerga futbolística, le adosó mañas, oficio, para no solo aguantar sino provocarle aun más fastidio a los “Rojiblancos” y exasperar aún más a casi todo el estadio que tal vez le puso una presión en contra a los hombres locales, con la complicidad de un árbitro que permitió de todo y no fue lo enérgico que debería haber sido ante los ardides de todo el equipo forastero cosa que, seguramente, en La Banda no se le hubiera permitido a los futbolistas de nuestra ciudad.

Veronesse buscó variables en el banco, pero fue como si el desbarajuste, el desgobierno, hubiese contagiado a todos.

En definitiva, sobraron ganas, agallas, enjundia. No faltaron cojones. Eso abundó pues Paraná dejó todo con un corazón descomunal. Lo que faltó fue inteligencia y eficacia frente a un oponente tacaño, al límite del anti-fútbol.

Colegiales sí pudo celebrar en su casa

Otra sensación dejó Colegiales en su feudo. Por una jugada preparada que definió muy bien Pablo Vercellino, a los 13 del primer tiempo, el elenco concordiense cantó victoria ante su gente. Y se notó el trabajo de la semana, porque a la salida de un tiro libre por el lateral, Vercellino fue al encuentro de la pelota tras pase a la puerta del área, y sacudió un derechazo cruzado que pasó entre varias piernas, confundió al arquero, y se metió abajo contra el palo más lejano.

Colegiales fue de mayor a menor. Porque tras el gol esa luz potente fue ofreciendo luz cada vez más tenue. Como si se le fuera acabando alguna batería al equipo. De todas maneras, estuvo siempre atento en la marca y Textil no inquietó en todo el primer tiempo, salvo alguna salida de Serrano que generó dudas, pero fue al principio. Luego se asentó.

Vercellino, otra vez figura, y Ledesma hicieron el trabajo en tándem de siempre, aunque Romero y Gustavo Trinidad lucieron un tanto desconectados con ellos. En el caso de Romero apareció más preocupado por la marca que por ser ofensivo. Claro, quedó en evidencia que había que cumplir el libreto estudiado en la semana y entonces con ello se alejaba la posibilidad de algún error. Y así se desenvolvió el local.

Para el segundo tiempo, el ritmo del partido no cambió mucho. Textil intentó poner más actitud, pero Colegiales siguió firme en la mitad de cancha y sus delanteros muy poco gravitaron, producto de que los marcadores centrales ejercieron buena marca sobre ellos, casi como stoppers.

Martín Muñoz, otra de las figuras, se disfrazó de Diego Jara, en varios momentos, porque la pelota le caía como piedra desde la defensa o el medio, y se las ingeniaba para ganarle a los marcadores y generar zozobra casi siempre en el fondo, sobremanera por el costado derecho de la defensa rival.

López Bantar también estuvo ajustado al libreto, y en cada tiro de esquina en contra iba a defender. Pero los correntinos en el juego aéreo no estuvieron nada bien, ni en ataque ni en defensa. Incluso, por la vía de los centros fue cuando más lo complicó Colegiales en el primer tiempo.

Promediando la segunda mitad, el local comenzó a tener terreno para la contra. Y por ello Acosta puso a Medina por el cansado López Baltan. El petiso delantero se las ingenió, también, para correrlas a todas y complicar, y como no tenía tarea defensiva estuvo más cerca de Muñoz, que encontró otro interlocutor para sus jugadas.

A partir de la media hora del segundo período, Colegiales, un tanto cansado, se decidió por aguantar y Mandiyú nunca pudo. Entonces, tras los cinco minutos que sumó el árbitro al partido todo se terminó, y el equipo local suspiró, como todos. Claro, se había sacado un peso de encima y saldó una deuda. Había hecho un gol, y había ganado. No es poca cosa para empezar una semana a pura sonrisa.

Completando el tablero

Sportivo Patria, con gol de Zamora, sumó su primera victoria de la temporada y le impidió esa misma meta a Guaraní Antonio Franco de Posadas a quien dejó solo en la retaguardia de la tabla por el Grupo 6.

El punto obtenido por Sarmiento le valió para estar solo bien arriba con 7 unidades desplazando al segundo lugar a Chaco For Ever que gozó fecha libre y por ende no sumó a sus 6 puntos.

Terceros están Mandiyú y Atlético Paraná con 5 puntos, cerrando Colegiales y Patria con 4, y Guaraní con un punto.

Lo que viene

Los dos equipos entrerrianos salen de la provincia. Guaraní Antonio Franco recibe a Paraná y Sarmiento a Colegiales.

En tanto que Mandiyú será anfitrión de For Ever, quedando libre Patria.