Arbitraje APB: ¿La culpa es del chancho… o de quién le da de comer?
|ESPECIAL (por Claudio Vaisman *).- Estimado Pancho Calderón. He leído detenidamente la nota que titulás en tu prestigiosa página, “Árbitros APB siguen generando violencia y suspicacia” y al margen de felicitarte por la objetividad de la problemática expuesta, tengo la necesidad de reflejar algunos conceptos que deben ser tenidos en cuenta, con el único objetivo de clarificar la situación por la que atraviesa el arbitraje argentino en todos sus niveles, y al parecer, los árbitros paranaenses no escapan a tal realidad.
En primer lugar, se debe entender, le guste a quien le guste, que los árbitros son patrimonio EXCLUSIVO de la Asociación, Federación y/o Confederación en la que actúan y se encuentran registrados.
Es más, son mencionados en los Estatutos y reglamentos generales de todas y cada una de las entidades del básquetbol federado.
Sin embargo, la primera ilegalidad, es dejar que se auto-gestionen sin control alguno por parte de la dirigencia en general, deslindando su responsabilidad a través de la entidad que los agrupa. Lo que a decir verdad, puede continuar siendo beneficioso para nuestro básquetbol, aunque está demostrado que no lo es en la totalidad de los casos.
Ahora bien, no sería justo si dejo de mencionar haber sido orgullosamente parte y artífice de un sistema que a través de la Asociación Argentina de Árbitros de Basquetbol en conjunto con la CABB diera origen a la Escuela Argentina de Árbitros de Basquetbol.
Lamentablemente, durante las últimas décadas el arbitraje argentino ha sufrido una serie de cambios que queda demostrado, no le han beneficiado. Prueba de ello es la falta de una decisión política que obligue al retiro de varios árbitros de la LNB que ya deberían haberlo hecho, pensando que alguna vez otros colegas debieron dar ese paso al costado para que ellos tomarán su lugar.
Pero la realidad indica que aunque lo minimicen, es un punto que influye de manera directa en la falta de promoción.
Ese claro ejemplo, lamentablemente, es emulado en casi todo nuestro país dando por resultado el bajo nivel que se demuestra en niveles asociativo.
Reitero, el que los dirigentes no tomen control de sus árbitros sólo por el hecho de que los propios árbitros poseen una entidad que los agrupa, no garantiza calidad, ya que si bien existe una capacitación permanente e incluso evaluaciones que tienden a categorizarlos, existe un sistema interno que demuestra grandes beneficios a quienes le son fieles, y por el contrario, castiga duramente a aquellos que se niegan a acatar el verticalismo de la gestión.
Por ello, creo sin temor a equivocarme, que de tu comentario puede deducirse el que algunos no todos, se creen dueños de la función por la simple y sencilla razón de poseer carta blanca en su accionar.
La pregunta del millón a responder no sería: ¿Quién es culpable…?, sino, ¿por qué los dirigentes no hacen cumplir sus Reglamentos y Estatutos ?. ¡Gracias por concederme tan valioso espacio. A entera disposición.
(* Ex juez FIBA mendocino).-