Alberto Fernández: “Que nuestras diferencias no nos hagan decir cosas injustas”
|Después de los duros cuestionamientos que planteó ayer la vicepresidenta Cristina Kirchner contra las organizaciones sociales, el presidente Alberto Fernández defendió a las agrupaciones y les agradeció por el trabajo de contención social durante la pandemia. “Que nuestras diferencias no nos hagan decir cosas injustas”, pidió el mandatario, que así hizo un fuerte respaldo a los dirigentes con quienes mantiene un aceitado vínculo y que son una parte importante de su base de sustentación.
Incluso, dijo que los referentes -muchos incluidos en las filas del Gobierno- trabajaron “para que la Argentina no explote” y colaboraron para evitar que haya “un estallido social”. Hizo estas valoraciones desde la Casa Rosada durante el lanzamiento del III Foro Mundial de Derechos Humanos, que se realizará en la ciudad de Buenos Aires en mayo del año próximo.
“Les quiero agradecer a las organizaciones que estuvieron al lado nuestro ayudándonos a contener a los sectores vulnerables, llevando solidaridad donde la solidaridad no existía, llevando compromiso donde el compromiso no existió”, dijo el Presidente, quien antes planteó que hay dificultades que “a algunos les cuesta ver” y quien sostuvo que “el problema de la Argentina no está en los necesitados”.
Ayer, durante un acto de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) en Avellaneda, la vicepresidenta no solo pidió que haya menos planes y que el Estado recupere el control y la auditoría de estos programas, sino que también exclamó “si Evita los viera”, en una clara referencia al Movimiento Evita, con el que está enemistada desde que rompieron el bloque legislativo durante el macrismo.
“Mi eterna gratitud a cada una de esas organizaciones”, sostuvo esta mañana Fernández, aunque aclaró que no convalida las “picardías” de aquellos dirigentes que se aprovechan de la distribución de la ayuda estatal. Sin embargo, pidió no generalizar.
“Miles de compañeros de organizaciones sociales han trabajado denodadamente todo este tiempo para que la Argentina no explote”, aseveró el mandatario tras las quejas de los principales referentes de las agrupaciones hoy, que incluso tildaron a la vicepresidenta de no comprender la realidad que se vive en los sectores informales.
Por su parte, Fernández siguió: “Acuérdense, hagan memoria. Cuando nosotros llegamos, la verdadera discusión era cuánto tiempo va a pasar para que en la Argentina haya un estallido social, cuánto tiempo va a pasar para que ocurra el primer saqueo, cuánto tiempo va a pasar para que la gente se levante demandando comida. Nada de eso pasó y en gran medida es porque las organizaciones sociales estuvieron acompañándonos, estuvieron al lado de los más necesitados, de los mas vulnerables”.
También comentó que las agrupaciones “no se llevaron la plata de los vulnerables”, sino que “los acompañaron, los alimentaron y se asociaron al Estado en la gestión de todo esto”. Entonces, insistió: “A todos ellos: gracias. Porque no saben todo lo que hicieron por los derechos humanos”.
Luego de que Cristina Kirchner reavivara una interna que parecía haber mermado tras el acto que compartieron juntos en YPF, el Presidente instó a evitar “decir cosas injustas” con base en las diferencias que existen dentro del Frente de Todos y volvió a llamar a la unidad. “Espero que poco a poco América Latina vaya encaminándose a ese lugar donde podamos estar unidos y construir la patria en unidad que nos hace falta. Lo vamos logrando, poco a poco. La Argentina tiene allí un rol central”, aseveró.
Tras comentar que vivió “años de hippismo” en su adolescencia, Fernández dijo por otra parte que quiere ser “la voz del hemisferio sur diciéndole al hemisferio norte: ‘Terminen con las guerras’”. Aseguró, además, que el “verdadero problema” está en el norte. “Hay que confrontar con sensatez con ese norte y decirle: ‘No están ni Sudamérica, ni Latinoamérica, ni África, ni Asia, para soportar los caprichos del norte y hacernos padecer los costos de sus políticas, no estamos para eso”, indicó.
Durante el comienzo de su discurso, en tanto, había destacado la política de derechos humanos de la Argentina y, por otro lado, había ido de forma indirecta contra la decisión del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de limitar el lenguaje inclusivo en las escuelas.
“Me gusta que Horacio [Pietragalla Corti] use el lenguaje inclusivo, porque todos tienen que sentirse incluidos en este mensaje. No es un problema de idioma, sino de que todes se sientan interpelades”, manifestó el Presidente y agregó: “El sentido del lenguaje inclusivo hace a la vigencia de los derechos humanos, del respeto al otro; hace respetarnos en la diversidad”.
En el anuncio Fernández estuvo acompañado por el ministro de Justicia, Martín Soria; el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti; la abuela de Plaza de Mayo Buscarita Roa; el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel; y la directora del CIPDH-Unesco, Fernanda Gil Lozano.