Adentro: los Lanatta y Schilacci capturados por la policía santafesina
|Los hermanos Martín y Christian Lanatta, y Víctor Schillaci, los tres prófugos del Penal de General Alvear, cayeron este sábado en las inmediaciones de Cayastá, al norte de la capital santafesina. Martín Lanatta ya está detenido en la Comisaría de dicho pueblo y con algunas heridas, producto del vuelco de la Volkswagen Amarok en la que escapaba junto con su hermano y Schillaci. El fue el primero en caer, a manos de la policía de la provincia de Santa Fe.
El segundo capturado fue su hermano Christian, que había intentado escapar y se escondía en una arrocera de la firma Trimacer. Instantes más tarde, las fuerzas federales y provinciales que participaban del opertativo también recapturaron a Víctor Schillaci.
Ambos estaban en un terreno por donde resultaba muy complicado moverse, lleno de espinillos y con mucho barro. Y en ese terreno finalmente fueron apresados.
Los Lanatta y Schillaci escapaban esta mañana en una Amarok que le había robado a un ingeniero agrónomo de 31 años que abordaron en la zona rural de San Carlos, donde se llevaban a cabo la mayoría de los operativos de rastrillaje. A este hombre lo llevaron a su departamento de la zona del macrocentro de Santa Fe y lo dejaron atado. Aparentemente pasaron varias horas en ese lugar antes de volver a intentar escapar hacia los campos santafesinos.
Lo que complicó el escape de los fugados del penal de General Alvear fue el estado de los caminos del interior de la provincia, que están en muy mal estado por las crecidas de ríos y arroyos que complican al litoral. La Amarok volvó en la ruta 62, un camino semi-asfaltado, muy complicado por el desborde del arroyo Saladillo.
Los prófugos están en la provincia de Santa Fe hace varios días, y el miércoles tuvieron dos tiroteos con efectivos de gendarmería, en los cuales dos agentes terminaron heridos, uno de ellos de gravedad. Llegaron a la zona luego de un escape con varias postas, y de cambiarse varias veces de autos.
Días atrás también se tirotearon e hirieron a dos policías bonaerenses en la localidad bonaerense de Ranchos.
El trío se fugó de la prisión de General Alvear el domingo 27 y desde entonces mantiene en vilo, y en crisis, al Gobierno Nacional y al de Buenos Aires. Están condenados a cadena perpetua, acusado de haber concretado con roles distintos el triple crimen de General Rodríguez.
La fuga generó el descabezamiento de la departamental de investigaciones de la Policía Bonaerense de la localidad de Quilmes, despidos en el Servicio Penitenciario Bonaerense, y desplazamientos de policías de jerarquía que se detectó que en realidad eran cómplices de los delincuentes.