AFIP busca regularizar rol del servicio doméstico, pero… el Estado no da el ejemplo
“Inscribir a la persona que trabaja en tu casa no es costoso, es fácil y rápido”, se afirma desde la AFIP. ¿Es tan oneroso para el Gobierno poner en regla a sus “Suplentes Extraordinarios”, varios de los cuales cumplen funciones de enorme responsabilidad y ganan lo mismo que empleados de mantenimiento?
Un spot de la AFIP sugiere a quienes poseen personal que colabora en los hogares con tareas domésticas, de cuidado de Mayores o bebés, jardineros, etc… El ente recaudador aconseja amablemente allanarse a una operatoria que regularizará la situación de tantos empleados sin cobertura social de ninguna índole, y esencialmente pondrá en condición de estabilidad a los mismos.
Sin embargo, el Gobierno continúa apelando laboralmente a una figura normativa INEXISTENTE como la de Suplentes Extraordinarios, ante la pasividad de gremios como UPCN y ATE, que actúan llamativamente con una lentitud incomprensible habida cuenta de la cada vez más afectada calidad salarial de estos agentes, la imposibilidad total de apelar a líneas crediticias, o no teniendo sus recibos calidad de garantía para distintas operaciones comerciales y/o inmobiliarias.
Como ya hemos reflexionado en otras columnas, un Suplente Extraordinario en Entre Ríos no puede tomar créditos en ningún banco. Ni siquiera el BERSA, Agente Financiero del Estado entrerriano, autoriza descubiertos o líneas crediticias siquiera por el porcentual básico inherente a los ingresos de ese trabajador.
Ni la Tarjeta del Estado, Sidecreer, permite tomar crédito, solo tributando plásticos con los cuales se puede abonar montos exiguos en UN SOLO PAGO. Hay más… al parecer, algunos empleados de la Administración Pública con situación laboral bajo esa “figura” NO REGLAMENTADA, cuentan con el beneficio paralelo de los planes Jefes y Jefas de Hogar, o Ellas Hacen.
Y también, es cada vez más consistente el murmullo, la versión circulante en pasillos gremiales concomitante a que hay casos de personal administrativo cumpliendo funciones de toda índole en domicilios de los funcionarios y/o hasta en consultorios médicos oficiando de personal de mantenimiento en los mismos, o de secretarias.
Del mismo modo, es cada vez más sólida la especie o rumor en lo relativo a que algunas directoras de Salud apelan a contratos de Nación manejados en forma muy particular, con los cuales se acreditan “fieles” empleados que simplifican sus funciones dentro y fuera del Estado, o recolectan facturas de manera especial para maniobras personales, con los cuales “rinden” fondos otorgados por diversos programas.
Pero hay más (en sí podríamos profundizar escandalosamente sobre infinitas IRREGULARIDADES)… Mientras que crece la planta de Suplentes Extraordinarios, se mantienen contratos, y en los dos casos hay cuadros alarmantes de empleados que deben esperar no menos de tres meses para poder cobrar sus primeros emolumentos.
Eso es jugar con la gente que tiene NECESIDAD de trabajar, pero DIGNAMENTE. O sea, el Gobierno, a través de la AFIP, cordialmente persuade, induce, trata de convencer que el mejor camino para tomar empleados es el de REGULARIZAR sus desempeños, pero a la hora de dar el ejemplo NO LO HACE.
Y los gremios, los sindicatos, bien gracias… Unos, más callados que los otros, mientras, los empleados, EN ESPECIAL QUIENES LABURAN EN SERIO, QUIENES EJERCEN TAREAS DE ENORME COMPROMISO y ganan menos 3 mil pesos (o menos…), sufren semejante desidia laboral/patronal/gubernamental.