Alerta: Los cardiólogos advierten sobre la falta de stents
|El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas señaló que faltan los insumos necesarios para atender las situaciones de emergencia. Si bien gran parte de la Economía del país parece haberse pausado hasta ver qué pasa con el dólar una vez que asuma Javier Milei como presidente, un sector transversalmente dolarizado parece haberse quedado sin tiempo de espera.
La falta de insumos de salud complicó la especialidad de la cardiología, algo altamente perjudicial para los pacientes que esperan desde un estudio preventivo hasta una operación de riesgo de vida.
Aunque la falta de estos insumos y de líquidos de contraste que se utilizan para angioplastias, resonancias, tomografías y otros estudios por cateterismo, azota a esta especialidad médica desde hace meses, en el día de hoy la actividad se ve altamente golpeada por la llamada “crisis de los stent”.
Los stents son una prótesis que cuenta con una malla metálica cilíndrica y que va montado sobre un “globo” que, al inflarlo al nivel de la obstrucción, permite recuperar el diámetro de la arteria.
Según el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), las reuniones con la Secretaría de Comercio y el Ministerio de Salud de la Nación, en su momento exigidas por el sector para evitar el “stock 0” y garantizar la continuidad de las intervenciones, fueron inútiles.
“La situación, lejos de comenzar a solucionarse, se mantiene sin cambios. Las autoridades no demostraron haber escuchado el reclamo mayoritario de las diferentes sociedades médicas que representan a un sector que está gravemente afectado por una situación que pone en riesgo la calidad de la atención de los pacientes, especialmente de aquellos casos con riesgo de vida, como sucede con las enfermedades cardiovasculares”, explicó Martín Cisneros, presidente del CACI, en un comunicado difundido en las últimas horas.
El cardioangiólogo intervencionista señaló que en Argentina se realizan “más de 70.000 angioplastias al año, de las cuales entre el 23 y 25% son urgencias, infartos”. Además de esos casos de atención por guardia, Cisneros aclaró que la crisis de los stent afecta a las cirugías programadas, algo no menor “porque esos pacientes deben operarse rápido”.
Las reprogramaciones son constantes: hay demoras de hasta tres semanas para conseguir un stent, aunque se tenga el plan más alto de prepaga.
Los stents son los dispositivos que se utilizan en la angioplastia para sostener el flujo sanguíneo obstruido. “Son todos importados. Hay muchas marcas, faltan los fabricados en Estados Unidos, Alemania, India y China”, marcó Cisneros.
Los catéteres, también en falta, se introducen en las arterias, y vehiculizan un tercer insumo en crisis de provisión: los líquidos de contraste, que tiñen esas vías y guían los procedimientos.
“Está en crisis la atención de las urgencias, tanto sea por infartos coronarios u otras condiciones cardiológicas y cerebrovasculares. En lugar de concentrarnos en la realización del procedimiento, tenemos que estar pendientes de conseguir los insumos mínimos necesarios para su realización y, muchas veces, trabajar en condiciones muy precarias”, agregó en el comunicado Juan José Fernández, también cardioangiólogo intervencionista y vicepresidente del CACI.
“No poder actuar en la urgencia coronaria con la realización de una angioplastia primaria o con neurointervencionismo, o con un ACV, puede traer aparejadas consecuencias gravísimas como un aumento de la discapacidad asociada al episodio o directamente un incremento de la mortalidad”, remarcó Cisneros.
“50 años atrás, el único recurso para tratar el infarto y las obstrucciones vasculares era el by-pass coronario. Hoy están los procedimientos de revascularización mínimamente invasivos, como una angioplastia, que le permiten al paciente volver a su casa en el día o luego de una noche de internación, y retomar sus tareas habituales en menos de una semana. Pero muchas veces nos encontramos con que nos faltan elementos fundamentales para llevarlos a cabo. Estamos a punto de retroceder 50 años en la atención del infarto”, enfatizó Marcelo Halac, secretario del CACI.
Con autoridades salientes tras la derrota en el balotaje, los médicos ahora dicen que desde hace semanas ni siquiera les atienden el teléfono.
En el último reporte de Estadísticas Vitales de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), realizado en el 2021, se registraron en nuestro país 107.403 fallecimientos por las afecciones del sistema circulatorio, entre las que se incluyen las hipertensivas, isquémicas del corazón, insuficiencia cardíaca, enfermedades cerebrovasculares, ateroesclerosis y demás enfermedades del corazón y del sistema circulatorio.
En conjunto, este grupo de patologías relacionadas directamente con la salud cardiovascular equivalen a 1 de cada 4 fallecimientos (26,1%) por causas conocidas en nuestro territorio.