Alerta en sectores de la industria: Sturzenegger oficializará nuevas medidas sobre desregulación aduanera
|Tras oficializar una primera tanda de medidas el miércoles pasado, el Gobierno avanzará esta semana con otras dos decisiones que forman parte del paquete de desregulación aduanera que ideó Federico Sturzenegger.
A través de sendas resoluciones generales de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se dará continuidad a la eliminación de mecanismos de control a las importaciones y exportaciones. Con una industria nacional en crisis, hay alerta en algunos sectores productivos afectados.
La semana pasada, la AFIP oficializó la eliminación del sistema de control de importaciones tanto a través del valor criterio de las importaciones como del estampillado. El argumento esgrimido por Sturzenegger y por Florencia Misrahi, titular del organismo recaudador, es que estas regulaciones implicaban sobrecostos que ahora desaparecen, por lo que debería impactar en los precios de la mercadería traída del exterior. En los hechos, estas medidas (junto con la reducción de aranceles) se enmarcan en el plan oficial de hacer que haya cada vez más bienes extranjeros que compitan con la producción local, afectada por la recesión y el ajuste.
El Gobierno planea publicar en el Boletín Oficial otras dos medidas del combo de desregulación aduanera durante la semana que comienza este lunes. Por un lado, se derogarán las normas que permitían a las cámaras empresariales locales participar a través de veedores de la fiscalización de las importaciones que ingresaban al llamado “canal rojo” de la Aduana. Por otro, se eliminarán todos los valores de referencia para las exportaciones.
Desregulación: detalle de las nuevas medidas
La primera de las resoluciones generales que publicará la AFIP determinará que las cámaras empresarias de los sectores que producen localmente los productos importados que entren al canal rojo de Aduana ya no podrán participar del proceso de fiscalización. La derogación de la norma se dará a pesar de que los funcionarios explicaron, durante una charla con periodistas de la que participó este medio, que los veedores no tenían capacidad de vetar el ingreso de la mercadería (solo podían observar) y que no en todos los casos las cámaras locales enviaban un observador.
El argumento que esgrimió Sturzenegger es que se trata de un privilegio de “sectores protegidos” de la industria, a quienes calificó como “la casta en su representación máxima”.
La otra medida en cuestión terminará de quitar todos los valores de referencia de los productos de exportación. Como ya hubo una tanda previa de eliminación para determinados bienes, hoy por hoy quedan para sectores como la minería y la pesca, ejemplificó Sturzenegger. Los valores de referencia, en general, se habían fijado para evitar que se facturen ventas a valores muy inferiores a los del mercado y se termine pagando menos retenciones.
Misrahi aseguró que, si bien estos productos ya no tendrán un control a priori, sí se mantendrá algún tipo de fiscalización “ex post” en función de valores promedios registrados por Aduana, sobre la cual no dio mayores precisiones.
El argumento de Sturzenegger es que la derogación de los valores de referencia implicará, para los sectores que aún los conservaban, la eliminación de un sobrecosto ligado a las garantías propias del control aduanero. Según sus cálculos, en promedio podría equivaler a una mejora del tipo de cambio exportador del 1% (únicamente de los sectores y productos particulares beneficiados por la desregulación). Es un sobrecosto equivalente al que había calculado para los bienes importados ingresados al canal rojo, que dejó de existir al eliminar los valores criterio, aseguró.
Críticas de la industria a la desregulación
Las medidas y los argumentos del Gobierno son cuestionados por distintos sectores de una industria que atraviesa una situación crítica. Más allá de los rebotes mensuales de julio y agosto informados por el INDEC, en los primeros ocho meses del año la actividad manufacturera acumula un desplome del 13,6%. Si bien muchos coinciden en que la economía argentina debería ser más abierta, en general afirman que las medidas implicarán un golpe a la actividad fabril, más aún en este contexto.
Lo cierto es que el combo de cuatro medidas de desregulación aduanera, cuya oficialización se completará en los próximos días con las dos resoluciones generales mencionadas, no es un anuncio aislado. Se suma a la reducción de aranceles y la derogación de la Declaración Jurada de Composición de Producto, entre otras.
Pablo Lavigne, secretario de Comercio, había sintetizado el espíritu de la política oficial en el marco de una charla organizada por Amcham, la cámara de empresas estadounidenses que operan en la Argentina: “Vamos a ver en las góndolas cada vez más productos de afuera”.