Apareció Obras Sanitarias: más que grieta era un cráter
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Ayer les contamos acerca de una fisura en el pavimento, en calle Feliciano al 140 y pico. ¿Recuerdan?… Nos referimos a una resquebrajadura de la cual brota agua desde hace no menos de un mes. Hoy, la Municipalidad de Paraná envió una cuadrilla de Obras Sanitarias. “Rompé Pepe…” fue la primera orden para que una grieta casi imperceptible se transforme en un cráter como si hubiese caído una bomba devastadora. Lo peor, la falta de previsión para ordenar el tránsito. Galería de fotos que revelan el pandemonium en la zona.
Rapidísimo, la Comuna reaccionó a nuestra nota (o quizás lo tenía agendado al trabajito hace rato…) y éste martes por la mañana se buscó solución a una postergada reparación en pos de no seguir derrochándose agua y evitar que el líquido elemento a su vez deteriore más aun el pavimento.
Nuestra Columna en http://cuestionentrerriana.com.ar/cumple-mes-de-cano-roto/ de algo sirvió, y ese era nuestro objetivo. No blandir una bandera de queja, de reclamo, sino hallar eco a la necesidad de encontrar una pronta solución a un desperfecto que progresivamente se agudizaría.
La actitud comunal ésta vez fue enérgica, pero le faltó inteligencia, agudeza para comprender que un corte en una esquina neurálgica, de fluido tránsito, podría haber establecido un dispositivo para un reordenamiento vehicular criterioso.
No, no fue así… En la mañana se logró, con una faja de plástico rojiblanca, que los conductores provenientes de Monte Caseros sigan por dicha arteria y no doblen por Feliciano, o que quienes venían de San Martín y/o Sebastián Vásquez, tampoco intenten seguir derecho.
La idea era, que todos reconduzcan sus trayectorias hacia el centro o el este de la capital, pero por Monte Caseros. Hasta ahí todo bien. Pero sin un Inspector que haga guardia, sobre el mediodía hubo una coyuntura clave para que todo se convierte en un caos al principio, y posteriormente en una especie de rally.
ALGUIEN, rompió la faja y se mandó por Feliciano. El tema es que al encontrarse con el boquete debió dar marcha atrás y empezaron los problemas. Así, fueron reiterándose éstos movimientos hasta que UN conductor dijo “por acá puedo…”y se mandó por un hueco repleto de barro. Así, algunos lo siguieron y se animaron y otros más grandes NO, por lo cual, otra vez retrocesos. UN DESASTRE…
Entre las 12.30 y las 14, andar por esa zona fue caótico. Y honestamente no tenemos idea que pasó más tarde pues redireccionarnos nuestros movimientos a lo largo de la jornada por otra zona para evitar justamente demoras como las de la mañana.
En concreto, la “Muni” se portó estupendo con mandar los obreros de OSN a arreglar ese caño, pero ALGUIEN falló en cuanto a LOGÍSTICA para evitar tantos trastornos que fastidiaron bastante a los vecinos.