Aeropuertos Argentina 2000, el mayor operador de aeropuertos del país también reperfila su deuda
|Con la mayoría de las compañías aéreas al borde del default y un sector casi paralizado totalmente a nivel mundial, los mayores operadores de terminales aéreas del mundo se están viendo en la obligación de reperfilar sus deudas para poder sobrevivir a la crisis de la industria aerocomercial.
Un ejemplo es el de Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000), que opera 35 terminales aéreas en el país y cuyo accionista mayoritario es Corporación América Airports, el mayor holding aeroportuario a nivel internacional por cantidad de terminales, al operar 52 aeropuertos a nivel global y cotizar desde el 2018 en la Bolsa de Nueva York (NYSE).
Las restricciones a la circulación de ciudadanos y el cierre de las fronteras dispuestas por el Gobierno para enfrentar la propagación local del coronavirus generaron un fuerte impacto negativo en la compañía a cargo de la concesión de casi todo el negocio desde 1998 y que tiene a Eduardo Eurnekian como su alma matter.
En este contexto y para intentar preservar sus ingresos y sus operaciones, AA2000 acaba de presentar una propuesta de canje de una serie de Obligaciones Negociables (ON) por casi u$s400 millones que lanzó en el 2017, que tienen fecha de vencimiento en el 2027 y de las cuales todavía quedan u$s350 millones pendientes de ser cancelados.
La carta enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), y a la US Securities and Echange Commission (SEC), incluye una oferta de reestructuración de esos bonos a sus acreedores internacionales que implica diferir por este año el pago de las cuatro cuotas de capital e interés inicialmente proyectadas.
A cambio, se ofrece mayor interés y prorratear esos vencimientos en las otras 24 cuotas que todavía restan según el calendario de pagos original. Durante este período de diferimiento, el interés que se pague a los bonistas será más alto que el actual.
Es decir, las obligaciones trimestrales que se encontraban originalmente programadas para ser pagados en efectivo el 1 de mayo; el 1 de agosto; el 1 de noviembre y el 1 de febrero del 2021 serán diferidos para comenzar a cancelarse desde el 1 de mayo del año próximo, según se establece en el estatement publicado por AA2000 en la CNV.
Una oferta de reperfilamiento necesaria para una empresa cuyos ingresos están directamente atados al tráfico de pasajeros que desde el año pasado viene observando una caída en el volumen que se agravó por las contingencias económicas de la pandemia del Covid-19, que produjo una interrupción en las operaciones afectando profundamente la salud financiera de la compañía.
De hecho, ya desde el comienzo de esta crisis, la compañía viene aplicando una serie de medidas para poder sobrevivir a la complicada situación como la reducción de costos operacionales y la renegociación de plazos de pago con proveedores.
Ahora, le suma esta propuesta de reestructuración para sus tenedores de ON, también con el objetivo de recuperar su equilibrio financiero, garantizar la continuidad y seguridad de sus operaciones y preservar las fuentes de trabajo de sus más de 2700 empleados.
En este caso, la decisión es retrasar por este año el pago de las cuotas y los intereses que quedan de las ON por u$s400 millones y prorratear sus valores a partir del 2021 y durante los próximos dos años.
Con esa estrategia, la compañía salió a intentar convencer a los tenedores de los bonos para poder emitir los nuevos títulos. Pero necesita el consentimiento de, por lo menos el 80% de los titulares de las ON y la fecha pactada para lograr ese objetivo varía en un período que va desde el próximo 1 de mayo al 18 del mismo mes.
El reperfilamiento de esta deuda por parte de AA2000 casi coincide con el plan de reestructuración del propio Gobierno, que acaba de presentar una propuesta a sus acreedores para canjear u$s66.000 millones de deuda soberana.
En ambos casos, los riesgos, las incertidumbres y las suposiciones sobre el futuro de la economía argentina y la del resto del mundo son casi parecidas como el escenario post coronavirus; la inflación o la posible hiperinflación, depreciación y devaluación del peso argentino.
Igual, la compañía del grupo Eurnekian se puede ver afectada por factores como el impacto del Covid-19 sobre los viajes y el turismo; su capacidad para generar u obtener el capital necesario para el desarrollo y operación de sus aeropuertos.
También por la situación económica, política, demográfica y comercial de los mercados donde opera; un brusco descenso del tráfico de pasajeros; cambios en las tarifas máximas que deberá cobrar; la resolución, rescisión anticipada o la falta de renovación o extinción de sus contratos de concesión o la estatización de sus servicios así como cambios en los compromisos de inversión o en la capacidad de la compañía de cumplir con las obligaciones contractuales.
En el estatement de la propuesta, AA2000 aclara que está ofreciendo a todos los tenedores elegibles de las ON “la oportunidad de canjear, en los términos y sujeto a las condiciones establecidas en la Oferta de Canje y la carta de elegibilidad relacionada para bonos originalmente emitidos el 6 de febrero del 2017 por un monto total de capital de u$s400 millones”. Según el documento, la finalidad de la oferta es canjear las ON “para obtener una mayor liquidez y flujo de efectivo para financiar nuestras operaciones”.
En cuanto a la contraprestación total por cada u$s1.000 del monto de capital pendiente será igual al mismo monto, con un pago de la prima de Interés igual a u$s10 pagaderos en efectivo como parte de intereses acumulados y el saldo de cualquier devengado.
Los organizadores Internacionales del canje son el Citigroup Global Markets Inc; UBS Securities LLC y Santander Investment Securities Inc, mientras que los colocadores locales son el Banco Galicia y el Industrial and Commercial Bank of China.
la propuesta de AA2000 se da en un marco de una inestabilidad sin precedentes que sufre la industria aérea mundial por el brote del Covid-19. Prácticamente todos los aeropuertos, especialmente aquellos que manejan pasajeros internacionales, enfrentaron caídas catastróficas en los volúmenes de tráfico.
En muchos casos hasta han sufrido un cierre casi total o completo de sus operaciones comerciales regulares colocando al sector como uno de los más afectados desde el punto de vista económico.
Según un informe de la Airports Council International (ACI), que agrupa a todas las terminales del mundo, el tráfico global para este año debía alcanzar los 9.500 millones pasajeros que obviamente no será posible. Y si bien se esperaba que la industria generara ingresos por u$s172.000 millones, la pandemia derrumbará esas perspectivas en un 45% o más para finales de este año.
“Una disminución drástica de tal magnitud representa una amenaza existencial para la industria en su conjunto”, asegura el documento de la ACI que también reclama a los gobiernos una serie de medidas para proteger los ingresos de los concesionarios aeroportuarios como AA200 como alivio en los cargos o descuentos generales; frenar los pagos de las canones de concesión; desgravaciones fiscales y de impuestos aeroportuarios. También una asistencia directa del Estado nacional para compensar las pérdidas ocasionadas por la fuerte caída en los viajes.
“Estas respuestas de política apuntan a garantizar la continuidad y sostenibilidad de las operaciones aeroportuarias en estas circunstancias excepcionales ya que la industria de la aviación y los gobiernos deben abordar las perspectivas de recuperación de manera estratégica, pragmática y en asociación”, asegura el informe de la ACI.
A estos pedidos se suman los vinculados a la preservación de los puestos de trabajo, teniendo en cuenta que los aeropuertos emplean, ya sea directa o indirectamente, a más de 6,1 millones de personas en todo el mundo, lo que representa el 60% de todo el empleo en el sector de la aviación.
En este sentido, el organismo internacional solicita asistencia gubernamental a través de subvenciones y subsidios para apoyar los gastos operativos y los salarios del personal del aeropuerto; financiamiento y préstamos garantizados a tasas preferenciales y garantías bancarias; suspensión de todos los impuestos específicos de aviación nacionales y locales para 2020; exención o el aplazamiento de los alquileres y tarifas de concesión aplicables a los operadores.
También le aconseja a los gobiernos considerar mantener un nivel mínimo de empleo para permitir operaciones continuas y preservar un rápido retorno a las operaciones completas. “Esto significaría garantías salariales respaldadas con respecto a los que todavía están empleados y programas puente para aquellos despedidos temporalmente”, finaliza el trabajo.