Alimentando el futuro

Nada mejor que la leche de la teta de la mamá… Sin dudas. Esta jovencita se encontraba dándole de mamar a su bebé en plena Peatonal San Martín de Paraná. Sería una postal dulce si ocupaba un banco de la plaza y procedía a alimentar apropiadamente al “Cachorrito” que protegía en su falda. Pero no… Ocupaba uno de los canteros a centímetros de la Oficina de Turismo, cuidando un puesto de venta ambulante.

 

¿De dónde habrá sido la joven mamá? ¿Será paranaense? ¿O será una de las tantas inmigrantes que llegan a la capital entrerriana y no tienen otra posibilidad de subsistir que integrar el cada vez más prolífico staff de “manteros”?

¿Existe un control de ello? Con las nuevas medidas instrumentadas en cuanto a control de motos y en las próximas horas la aplicación de mayor rigurosidad en cuanto a la verificación de automóviles aparentemente se ha logrado una contención de la actividad delictuosa al menos en zonas del macrocentro.

 

¿No estaría bueno, ya que no se logra impedir la venta ambulante, proceder a verificar procedencia de los “manteros”; si residen en Paraná; dónde lo hacen; son “propietarios” de los productos que ofrecen o simplemente están a cargo del puesto; desempeñan su tarea con niños en el lugar; van esos niños a la Escuela, etc, etc?

Sería como una especie de censo. No está mal controlar. Esa fiscalización representa una inspección PREVENTIVA. Aclaramos… No es la primera vez que lo sugerimos. Y no somos ediles, legisladores, ni tenemos la chance de ser invitados a profundizar estas propuestas.

 

Solo deseamos ver una Paraná más limpia, más ordenada, más justa, más SEGURA. Y esa postal de la jovencita dando la teta a un bebé, casi tirada en un cantero de la Peatonal, nos hizo repensar que debemos seguir insistiendo. Tal vez, uno de estos días, nos hagan caso como luego de tantos episodios delictivos el Gobierno se puso las pilas.