Alarma en la Iglesia por el coronavirus y se extreman medidas precautorias
|La epidemia del coronavirus avanza vertiginosa e Italia es ahora el segundo país en cantidad de muertos (220), detrás de China. El papa, la Iglesia y el Vaticano afrontan una cuaresma y una Semana Santa inolvidables por sus tintes trágicos. Este domingo, el Angelus del mediodía que el Papa habitualmente recita a la multitud reunida en la plaza desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico, será trasmitido desde la Biblioteca Apostólica por streaming, en directo. O sea, por Internet.
La Sala de Prensa del Vaticano hizo el anuncio en la mañana de este sábado. Las palabras y la imagen del pontífice también podrán seguirse a traves de las pantallas gigantes ubicadas en la plaza de San Pedro.
El doble propósito de la medida es evitar que se reúnan multitudes de fieles, y también que turistas y peregrinos puedan participar a distancia de la oración del Angelus y de las palabras de Francisco.
Ante el temor de que la situación siga tan seria cuando llegue la Pascua, con el Domingo de Ramos previsto para el 5 de abril y la celebración de la Pascua de Resurrección el domingo 12, el Papa adoptaría medidas extremas y ordenaría suspender las liturgias previstas.
Se estudia también la hipótesis se cerrar la basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos.
En Lombardía, Véneto y Emilia Romagna, las tres regiones más castigadas con la pestilencia venida de China, han sido suspendidas las misas. Los sacerdotes las celebran y trasmiten a las casas de los fieles mediante Internet. Las iglesias siguen abiertas para las oraciones y meditaciones individuales y los encuentros con los sacerdotes. También fueron suspendidos el catecismo y las reuniones de los grupos de preparación para el matrimonio.
Desde el primer domingo de marzo, el arzobispo de Milán, Mario Delpini, celebra misa en la cripta del Duomo a puertas cerradas. Los fieles pueden seguir la liturgia a través del tercer canal de la RAI en toda la Lombardía.
En otras zonas de Italia, a medida que avanza la epidemia también por regiones que hace dos semanas eran prácticamente inmunes al Coronavirus, se trasmiten las misas por Instagram y Facebook.
En Monza, la comunidad San Francisco de Asís ha elegido un canal de Youtube. Las redes sociales se han convertido en la mejor ayuda para las celebraciones a distancia, así como los ocho millones de alumnos de las escuelas y universidades están utilizando al máximo, muchos por primera vez, los beneficios del wifi.
El jueves el Vaticano entró oficialmente en los sombríos tiempos de la epidemia con un paciente en uno de sus ambulatorios que dio positivo al virus, obligando a tomar medidas draconianas en la atención sanitaria al personal y a los 604 habitantes del Estado más pequeño del mundo, de solo 44 hectáreas.
El paciente fue trasladado a un hospital italiano y está bien. Con una serie de medidas consultadas con las autoridades de Roma, el Vaticano también entró de lleno en el combate al Coronavirus.
La diócesis de Roma, cuyo obispo es el mismo Papa, ha organizado para este miércoles 11 una jornada de ayuno y oración anunciada en una carta del Vicario de Francisco, cardenal Angelo De Donatis, a todos los fieles de la Urbe. “En estas jornadas de oración y silencio pido a todos los cristianos Roma de ofrecer una jornada, el miércoles 11, con una misa en el Santuario del Divino Amor, por nuestra ciudad, Italia y el mundo”.
La jornada se podrá seguir por la televisión católica Telepace y por Internet en la página de Facebook de la diócesis del papa.
“Rezaremos por los que han sido contagiados y por quienes los curan y los cuidan, por nuestra comunidad y para todos seamos testimonio de fe y esperanza en este momento”.
Las ofrendas y limosnas de los fieles serán devueltas en apoyo del personal sanitario “que con generosidad y sacrificio lucha por la cura de lo enfermos”.
En el Vaticano, además del paciente sanitario que dio positivo al control del Coronavirus, durante horas fueron cerradas oficinas de la Secretaría de Estado, en el Palacio Apostólico, ante las sospechas de que un empleado se había contagiado. Como en otros sectores había también casos posibles, se adoptó la medida de cerrar las oficinas herméticamente y “sanificarlas”, según un neologismo adoptado con esta epidemia por los italianos.
La Gendarmería Pontificia, guiada por el comandante Gianluca Gauzi Broccoletti, es la encargada de controlar en todo el territorio vaticano la lucha contra el Coronavirus. La atención se concentra en torno al Duomo de Santa Marta, el hotel interno donde reside Jorge Bergoglio, y el monasterio en el que vive el Papa emérito Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, de 93 años.