APB: no hay fallo, no hay básquet

ANTICIPO (por Francisco Pancho Calderón).- La Asociación Argentina de Árbitros de Básquet, Filial Entre Ríos, Zona Río Paraná, mantiene la postura y mientras no haya fallo del Tribunal de Penas de la APB en torno a los graves sucesos acaecidos durante y tras el tercer juego de la final de Primera División, tampoco dirigirán competencias enmarcadas bajo organización y fiscalización de la Asociación Paranaense de Basquetbol.

A su vez, merced a una comunicación oficial asociativa, se conoció que el lunes, en la próxima reunión de delegados, se resolverá si los campeonatos que están pendientes en esta primera mitad de la temporada (U13, U17 A, U19 y Reserva) quedarán o no desiertos y cuales serán las medidas legales que se tomarán, institucionalmente, para reanudar el certamen local.

 

Si bien AMPLIAREMOS, obviamente, vamos a fijar nuestra postura:

1-Coincidimos con los árbitros. Ante los episodios de público conocimiento que solo fueron un DETONANTE de todo lo acontecido posteriormente a tan fatídica noche, NO SE PUEDE REANUDAR LA ACTIVIDAD SIN FALLO EJEMPLIFICADOR. Es CLARÍSIMO.

2-Mientras, los jueces deberían OFICIALIZAR PÚBLICAMENTE los pasos adoptados PUNTUALMENTE por la AAB-ER-Filial Paraná en relación a qué GARANTÍAS otorgarán de INCREMENTO DE CALIDAD en sus desempeños, y si decidirán de una vez por todas MONITOREAR en persona el desenvolvimiento de los jueces jóvenes, componiendo una Comisión de Notables, compuesta por Árbitros Experimentados en Actividad y Retirados.

3-Asimismo, estaría MUY BUENO que CLARIFIQUEN el CÓMO pueden NO DIRIGIR competencias APB y sí las que cuentan con EQUIPOS APB, sean selecciones como de clubes. Es una CONTRADICCIÓN NOTABLE.

4-Antes de tomarse alguna medida en el seno de la APB, se debería OFICIALIZAR PÚBLICAMENTE los pasos adoptados PUNTUALMENTE por la APB, en cuanto a qué GARANTÍAS de SEGURIDAD se otorgará a los árbitros de aquí en más.

5-Desde ya que REPROBAMOS declarar “DESIERTOS” los certámenes de U13, U17, U19 y Reserva, constituyéndose ello en una ESTAFA, UN DEFRAUDACIÓN desde todo punto de vista a jugadores, entrenadores, dirigentes y padres como a la afición general del baloncesto.