Acto en conmemoración de los 25 años del atentado a la AMIA: Paraná tampoco olvida
|Al cumplirse 25 años de unos de los atentados más violentos de la historia del país, este jueves tuvo lugar un acto en conmemoración de las 85 víctimas fatales. El episodio fue el 18 de julio de 1994 en Buenos Aires. Allí, además de los fallecidos, sufrieron las consecuencias más de 300 personas. La actividad tuvo lugar en la mañana de este jueves en Plaza 1° de Mayo, realizándose 25 repiques de campanas a las 9:53, en homenaje a las víctimas que dejó el suceso.
Paraná tuvo su acto conmemorativo con la presencia de autoridades de DAIA, Asociación Israelita y la Federación de Comunidades Judías de Entre Ríos, funcionarios de la Municipalidad y representantes del gobierno provincial.
“Es un día muy especial, son 25 años del atentado a la AMIA y este es un lugar emblemático”, afirmó el rabino Sebastián Vainstein.
“Es un pequeño gesto de memoria siendo que el atentado fue a la Argentina, si bien afectó a la sede de la AMIA-DAIA, compete a todos los argentinos“, fundamentó. Y prosiguió: “Va más allá de un credo, porque dentro de los 85 víctimas, había personas que no profesaban la religión judía, por lo tanto, ellos también merecen el mismo respeto y el mismo pedido de Justicia”.
“Todavía nuestros muertos no descansan en paz porque no hay Justicia, no hay detenidos, y sabemos cómo se ha manchado el pedido de Justicia durante estos 25 años por políticas, el poder, y también se llevó a un fiscal”, añadió, concluyendo: “Van pasando los años y la gente se va olvidando, el reclamo cada vez es menor”.
Asimismo, el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puggiari, coincidió con las expresiones del religioso hebreo: “Toda la sociedad argentina se vio afectada, si bien es cierto que el atentado fue hacia la comunidad judía, todos eran argentinos y todos somos hermanos”.
“Los que tenemos fe en Dios creemos que todos somos hermanos sin diferencias de raza y religión. De hecho, cuando Juan Pablo II vino a Entre Ríos dijo que la provincia es un crisol de razas, y este es un ejemplo sobre la convivencia de personas de distintos orígenes, con tantas inmigraciones, y gracias a Dios, en paz”, enfatizó.
El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, sintetizó: “El ataque a la AMIA lo fue también contra la Argentina. Entonces no dejemos que la impunidad atente contra la justicia. Memoria por todas las personas que fallecieron. Sus familias y todos, necesitamos saber la verdad”.
El intendente de Paraná, Sergio Varisco, consideró que el atentado es “la herida más profunda de la Argentina contemporánea, ya que 85 argentinos murieron en la tierra de la inmigración, progreso, paz y convivencia”, por lo que “es muy grande para que caiga en el olvido”.
Al respecto, Varisco aseguró que se enorgullece del pueblo paranaense que todos los años se reúne para recordar, porque subrayó que “el olvido sería una afrenta a la memoria de quienes murieron en el atentado y para el país que abrió sus tierras al mundo”.
Por otra parte, en este marco, el secretario General y de Derechos Humanos, Eduardo Solari, reflexionó que “fue un acto conmovedor, son 25 años de impunidad, hoy es un día de dolor y también es un día de protesta por la impunidad”.
Del mismo modo, consignó: “es una vergüenza que nuestro país haya quedado impune el peor atentado terrorista de la historia, que haya habido gobiernos durante los años 90 que escondieron pruebas y desviado la investigación para no llegar a la verdad”.
Finalmente, dijo: “hace pocos años se firmó un memorándum para esconder las responsabilidades de semejante asesinato que atentó contra los derechos humanos universales; seguiremos pidiendo justicia y que los poderes públicos se pongan a la altura de las circunstancias”.
Diego Dlugovitzky manifestó que 25 años después del ataque terrorista no tiene nada nuevo que decir, ya que “la situación es la misma, la realidad es la misma. Seguimos con la misma impunidad que garantizó este atentado”, y apuntó que hay dos generaciones que cargan con la impunidad en Argentina: “La conoce el atentado por los libros o internet y la que se crió con esto en su infancia, adolescencia y adultez, ambas se criaron con la impunidad, con esta mochila de que en nuestro país puede haber un ataque terrorista y no hay justicia”.
“Nos debemos a los familiares y a esos muertos, ante una justicia que no tiene independencia del poder político, por lo que cada uno debe hacer lo que le corresponde en su función: los funcionarios nacionales deben garantizar la justicia para todos los que vivimos en este país; y nosotros, como ciudadanos, debemos recordar a esas personas que fallecieron y acompañar a esos familiares para que una tragedia así no vuelva a ocurrir”, reflexionó.