Argentino A: así, nunca más Patronato
No por mérito ajeno sino por claro defecto propio, Patronato puso en riesgo su invicto y le perdió pisada a Crucero y Unión en su propio estadio “Grella”. Sportivo Belgrano jugó bien y es digno de destacar, pero el dueño de casa tuvo una de esas tardes en las cuales nada sale bien. No da para drama, sí para reflexión.
Fue uno de esos partidos donde no se ejecuta lo que se trabaja en la semana. El equipo de Amaya careció de volumen juego y a ello se agregó el desorden. La visita se defendió con solidez y en el medio actuó con inteligencia, conteniendo y gestando situaciones para que adelante proyecte zozobra al seguro Bértoli.
Llamativo resultó el bajo nivel que demostró en general y ante uno de los colistas. Los de Córdoba se ubican penúltimos en la tabla de posiciones y si bien llegaban con la necesidad de sumar ésta unidad, Patronato en los pronósticos era ostensiblemente superior. Nada de ello se notó en la “Comarca Rojinegra”. Lo que es más, en el balance de acciones de peligro ante ambos marcos, el que la pasó peor fue el anfitrión y si Sportivo se iba con los tres puntos no hubiera sido injusto.
Ya a los dos minutos, Walter Andrade se equivocó en la salida del fondo, la pelota le quedó al único delantero que tenía en cancha la visita, Emiliano Pérez, quien se sscó de encima a Gabriel Zuvinikar y despidió un remate cruzado que pasó muy cerca del vertical izquierdo.
Patronato avisó tibiamente con un tiro libre de Héctor López que rechazó el arquero visitante, a los siete minutos.
Paulatinamente, los de San Francisco tomaron el control de la pelota en la zona media, manejándola coherentemente y creando situaciones tensas al área “Santa” a través de Francia, Fragatta, Luna y Pérez.
De hecho que a los 11’ estuvo cerca de abrir el scorer pero Bértoli ahogó dos veces el grito de gol sucesivamente, tras intentos de Pérez y Luna.
Patronato no encontraba la pelota en la zona central y cuando la tenía sus interpretes principales parecía que estaban en la estratosfera, en otro lado, sin percatarse que eran dominados por un rival ambicioso y el cual no debería haber dado tantos dolores de cabeza.
Lo único rescatable fue las ganas de Leonardo Ferrero en cuanto a la recuperación, pero al lado tuvo compañeros abúlicos, inexpresivos. Ni Echagüe, ni López, ni Urresti zafaron. Mal, muy mal porque Brítes y Jara no tuvieron otra que resignar metros y bajar para hallar la pelota, así les costó aún más responsabilizarse de fabricar acciones de gol frente a los tres palos visitantes.
El balance arrojó 5 riesgos netos de gol para Bértoli, que no halló en sus hombres de la defensa solidez y sufrió en demasía.
Ante el arco de Sportivo hubo solo 2 maniobras inquietantes, la más clara una de Brítes en la clausura. Pues entonces, si el pase a vestuarios era adverso, no hubiera resultado ilógico. Fue feo ver gestos nerviosos adentro de la cancha y reproches que deberá tener en cuenta Amaya.
El complemento
En el entretiempo un joven hincha de Patronato se trasladó desde la cabecera de calle Grella hasta a la opuesta sustrayendo una bandera, colocada en la parte interna de la cancha, perteneciente a los simpatizantes visitantes.
A modo de reacción los adictos al Verde rompieron el alambrado de la tribuna que da espaldas a calle Ayacucho. Esta situación motivó una detención del juego por espacio de siete minutos. La ubicación de policías en la zona dañada evitó males mayores.
En la reanudación del juego, Patronato pretendió ser más protagonista, la actitud fue mayor pero la aptitud no llegó a equilibrar el trámite. Hubo más empuje, decisión, personalidad férrea, pero de fútbol poco o nada.
Después de un par de situaciones (mediante Brítes y Jara), otra vez se diluyó la codicia paranaense y Sportivo, que se había replegado, volvió a recuperar la zona media.
Ni siquiera los ingresos de Bianchini y Graciani por Echagüe y Weinzettel variaron la historia.
Los de San Francisco administraron el juego con mayor paciencia y sagacidad, sobresaliendo los propósitos ávidos de apetito ofensivo de Pérez.
Jara era la única vía clara de ataque, muy poco, demasiado poco para un equipo que tiene pretensiones de Ascenso. Brítes que buscó siempre se fue a los 42 sustituido por Núñez. El paceño hizo unas caras que evidenciaron notoriamente su descontento. Seguramente no por el cambio sino por todo lo que le costó recibir una bola clara.
Para colmo, ya en la clausura, Andrade cometió falta saliendo lejos ganándose la segunda amarilla, y expulsión.
Momento ideal para ponerle la cereza al postre y a los 44 Fragatta casi lo logra pero San Sebastián Bértoli evitó el incendio.
No debe repetirse
Dos bombas de estruendo cayeron cerca del arquero Aseff. Fueron lanzadas desde el sector que ocupa la Barra Fuerte. El episodio ocurrió a los 10 minutos del primer tiempo y aunque para muchos pasó desapercibido pudo traer muchos dolores de cabeza en caso de afectar la humanidad de alguno de los futbolistas.
La tabla y lo que llega
Dos puntos de oro perdió Patronato ya que tanto Crucero como Unión se escapan, El misionero tiene 23 y el Verde sunchalense 20. Los de Paraná se quedaron con 18.
Más atrás aparecen Libertad 14, 9 de Julio 12 y Gimnasia 11.
En el fondo cierran Sportivo Belgrano 7 y Ben Hur 5.
La próxima (tercera de la segunda rueda): Patronato-9 de Julio, Libertad-Unión, Ben Hur-Crucero, Sportivo Belgrano-Gimnasia y Esgrima.