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Argentina dejó mudo al mítico Centenario: Triunfazo y el campeón acaricia el acceso al Mundial 2026

Sin Messi, Lautaro Martínez y Rodri De Paul, con una cancha pésima y un legendario estadio con 99% de almas “Charrúas”, el campeón del mundo logró un triunfazo en Montevideo, ante el duro Uruguay de Marcelo Bielsa por la fecha 13 de las Eliminatorias Sudamericanas. Fue 1-0 gracias al golón de Thiago Almada. Enorme partido estratégico de la Argentina, compensando con equilibrio todas las bajas. Revancha de la derrota de la Bombonera y un paso gigante al Mundial 2026.

Los primeros instantes del clásico mostraron a Uruguay con el monopolio de la pelota aunque sin poder de daño.

Argentina se paró para explotar el contraataque, en un modo Cholo Simeone. Uruguay tenía el balón, pero no podía influir en los metros finales.

El equipo del “Loco” siguió monopolizando el balón, mientras que Argentina, agrupada, ocupaba espacios con una solvencia táctica admirable y evitaba que el rival profundice.

El planteo daba libertad de patrocinio del esférico al dueño de casa, pero surgía la insinuación que si atacaba un poco más decididamente podía sorprender a un rival que lucía impotente pese a sus buenas intenciones.

El estado del campo de juego perjudicaba controlar el balón y la fluidez de los pases. Sin embargo, el trámite se repetía. Argentina bien parada y Uruguay no hallaba la fórmula para destrabar el planteo ajeno.

¿La más peligrosa? Un desborde de Pellistri por derecha que no encontró cabeceador: la pelota cruzó todo el área grande.

Cumplido el primer cuarto de hora, ni el local ni la visita merecían anotar, simplemente porque sus producciones ofensivas eran muy estériles.

Dos minutos después, Nicolás Otamendi se tiró al piso para evitar que un centro de Maximiliano Araujo llegue a los pies de Darwin Núñez. Admirable intervención del capitán.

Después de haber tenido la pelota por un buen rato por primera vez, Argentina se pudo aproximar al área de Rochet. Primero Simeone no pudo mandar un centro luego de una buena conducción de Almada y después Paredes probó desde lejos pero el remate se fue desviado.

Pasados los 20 iniciales, el campeón del mundo se animó a tener la pelota. Buscó más espacios, pero le faltaba explosión y chispa a La Scaloneta para desnivelar especialmente sin caer en el pase repetitivo para atrás.

Uruguay no pudo sacar provecho de dos malas salidas de la Argentina -en una Otamendi debió cortar con foul y zafó de ser amonestado-. En la contra, muy bien comandada por Almada, Enzo Fernández probó desde el vértice del área pero el remate fue débil a las manos de Rochet.

Sobre la media hora de juego, un pelotazo que parecía no tener riesgo complicó a la Argentina. Dibu Martínez salió al rescate y despejó de cabeza, pero se llevó a Tagliafico por delante. El arquero quedó tocado en una rodilla y el ex Banfield con un golpe en la cabeza.

Un par de minutos luego, Dibu Martínez voló y desactivó un remate de De Arrascaeta que recibió a la espalda de los volantes. Antes, Tagliafico había protagonizado otro cierre ajustado para despejar el peligro.

En el epílogo, Julián Álvarez se retrasó aún más para pedir la pelota y administrarla, asociándose con Giuliano Simeone. El hijo del Cholo no pudo mandar un centro cuando había quedado en ventaja y volvió a armar juego. Al toque, tras un buen pase del Araña, llegó al fondo, remató con difícil ángulo y casi se le mete en el primer palo a Rochet, quien reaccionó justo y mandó la pelota al córner.

Se cerraba el primer capítulo e increíblemente, vino el primer “Bielsazo” de la noche, sacando el DT argentino a Giorgian De Arrascaeta por no presionar a Paredes y enseguida ordenó el cambio. Afuera el rubio y adentro Nicolás De la Cruz. Inflexible el rosarino con el creativo de la Celeste.

Argentina tuvo otras situaciones propicias para desnivelar pero entre Rochet y Josema terminaron ahuyentando el peligro. Luego, se picó la situación tras una dura entrada de Cuti Romero en el medio. No hubo tarjetas. Y lo más raro el pitazo final del paraguayo Benítez, justo cuando Uruguay tenía un contragolpe a su favor.

Saldo… Uruguay tuvo más la pelota, pero le costó una enormidad llevar peligro al arco del Dibu Martínez. En cambio, La Scaloneta empezó a dominar las acciones con el correr de los minutos y terminó mejor en el pase a vestuarios.

Sin Lionel Messi como cerebro, sin el pulmotor de De Paul y sin el Toro Martínez, Argentina tuvo que reinventarse. Casi no pasó sofocones y estuvo más cerca del gol que su rival. La incógnita era saber si podía sostener este ritmo y ser más profundo para llevarse los tres puntos de Montevideo.

Dominio “Albiceleste”

De movida, Argentina armó una contra letal. Alexis MacAllister salió rápido, cedió para Julián, quien a su vez alargó para Thiago Almada. El ex Vélez sacó un remate potente y Rochet voló y la mandó al córner.

Como respuesta inmediata, Valverde, el polifuncional de Real Madrid probó desde lejos y obligó a Dibu Martínez a embolsar la pelota antes de que pique en el área maltrecha.

El campeón de América propuso mayor pretención ofensiva  juego pero le faltaba encontrar el detalle final para llegar al gol. No había que descuidarse... Y de hecho, en una contra Thiago Almada fue clave con su corrida para evitar que De la Cruz quedara mano a mano con Dibu.

Iban 12 del segundo capítulo cuando Bielsa apeló a otra variante… Salió Facundo Pellistri y entró Brian Rodríguez. Wing por wing, pieza por pieza en la Celeste.

El local encontró combinaciones por la derecha y pisó el área con determinación. Entre rebotes y un despeje del Cuti Romero, el peligro se fue alejando.

A los 17′, Argentina, de la mano de Julián Álvarez como abanderado de los ataques, combinó con Giuliano Simeone quien con una media vuelta hizo brillar a Rochet.

Enseguida, La Scaloneta tejió otra gran combinación ofensiva y el arquero atoró bien a Thiago Almada, mientras empezaban a caer silbidos desde las tribunas del Centenario, reconociendo el dominio de los archi-rivales.

Para colmo, Nandez hizo volar a Taglafico y se comió la primera amarilla de un juez muy permisivo.

El reloj transitaba por los 22 de la segunda parte, cuando Thiago Almada, que la venía rompiendo, tuvo su premio. Asociado con El Araña, probó desde afuera y Rochet no pudo hacer nada para evitar que la pelota se metiera en el arco. Golazo. Enseguida, Scaloni metió mano: entró Nico González y salió Giuliano Simeone.

Bielsa otra vez fue cuestionado desde las gradas… Sacó a Valverde y Núñez y metió a Aguirre y Viñas. Cambios raros los del Loco. Saca a dos peso pesado y usó las tres ventanas.

Media hora del complemento y Uruguay no encontraba respuestas. Argentina toqueteaba la pelota a voluntad para que corran los minutos y jugar con la desesperación ajena.

Scaloni mandó a Exequiel Palacios y por un Alexis Mac Allister destruido tras haber entregado todo.

Uruguay, con pocas ideas, buscaba una jugada salvadora. Pero sus avances eran desordenados e infecundos. Además, como ocurrió en el primer tiempo, cuando se aproximaba, los defensores argentinos se las ingeniaban para multiplicarse y cerrar caminos al empate “Celeste”.

A los 40′ Olivera, por fin… fue amonestado por el dubitativo Benítez al haberlo desparramado por el piso a Nico González. Era roja indudable. Fue amarilla…

Scaloni se jugó y no sacó a un destruido Julián Álvarez. Entraron Ángel Correa, con la 10 de Messi, y Leo Balerdi en reemplazo de Thiago Almada y Leandro Paredes, armando línea de cinco en el fondo.

Seis minutos de descuento en el Centenario mandan desde la línea y precisamente, por no poder correr a la par, el “Todo Terreno” Álvarez vio la amarilla por cortar un contragolpe.

Tras un tibio remate de Correa, faltando un minuto y en una desafortunada acción, Nico González si vio la roja por pegarle una patada en la cara a Nandez.

El cierre fue electrizante. Uruguay quiso hacer todo lo que no le salió a lo largo de la noche y halló a una Argentina que resistió con pasta de campeón. 

Así, los de Scaloni sumaron una nueva victoria, con un sabor especial ya que fue en el clásico del Río de la Plata y la que la deja al borde del Mundial. 

Una derrota de Bolivia ante Uruguay y de Venezuela ante Perú, hará que la Argentina se convierta en el primer clasificado a la Copa del Mundo le gane o no a Brasil en el estadio Monumental la semana próxima.

 

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