Argentino A: Gaona abandonó el barco
|Julio Gaona se fue de la concentración y no jugará más en Crucero. Ante los dirigentes y el entrenador no explicó las razones de su alejamiento. Sus compañeros están sorprendidos por la salida del experimentado jugador justo cuando el equipo se juega la instancia más importante del torneo.
El arquero Julio César Gaona, uno de los embajadores del fútbol misionero en el mundo, el mismo que brillara en Rosario Central y Olimpo, que mostrara sus condiciones en Colombia, Chile y Paraguay, que liderara a Crucero del Norte en el ascenso del Argentino B al Argentino A, abandonó sorpresivamente la concentración del Colectivero, el pasado viernes al mediodía.
El jardinense, de dilatada trayectoria en el fútbol y de atajadas memorables en el equipo de Garupá, le comunicó su decisión a sus ex compañeros y sin argumentos convincentes ante dirigentes e integrantes del cuerpo técnico, juntó sus pertenencias y se retiró.
La decisión cayó como un baldazo de agua fría en el plantel que desde hace varios días concentra en Santa Inés en plena disputa del Pentagonal, con todo el sacrificio que conlleva estar alejado de familiares y amigos, consientes de que el novel club, está jugando una instancia histórica en el Argentino A.
Gaona dejó literalmente en “banda” a todo el plantel, al entrenador y sus colaboradores, al máximo dirigente Julio Koropeski, quien fue el primero que le abrió las puertas en el club y, sobre todo, a los simpatizantes de la institución que veían en el arquero, un ídolo, un ejemplo a seguir, a imitar por los más jóvenes por entrega y sacrificio.
Sin dudas que abandonar el barco en el momento más importante del club, no habla bien de una persona que durante dos años entregó todo pero que se borró en un momento caliente. Es que no existe otra manera de interpretar su decisión, que no tiene argumentos sólidos, a pesar de que la dirigencia intentó de varias maneras conocer sus motivos. Quizás se las manifestó a sus íntimos, pero ante los que le abrieron la puerta en Crucero, simplemente dijo “es una decisión que ya la tenía tomada”.
A partir de ahora se podrán hacer una y mil conjeturas de su alejamiento, pero oficialmente el club Crucero del Norte comunica que el arquero abandonó el equipo, pegó el portazo, se bajó del barco en plena tormenta y traicionó a sus compañeros que vienen luchando por un mismo objetivo desde el inicio de la temporada.
Jamás el club hubiera esperado semejante reacción de un tipo de tantos años en el fútbol y si tiene motivos que van más allá de lo deportivo, el club entendería y se pondría a disposición para lo que Gaona necesite. Pero no, se fue en silencio, por la puerta de atrás y no por adelante, por el pórtico mayor donde muchos pensaban debía salir Gaona que de repente, a pocas horas de un partido decisivo, le tiró toda la responsabilidad a su colega y compañero de tantas concentraciones: Pablo Schab.
El club confía en Pablo, espera que demuestre sus condiciones y le desea lo mejor en lo que le toque jugar. De Gaona sólo quedará el recuerdo, porque la puerta que el mismo cerró en el club, no se abrirá más.