Almada criticó el imperio de la violencia en la Cámara Baja
|Tras suspenderse la sesión de la Cámara de Diputados de Entre Ríos a raíz de un enfrentamiento entre gremios de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), quienes se enfrentaron con insultos y golpes de puño por la Ley de Turismo el diputado Juan Carlos Almada (PJ Victoria) repudió el suceso. Postura radical.
“No voy a opinar sobre las estrategias gremiales de ATE, también soy un dirigente obrero, pero tengo que decir que si hay una búsqueda de soluciones, sin dudas estaré del lado de la solución y no levantando la mano para perjudicar a trabajadores en sus derechos adquiridos”, enfatizó el legislador.
Con respecto a la polémica Ley de Turismo, el diputado señaló que “realmente vemos que más de 600 familias están preocupadas por la disminución de las entradas en el Casino Victoria –un 50% en el paño y un 35% en máquinas-, a causa de los mega emprendimientos que están llevando a cabo en la vecina ciudad de Rosario”, precisó.
Consignó además que “si los legisladores no estamos dispuestos a discutir sobre un tema tan serio como este, vamos a poner el riesgo a una gran masa de empleados”.
Posición del Bloque UCR
El bloque de Diputados Provinciales de la Unión Cívica Radical repudió la intención del bloque justicialista de tratar, en la sesión del día de la fecha, de manera intempestiva, un proyecto que cuenta con la sanción del Senado, que pretende introducir la privatización de los juegos de azar en la provincia de Entre Ríos, se expresó en un comunicado.
En ese sentido, el bloque radical ratificó la oposición al proyecto “que abriría peligrosamente las puertas a un proceso indiscriminado y gravoso de instalación de salas de juegos de azar en emprendimientos turísticos cuya declaración de interés provincial dependería sólo de la discrecionalidad del gobernador de turno”.
También se rechazó, por falaz, el argumento que señala los actuales déficits y problemas de las salas de juego del Iafas, “aspectos negativos atribuibles a la mala gestión de sus responsables, que deberían ser fácilmente revertidos con administraciones sanas y eficientes”.
Finalmente se pronunciaron por el mantenimiento del monopolio estatal de la explotación de los juegos de azar, “en defensa de los ingresos del Iafas, de los intereses de sus trabajadores y de todos los entrerrianos”.