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Argentino A: Racing perdió y Tempesta se iría

En las antípodas del equipo implacable que en su anterior presentación en el Miguel Sancho demoliera por goleada a Crucero del Norte; este viernes en el mismo escenario, un Racing sin ideas y desprovisto de todo tipo de argumentos futbolísticos perdió 2-0 contra Unión de Sunchales y complicó al extremo sus posibilidades de clasificarse para la fase final de Torneo Argentino A. La hinchada pidió “que se vayan todos”. Tempesta evaluaba su dimisión.

La derrota pegó con dureza en las tribunas y generó una ola de bronca entre los hinchas, que se tradujo en silbatinas e insultos hacia jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. El grito de “que se vayan todos” ganó la calle y tuvo su epílogo en el grotesco estrépito de las balas de goma, usadas para disolver a los más exaltados que se habían concentrado frente a la sede al finalizar el encuentro.

Antes de ese duro final, hubo un partido malo y aburrido durante gran parte del desarrollo, entre un Racing que buscó sin brújula ganarlo, y un Unión de Sunchales que se limitó a aguantar en su terreno las embestidas del local apelando a todo tipo de recursos, entre ellos sembrar de pelotas los alrededores del Miguel Sancho.

Pero, en definitiva, la desprejuiciada táctica rival fue la que se impuso. En el primer tiempo, Racing no consiguió pisar con peligro el área del Bicho Verde, mientras que de contra el equipo santafesino dispuso de un disparo complicado de Diego Gotardi, y una corrida de Leichner, que tras una falla de Rolando Pugliese quedó solo frente a Antonio y remató apenas desviado.

En el segundo tiempo, Racing debía cambiar y mejorar para alimentar sus esperanzas. Pero con el correr de los minutos se advirtió que era demasiado pedir. Impreciso y sin volumen de juego, las intenciones del local siguieron naufragando en la telaraña tejida por el rival. Una aproximación de Diego Velázquez y otra de Mayco Ochoa, apenas si consiguieron despertar a los hinchas, los cambios no funcionaron para nada y todo terminó a los 37 minutos, cuando tras una pelota perdido por Molina, Cristian Zárate quedó solo para el 1-0. Finalmente, a los 43, un desborde de Gotardi por izquierda fue aprovechado por Manuel García para el 2-0.

El aliento se transformó en insultos, para cerrar otra noche amarga en el Miguel Sancho.

El DT Tempesta no habló pero desde su propio entorno surgió el rumor inherente a que en la madrugada se reuniría con la dirigencia cordobesa para poner a disposición su renuncia, esencialmente por el mal clima imperante.