A través del programa municipal “Mi Casa”, más de cien familias concordienses accedieron a la regularización dominial de sus viviendas y terrenos
|Vecinos y vecinas de los barrios 25 de Mayo, San Miguel 1º, San Miguel 2º, Villa Jardín, José Hernández y San Agustín pudieron acceder – a través del programa municipal de regularización dominial “Mi Casa” – a las mensuras que les permitirán escriturar sus propiedades, dejando atrás una situación irregular que se prolongaba desde hace varias décadas.
“El Instituto de Viviendas y Tierras es un ente autárquico que el intendente Enrique Cresto puso en marcha en su primera gestión, con el objetivo de apuntalar las políticas públicas vinculadas a las soluciones habitacionales y el desarrollo planificado del territorio”, recordó al respecto el actual titular del InVyTAM, Jorge Mendieta.
“Uno de los programas más importantes del instituto es Mi Casa, que permite que la gente resuelva definitivamente su situación dominial. Hay familias que desde hace mucho años viven en casas y terrenos que por diferentes motivos nunca pudieron escriturar, incluso planes de viviendas ejecutados por el Estado hace varias décadas. Este programa representa una solución práctica que reconoce el derecho de estas familias y les facilita el proceso de regularización”, detalló el funcionario.
Precisamente, en la continuidad de este programa, el InVyTAM organizó días pasados una entrega de mensuras en el Centro de Convenciones, con más de 100 familias y la presencia del intendente Enrique Cresto, el senador provincial Armando Gay, funcionarios del gabinete municipal, concejales y concejalas.
En este jornada de trabajo con las familias y luego de recibir su documentación, Elsa Fernández, vecinal del barrio 25 de Mayo expresó: “Estoy muy emocionada, en este momento se me pasan por la cabeza los recuerdos de toda la vida, de cuando llegamos al barrio, de todos los problemas que teníamos para escriturar, pero después de 30 años llegó lo que esperábamos, así que estamos muy agradecidos con el Intendente y con todos los que trabajaron para hacer esto posible”, destacó la vecina.
En el mismo sentido, Antonio Escobar, del barrio San Agustín, resaltó que “hacía más de 50 años que estábamos esperando esto, hoy finalmente podemos tener esta carpeta, con esta documentación que es tan importante para nosotros. Por lo menos esto nos da la posibilidad de estar tranquilos y saber que el día de mañana esto va a quedar para los hijos y nietos porque nadie nos va a quitar lo que es nuestro”, remarcó.
“Después de 50 años de vivir en mi barrio Villa Jardín, barrio que amo con toda mi alma y en el que he pasado muchas cosas feas y lindas, hoy quiero agradecer al intendente Cresto, porque han pasado muchos gobiernos, pero no nos tenían en cuenta. Por eso a toda su gestión, a todo el equipo de trabajo que se acercó al barrio, quiero agradecerles infinitamente”, dijo a su turno Inés Troncoso, beneficiaria también de estas políticas.
JUSTICIA SOCIAL
“Es un programa muy importante que beneficia a mucha gente. Se trabaja mucho en los barrios y conociendo la situación de cada vecino. Se hace un seguimiento, se va gestionando y completando paso a paso toda la documentación hasta que finalmente los vecinos acceden a la documentación que avala la regularización y titularidad de la propiedad”, explicó al respecto la jefa del Departamento Social del InVyTAM, María Cecilia Ayala.
“Es un programa que reconoce derechos, un programa con sentido de justicia social. Porque a los vecinos no se les regalan terrenos ni casas, se los ayuda a regularizar situaciones que están dadas así en los hechos desde hace varios años pero sin documentación formal. Ahora estas familias son parte del sistema, pueden acceder a créditos y proyectar el futuro con sus propiedades como respaldo. Son familias que ahora cumplen con sus responsabilidades tributarias y contribuyen también a que nuestro Instituto pueda ir generando soluciones para otras familias”, concluyó la funcionaria.