Abuso infantil: no hay campaña que valga sin ejecución eficaz
|El gobierno de Entre Ríos, a través de la Secretaría de Niñez, Familia y Discapacidad, llevó adelante este miércoles una jornada de información y concientización sobre el abuso infantil en la peatonal de Paraná. A los interesados se les entregó folletería sobre la temática, con la posibilidad de tomarse fotos con la consigna “Decile NO al abuso infantil”. Esta actividad se da en el marco de la campaña pública de prevención que se está realizando a nivel provincial. Reflexión.
La secretaria del área, Cristina Ponce, junto a su equipo de trabajo participaron distribuyendo folletería y dialogando con las y los transeúntes sobre la problemática del abuso infantil, la importancia de visibilizarlo y de poder, entre todos, y todas prevenirlo.
Mujeres, varones, niñas, niños y adolescentes se sumaron y se sacaron fotografías apoyando la campaña.
Ponce remarcó la excelente respuesta de las personas que “se sumaron a la campaña, apoyando y sacándose las fotografías. Visibilizar es crear conciencia, todos y todas desde nuestro lugar debemos trabajar para prevenir el abuso infantil”.
La campaña busca concientizar y visibilizar sobre una problemática preocupante que nos toca de cerca a todos y todas. A través de diversos materiales informativos y folletería, se busca informar sobre la importancia de dar aviso ante la mera sospecha de una situación de violencia familiar y/o abuso sexual infantil.
Reflexión
Sabemos del compromiso, de la seriedad, del obrar digno de Cristina Ponce. Eso no está en tela de juicio. Sin embargo, algo no cierra… Se invierte en una campaña (no es la primera vez…), pero los resultados están a la vista.
-Puestos de vendedores ambulantes con niños vendiendo toda clase mercadería, entre ellos CD’s, DVD’s, flores;
-pequeños tirados en la acera, descuidados, con un juguete viendo lo que hacen sus padres;
-pibitos corriendo por la Peatonal desenfrenadamente mientras sus tutores desplazan sus mantas para ganarse el pan de cada día;
-chiquillos asistiendo a sus Mayores en laderillerías;
-peques “conduciendo” carros con cartones u otros productos de deshecho;
-madres (o vaya uno a saber qué…) pidiendo limosnas en puertas de templos con los chiquillos en brazos o sentados a su lado;
-chiquilines ingresando a edificios públicos, DEL PROPIO GOBIERNO, a vender agujas, alfileres, curitas, golosinas;
-nenes “ayudando” a lavar autos y/o a “cuidar” autos como Trapitos Juniors;
-gurises de no más de 10 años revolviendo desperdicios ya no solo en el basural sino en pleno centro paranaense;
-chavales que entran a bares, shops de Estaciones de Servicio, etc., con estampitas;
-y hasta esquinas donde aprovechan semáforos para pedir una moneda; son ejemplos diversos y aun sobran…
Pero, pareciera que las autoridades de las áreas competentes no ven eso. Como si no recorrieran las calles. Paraná está repleto de ellos. NADIE hace nada… Más grave aún… Muchos, vienen desde Santa Fe, ya lo hemos dicho. Aunque, parece no importar nuestras Editoriales. Nos encantaría que Cristina leyera esta breve reflexión. Ya es tiempo de menos demagogia (no gestada por ella, lo sabemos…) y sí es un buen momento para actuar con el rigor que merece la coyuntura.