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Apertura de AFA: Racing aplastó a Huracán

Racing jugó media hora de alto vuelo y con eso le bastó para imponerse por 3-0 a Huracán en el “Cilindro”. Godoy Cruz dejó al borde del caos a Independiente, goleándolo por 4 a 1. Argentinos prolongó la agonía de GELP con un 4-2 fulminante. All Boys y Tigre igualaron 3 a 3 en Floresta.

Y una noche Racing enamoró a su gente. Fue ante Huracán y con paliza de fútbol, toque, desmarque y gol. 3-0 en un partido con el que la mitad de Avellaneda volvió a creer en un futuro mejor y en el que abunden las sonrisas.

Pese al desenlace de la noche, el que arrancó mejor fue Huracán, que presionaba en toda la cancha, asfixiaba en la mitad y contaba con un Zárate inquieto que amagó dos veces con romper la paridad: al minuto sacó un remate que pegó en Aveldaño y salió al lado del palo, y a los ocho sacudió con un derechazo que se fue apenas afuera.

Pero Racing, que no jugaba bien, tomó ventaja con una avivada. El equipo de Russo jugó rápido un lateral cerca del área quemera y Hauche le rompió el arco a Monzón con un tiro cruzado. Iban 14 minutos.

A partir de ahí comenzó otro partido, porque el gol alivió al local y mató el autoestima del visitante. Crecieron los habilidosos de la mitad, Toranzo y Moreno, y con ellos se divirtió todo Racing. A los 24, el propio Toranzo sacó un gran centro a la carrera y el juvenil José Luis Fernández definió a la red con cabezazo muy bien ubicado.

De ahí en más fue un monólogo de la Academia, de galera y bastón, que si no se fue al vestuario con el partido sentenciado fue porque muchas veces falló en la terminación y porque en otras, cuando hubo atino en los disparos, apareció Monzón.

En el complemento Racing bajó el ritmo, Huracán compartió el dominio del balón, pero no llegó con peligro contra el arco de De Olivera. Era una noche distinta a las que suele acostumbrar el dueño de casa: ganaba con tranquilidad y la única duda en cuanto al resultado pasaba por saber si aumentaría la diferencia.

A los 32 Giovanni Moreno despejó la incógnita, primero desairó a su defensor con un toque sutil y luego definió abajo ante el pobre Monzón: 3-0, fiesta en el Cilindro y confianza en alza antes del clásico del próximo fin de semana ante Independiente.

Godoy Cruz goleó a un inexpresivo Independiente

Luego de dos sin ganar y sin David Ramírez en cancha, su máximo artillero en el torneo Apertura, Godoy Cruz (15 puntos) se despertó frente a su gente y se desquitó con una excelente goleada por 4-1 ante Independiente (6), que fue claramente dominado pese a estar en ventaja y sigue sin encontrar un buen rendimiento.

El conjunto mendocino se adueñó de la pelota en el comienzo del partido y avisó a los 5 minutos con un disparo de Villar que se perdió muy cerca. Sin embargo, el Rojo sorprendió a los 7 y se puso inmerecidamente en ventaja: Tuzzio tiró el centro, Silvera apreció completamente solo en el área y cabeceó al gol sin inconvenientes.

El elenco de Pavoni emparejó las acciones desde el juego y hasta estuvo cerca del segundo con una acción personal de Pacheco que terminó en las manos de Torrico. Pero el Tomba volvió a ponerse el traje de protagonista a partir de los 15 y tomó el control de la pelota gracias al trabajo de Villar, Rojas y Olmedo.

Además, Jairo Castillo empezó a ser una verdadera pesadilla para la última línea de la visita, que hasta ese momento no había sufrido demasiado. Pero a los 17, comenzó a evidenciar serias dificultades para controlar a su rival: el colombiano partió habilitado, Gabbarini salió a atorar a tiempo y evitó el empate.

Sin embargo, a los 19, Rojas se metió hacia adentro y lo dejó solo a Castillo para que decretara el empate. Díez más tarde, ya cuando Godoy Cruz era el absoluto dominador, tocaba tranquilo y merecía la ventaja, Villar tiró un buen centro al punto del penal, Salina la agarró de una y la clavó contra un palo para el 2-1.

Independiente se adelantó para buscar la igualdad, pero no logró quebrar a la última línea del conjunto mendocino y en una contra sufrió el tercero. Castillo se la robó a Rodríguez y la tomó Carlos Sánchez, quien recorrió 35 metros con pelota dominada y venció a Gabbarini con un potente zurdazo desde la medialuna.

Godoy Cruz no bajó su intensidad en el complemento y al minuto sentenció el encuentro: Curbelo llegó por detrás de Silvera tras un tiro de esquina y venció a Gabbarini con un potente frentazo. Fue el golpe de nocaut para el elenco de Avellaneda, que nunca logró hacerse de la pelota y jamás preocupó seriamente a Torrico.

Por el contrario, el dueño de casa manejó a placer las acciones y hasta contó con algunas chances muy claras para ampliar la diferencia. Primero, Sánchez encaró frente a Velázquez, disparó y Gabbarini tapó con su cuerpo y después, Olmedo ganó por arriba en el primer palo y su cabezazo se perdió a milímetros del caño. Para terminar con una tarde negra para el Rojo, Galeano fue expulsado a 10 del final.

Argentinos le dio otro golpe a Gimnasia

El encuentro comenzó con mucha paridad y dos equipos que se estudiaron bastante antes de animarse. La llegada de Gonzalo Prósperi para los dirigidos por Pedro Trolgio y la respuesta de Luciano Aued para el local fueron los primeros intentos serios en busca del arco contrario.

A los 15 minutos, el Lobo se adelantó en el marcador con un tanto de Jorge Córdoba. Un pelotazo frontal no pudo ser despejado de manera correcta por Santiago Gentiletti y el delantero aprovechó el error del defensor para fusilar a un Nicolás Navarro que nada pudo hacer para evitar la caída.

La respuesta de Argentinos llegó rápido, a los 17, con un anticipo de Gonzalo Vargas ante una floja salida de Gastón Sessa. El ex Gimnasia, que no festejó el gol justamente por su anterior paso por el club platense, metió la cabeza en medio de las dudas del arquero y Abel Masuero.

El golpe pegó duro en el conjunto comandado por Morant y a los 21 llegó el segundo grito del Bicho. El desborde por izquierda de Franco Niell, otro con pasado en el Tripero, terminó con la definición de Juan Mercier ayudado por un rebote a raíz de un remate suyo que dio en Hugo Iriarte.

El desconcierto del Lobo era total y los de La Paternal no perdonaron. A los 30 minutos Emilio Hernández ejecutó un tiro libre desde casi mitad de cancha (42 metros), el balón se elevó y confundió a un Sessa que salió muy mal hacia delante frente a una pelota que entró en su valla desguarnecida.

En el complemento, Gimnasia salió con todo en busca del milagro y a los 15 consiguió el descuento que le dio dramatismo a la noche en el Bosque. Nuevamente fue Córdoba el autor del tanto local, con una buena definición de zurda que dio en el palo antes de ingresar al arco de Navarro.

Con más ganas que fútbol, el Tripero generó algunas situaciones para lograr el empate y falló. La respuesta de la visita, que encontró más espacios, fue letal: Prósperi encabezó la contra y habilitó a NIell, quien a los 25 definió con acierto y estiró la diferencia en el marcador.

All Boys y Tigre emporio de los goles

All Boys y Tigre jugaron un emotivo encuentro en Floresta y empataron 3-3. En un partido plagado de errores y aciertos, los dos tuvieron la posibilidad de sumar de a tres, aunque el que más cerca estuvo fue el combinado de Victoria, que se puso tres veces arriba en el marcador y contó con una chance clara sobre el final.

El Albo y el Matador tardaron un cuarto de hora en poner primera. Tras un período en el que se midieron más de lo que jugaron, el conjunto de Victoria se apoderó de la pelota y empezó a generarle peligro al dueño de casa. Encima, a los 18 minutos el local se quedó sin Perea, quien venía siendo su mejor hombre. El mediocampista sintió un pinchazo en la cara posterior de la pierna izquierda y le dejó su lugar a Rimoldi.

El equipo de Caruso Lombardi no tardó en reflejar su dominio territorial en la red. Luego de un acción en la que Galmarini quedó mano a mano con Cambiasso y la pelota le jugó una mala pasada, llegó el gol de la visita. A los 22 minutos, Trombetta ejecutó de manera brillante un tiro libre desde la derecha y el balón le cayó en la cabeza a Teté González, quien entrando por atrás le cambió la dirección y lo colocó contra el poste izquierdo.

Tras abrir el marcador, Tigre tuvo chances para estirar la ventaja, pero dejó pasar su momento y All Boys se recuperó. El combinado de Floresta se levantó con empuje y contó con la complicidad de la última línea del Matador. A los 32 minutos, Pérez se durmió en la medialuna, Matos le robó la pelota y se la sirvió a Grazzini, quien definió con un toque sutil por encima de Ardente. En la maniobra siguiente, el arquero visitante evitó sobre la línea un gol en contra de Trombetta, quien cabeceó para atrás sin mirar.

En el complemento, pasó de todo. De entrada, el árbitro Toia anuló bien un gol de cabeza de Castaño, ya que Pérez estaba en posición adelantada y molestó a Cambiasso sobre la raya del arco. El Matador no se alteró por esta acción y a los 14 minutos convirtió el segundo tanto: Leone desbordó por izquierda y tiró el centro, Galmarini cabeceó, la pelota pegó en el poste izquierdo y Teté González no perdonó en el rebote con un testazo.

La alegría le duró poco a la visita porque el local elaboró una gran maniobra en ataque a los 20 que culminó en el pie izquierdo de Grazzini, quien desde la puerta del área sacó un remate seco y contundente. Nueve minutos más tarde, Tigre se adelantó nuevamente por intermedio de Stracqualursi. El delantero le ganó la posición a Casteglione en un pelotazo largo, quedó mano a mano con Cambiasso y definió al cuerpo del arquero, pero tuvo fortuna porque en el rebote el balón le pegó en su mano izquierda y fue al fondo de la red. El ex Gimnasia no tuvo intención y el gol fue lícito.

Parecía que esta vez al equipo de Caruso no se lo empataban, sin embargo, a diez minutos del final, Torassa recibió una buena habilitación de Fabbiani, envió un centro desde la izquierda y Matos aprovechó una mala salida de Ardente para estampar la igualdad con un cabezazo. En la última bola de la tarde, casi lo gana el conjunto de Victoria, pero Echeverría demostró por qué es defensor y remató alto dentro del área rival.