Agencias de turismo se quejan por el “constante cambio de reglas de juego”
|Agencias de viajes se quejaron hoy por el “constante cambio de reglas de juego”, tras la decisión del gobierno de subir del 35% al 45% el impuesto cobrado sobre las compras en el exterior.
Las empresas reclamaron porque la presión fiscal impuesta al sector “supera el 80%”, ya que al impuesto país del 30% y al 45% de percepción se le deben sumar otras cargas como el impuesto de la Dirección Nacional de Turismo, tasas (municipales, aeropuertos y otras), impuesto al cheque, IVA e Ingresos Brutos.
Gustavo Hani, presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), consideró “lamentable que se sigan aplicando las mismas medidas que ya está probado que no traen ninguna solución frente al desequilibrio fiscal e insolvencia del Estado”.
Dijo que “nuevamente nos cambian las reglas de juego, es imposible trabajar sin estabilidad, el turismo necesita planificación y reglas claras”.
Desde el Foro Argentino de Consultores de Viajes Empresariales (Facve) dijeron que el anuncio se suma a las medidas que vienen sufriendo como sector desde 2019, como el Impuesto País; el anticipo de ganancias; y la cancelación de las cuotas para viajes al exterior con tarjetas de crédito.
Señalaron que ninguna de esas medidas cumplieron los objetivos para las que fueron creadas y no hacen más que “limitar a una industria pujante que da empleo genuino en cada rincón de Argentina”.
Aseguraron que el anuncio imprevisto y con muy poco margen de tiempo para que las empresas puedan adecuarse “pone en mayor dificultad a una industria que todavía no se ha recuperado de la enorme crisis de los últimos años” generada por el Covid-19.
Facve aclaró que la cuenta “turismo” en el déficit del Banco Central es “insignificante”, ya que allí se contemplan todos los ítems realizados con tarjeta en moneda extranjera, como compras online.
De acuerdo con Facve, el turismo propiamente dicho, es decir, pasajes, estadías y demás, representa solo la cuarta parte.
La demanda de dólares por parte de los individuos para atender pagos de compras realizadas a proveedores del exterior con tarjetas o gastos por viajes alcanzó en mayo los US$580 millones.