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Ante todo, le sobra fe: Bonell apuesta a estar entre los primeros cuatro

El área Prensa del Atlético Echagüe Club suministró a la web oficial de la AdC una entrevista con Oscar Bonell, el head coach de la entidad paranaense. En el reportaje, “Cachi” revela cómo armó el plantel profesional para la próxima Liga Argentina. Considera que el juvenil Gerónimo Rosso “está para jugar”, sin embargo, la conformación del perímetro deja dudas. La frase más sobresaliente: “seguramente vamos a estar al final de la Fase Regular entre los primeros cuatro con la ventaja de local”.

 

“La selección de los jugadores fue ardua, intensa, se hizo durante julio. Echagüe tomó la posta de empezar temprano a armar el equipo y fue en conjunto con los dirigentes, día a día, nombre a nombre, en función de un perfil de jugador buscado se fueron analizando diferentes fichas y opciones”, comentó Bonell, quien agregó: “el equipo está armado y creo que el grupo humano que se ha formado es muy positivo, donde hay más de un líder y todos opinan y aportan para delante”.

 

Sí, sí… No hay dudas… Hay más de un líder. Hay varios “caciques”. El promedio de edad lo dice todo. Y si bien está bueno que todos opinen, que todos aporten, siempre debe haber “UN SCOLA”, no tantos porque la figura del entrenador también debe ser esencial a la hora de las decisiones, de las definiciones.

Vamos a insistir. Cada nombre del “nuevo” Echagüe no merece el más ínfimo cuestionamiento respecto a JERARQUÍA, a OFICIO, a TRAYECTORIAS. Sí, en lo relativo a que cuanto más avezada es una formación, mayor es el riesgo de lesiones, como de -precisamente- cuestiones intestinas que van surgiendo a lo largo de una temporada, en especial cuando los resultados no ayudan, cuando la estructura de organización deja que desear, en especial cuando por una mala campaña se registran atrasos salariales…

 

Bonell enfatizó que el club “volvió a apostar en dos figuras que estuvieron presentes en la temporada anterior, uno es Alan Moreno. Una de las características que tiene es su lanzamiento perimetral, es un tirador exclusivo y nosotros creemos que es importante esa función dentro del contexto de nuestro equipo porque nos va a permitir abrir la cancha y tener más espacios para jugar la bola interior”.

Moreno en la campaña anterior brilló por su “presentismo” y llegó a promediar 15 minutos en cancha sin tener a fichas de enorme predicamento sobre él, por lo cual si bien terminó gozando de la confianza de su entrenador, la cantidad total de lanzamientos exteriores que efectuó no fulguró como la de Pablo Osores, Eric Frederick, Facundo Toia o Iván Knetch.

 

Para el Torneo que arranca el 15 de octubre (no se sabe nada aun oficialmente sobre su forma de disputa, y es una vergüenza…), salvo una apuesta confusa, Moreno tendrá que esperar “su” momento tras valores de renombre como Agustín Carnovale y Mateo Gaynor, sin dudas de nivel superior a los precitados del certamen pasado. Aunque al mismo tiempo deberá “pelear” con las ganas de Charles Xavier Parker en reeditar o, por qué no, superar la extraordinaria, la épica imagen de su padre, el “inmortal” Charles Randy.

¿O será que Bonell tiene pensado jugar con el factor sorpresa…? ¿Tendrá la espalda ancha para no dejarse llevar por voces directrices desde la platea?

 

El técnico destacó al mismo tiempo la continuidad de Gerónimo Rosso, y sobre el talentoso pibe apuntó: “es un jugador de la institución, el cual en los últimos meses que trabajé con La Liga traté de afianzar su participación en el equipo y demostró que está para jugar y por eso se ha ganado un lugar dentro de las 10 fichas iniciales”.

Ahora bien… si Rosso era tan preponderante con sus 13 minutos de promedio en la última Liga, ¿para qué trajo a Bruno Oprandi y a Ignacio Fernández? Podrán hablar de la polifuncionalidad de ambos en la primera línea, pero si no son 1-2 o doble base, especialmente Oprandi podría recostarse de “3” y ahí sería otro más para la lista de aleros con predisposición a mirar el aro, y que sepamos hasta hoy se juega con una pelota…

 

Volvemos a resaltar entonces que a lo mejor Bonell plantea revolucionar el estilo de Echagüe y repartir minutos febrilmente, apuesta que puede ser muy “loca” a la hora de hallar la combustión, la química ideal.

O de lo contrario debemos ser pesimistas y los elogios del entrenador son para disimular que en verdad Moreno y Rosso tendrán la misma cantidad de minutos que en la Liga 2018/19 (o menos…).

 

Apoyamos la idea que, con tan corta pretemporada y con tan alto promedio de edad de las fichas Mayores, sería clave la preparación física. Lo dijimos ni bien nos fuimos enterando de la nueva composición.

“Con Juan Gastaldo en la parte técnica y táctica solamente hemos atinado a realizar movimientos individuales, algunos colectivos y el jueves empezamos a trabajar los sistemas, pero cinco por cero, sin que haya oposición porque nos parecía que esta semana tenía que tener toda la importancia de la preparación física y no había que sobrecargar a los jugadores, por eso estamos trabajando alrededor de dos horas todos los días en situaciones que no son de oposición pero los jugadores ejecutan acciones que luego van a realizar en el torneo”, indicó Bonell.

 

Respecto al modo de juego, el DT reveló: “la estrategia es aprovechar las ventajas que nos den los rivales pero dentro de esa estrategia uno perfila una forma de jugar, que a su vez se sienta identificada con la idiosincrasia del club, dentro de ese modo creo que hay dos aspectos que son fundamentales, la defensa, donde debe haber compromiso, ser intenso y agresivo, y otro es el ataque, donde hay que ser solidarios, tener la capacidad de tomar decisiones y una buena lectura de juego, que a eso vamos a apuntar”.

 

Bonell considera fundamental “tratar de reforzar primero las relaciones entre los integrantes del plantel, después de eso definir los roles que va a tener cada uno; si nosotros logramos eso el equipo va a funcionar bien y seguramente vamos a estar al final de la Fase Regular entre los primeros cuatro con la ventaja de local, lo cual sería muy importante”.

Atención con esa frase…

 

Como si fuera poco, acotó: “Echagüe tiene que salir con la mentalidad de querer ganar todos los partidos, tanto de local como de visitante. Por supuesto que los otros también juegan y tienen objetivos similares, pero el mejor equipo conformado por los mejores jugadores y por el mejor trabajo es el que va a poder realizar esos objetivos propuestos”.

 

Bonell dijo con firmeza “No estoy ansioso por el arranque de Liga, al contrario, quisiera tener más tiempo” (reconociendo en parte que se comenzó a trabajar no con el tiempo suficiente…), y subrayó: “no quiero dejar nada librado al azar, teniendo en cuenta que a la larga las posiciones en las que vos terminas al final de la Fase Regular te determinan que vos puedas jugar de local o de visitante una serie de Playoffs”.

 

La nota fue jugosa. No hay dudas… Nos quedamos con las ganas de saber qué piensa sobre el área interna donde al final quedaron solamente Gonzalo Romero (ala-pivote, U23), Alejandro Zilli y Laureano Zalio (pivotes). Romero y Zalio, otro desafío para Bonell; Zilli garantía total de actitud, de aptitud, de compromiso, pero… con una sobrecarga de Ligas que pone un manto de SANAS dudas.

¿Alcanzarán Romero y Zalio para robustecer la lucha por el rebote, la intimidación en “Tierra de Gigantes”? Francamente, amén de la superpoblación perimetral, creemos enérgicamente que faltó un “4” o un “5” más, y que al menos pudo disimularse con una ficha juvenil de selección, que venga a foguearse a una institución que supo proyectar a varios cracks.

 

Conclusión… Estuvo bueno saber algo de lo que piensa Bonell. En buena hora… Tal vez uno de estos días nos sentemos a charlar y el ida y vuelta será más incisivo, más punzante, sin concesiones, fiel a nuestro estilo.