All Boys fue autorizado a jugar de local en Floresta
El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires dio marcha atrás en la decisión de inhabilitar las tribunas del estadio Islas Malvinas, por lo que All Boys jugará este domingo con Vélez Sarsfield en su cancha, por la segunda fecha del torneo Apertura.
Luego de la agitada jornada de miércoles en la que una inspección municipal desautorizó la utilización completa de las cabeceras que dan a las calles Chivilcoy y Mercedes, la Secretaría de Seguridad porteña aprobó, con limitaciones, que el encuentro pueda disputarse en Floresta.
Durante la jornada se realizó una nueva visita de parte de funcionarios del Gobierno porteño, con el propósito de revisar los detalles que fueron oportunamente objetados.
La Agencia Gubernamental de Control (AGC) de la Ciudad cuestionó horas atrás la “falta de planos” y “carencia de habilitación definitiva” de las tribunas en cuestión. Y, por eso, se animó a inhibir el escenario.
En cambio, la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos (Subsef), a cargo de Pablo Paladino, no había encontrado oposición en que la institución de Floresta fuese local en su cancha, habida cuenta de que las reformas solicitadas “se hicieron sin inconvenientes”.
Entonces, el presidente de la entidad, Roberto Bugallo, reaccionó drásticamente y deslizó la existencia de una suerte de `mano negra` para impedir que el elenco albo sea local en su cancha.
Los cañones del titular de la institución apuntaron, sin disimulo, a la gestión iniciada oportunamente por Raúl Ríos, vocal del club Boca Juniors y hasta el miércoles mismo encargado de la apuntada AGC porteña.
Es que el conjunto xeneize será el siguiente visitante de All Boys, después de Vélez, el domingo 22, por la tercera fecha.
En la inspección realizada hoy en Floresta estuvo presente el gerente general de la entidad, Francisco Capellano. También, para `meter presión`, alrededor de 50 hinchas se concentraron en las inmediaciones del estadio para hacerse sentir con aliento y lanzamiento de pirotecnia.
De acuerdo a lo revelado a Télam por una fuente cercana a la entidad de Floresta, la marcha atrás de los funcionarios porteños se dio como consecuencia de que “ellos mismos se daban cuenta de que incurrían en contradicciones”.
Es que, según consideraron referentes albos, “desde el Gobierno porteño, por ejemplo, se autorizó la utilización de las tribunas del estadio, en otros eventos similares”.
Y las referencias hicieron hincapié en un recital que el cantautor francés Manu Chao brindó en noviembre pasado o bien el encuentro de Promoción entre All Boys y Rosario Central, en mayo último.
Por tal motivo, el director de Habilitaciones de la comuna porteña, Martín Farrel, dará el visto bueno para que el escenario de Floresta sea utilizado, aunque habrá alguna limitación con relación a la cantidad de gente que podrá ocupar las apuntadas cabeceras.