Alperovich confirmó que será candidato por fuera del PJ y deberá enfrentar a Manzur
El ex gobernador José Alperovich confirmó este fin de semana que será candidato en Tucumán por fuera del PJ y deberá enfrentar a su sucesor, Juan Manzur, que ya anunció que irá por la reelección.
Los dichos de Alperovich -que reveló sus planes para 2019 en una entrevista con el diario La Gaceta- cayeron muy mal a los militantes y dirigentes del PJ, que hoy en su mayoría responden a Manzur.
“Vi que hemos retrocedido mucho. La gente humilde que no da para más. Que no puede pagar la luz, que no puede comer. El policía, que estaba bien y había crecido, hoy no le alcanza la plata. Empleados de comercio no dan para más. No llegan a fin de mes. Tienen miedo de perder el empleo y la verdad que para mí ver este Tucumán no me gusta”, analizó Alperovich, que esquivó hablar de Manzur pero aun así lanzó críticas muy duras a su gestión.
El mismo día en que el ex gobernador reconoció que será candidato e irá por fuera del partido, su esposa Beatriz Rojkés difundió una carta dirigida al apoderado legal del PJ de Tucumán, el cual preside, para anunciar que tomará licencia hasta el 31 de enero de 2019 por “razones estrictamente personales”.
En la provincia leyeron la jugada de Alperovich como una “revancha” y un signo de su perplejidad después del acto grandilocuente que organizó Manzur por el Día de la Lealtad el último 17 de octubre, cuando reveló que será candidato y una vez más llevará a Osvaldo Jaldo como compañero de fórmula.
En un tramo de la entrevista, Alperovich ensayó una suerte de autocrítica y dijo que su error fue que no accedió a “cambiar la calidad de dirigentes políticos”. En ese sentido, explicó: ·Ahí me quedé mal. Entonces yo veo que hoy si soy gobernador quiero buscar que en el futuro haya otra clase de dirigentes políticos porque si no se cambia eso no va a cambiar Tucumán”.
En diálogo con los colegas de La Política OnLine, desde el peronismo tucumano dijeron que cayeron “pésimo” esas declaraciones. “Vivió 12 años de la dirigencia política a la que ahora se le ocurre criticar. Los dirigentes y militantes están muy calientes con él, no tiene peso territorial”, lanzaron.
La mayoría de los intendentes hoy responden a Manzur y sobre todo a su vice Jaldo, que maneja las relaciones territoriales. Sin embargo, en Tucumán ya empiezan a contar excepciones: Roberto Moreno, de Trancas, tiene una pésima relación con el vicegobernador y jugaría para Alperovich; y Venegas, de Alderetes, en un escenario similar desde la pelea de Jaldo con Julio Silman, el intendente anterior a quien responde.
“Alperovich está enajenado, quedó muy herido después del 17 de octubre, no se esperaba que Manzur armara una demostración de tanto peso. Él nunca pudo hacer un acto de esas características”, dijeron a LPO desde Tucumán. Es que como contó este medio, el acto fue sobre todo una demostración hacia adentro por esta interna que ya se vislumbraba entre ambos.
En la provincia vaticinan que de ahora en más vendrá un “desfile” de periodistas y medios por la casa de Alperovich, que está armando estas “reacciones” a través de los medios porque “perdió fuerza política”. De todos modos, algunos reconocen que el ex gobernador “les come” los votos en los sectores más bajos, donde todavía tiene peso.
Manzur sumó el apoyo de Sergio Massa y Miguel Pichetto a nivel nacional, pero la gran incógnita es cómo reaccionará Cristina Kirchner. Ambos dirigentes hacen guiños a la ex Presidenta y esperan su visto bueno. Ella hace unos días se reunió con el ex gobernador, pero no le perdona al actual haber dicho que su ciclo de conducción estaba terminado.
La estrategia de Manzur se podría complicar si Cristina juega de modo activo para Alperovich en Tucumán, donde dicen que la ex Presidenta “arrasa” contra un Mauricio Macri que cae en imagen e intención de voto.
Cerca del gobernador buscan evitar que se tense más la interna y aclaran que no tomará ninguna decisión que generé más polémica, como podría ser echar a los funcionarios de Alperovich que aún tiene en el gabinete. Las miradas apuntan a su hija Sara, actual directora de Juventud. “Si se va, será una decisión de ella”, opinan en la provincia.