En la FCyT: día histórico para la UADER
|La UADER atraviesa por un momento histórico, el fin del proceso de Normalización, abriendo una fase constitutiva en la cual -democráticamente- se conformaron los Consejos Directivos que eligieron a los decanos y se compuso mediante el voto representativo de todos los claustros el Consejo Superior, instancia tras la cual -este viernes desde las 9.30- los miembros de la Asamblea Universitaria elegirán rector y vicerrector.
Tras poco más de una década, en la Facultad de Ciencia y Tecnología de Oro Verde, se procederá a la postulación de las fórmulas y posteriormente a la votación de rigor definiéndose el futuro escenario de la Universidad Autónoma de Entre Ríos.
Quienes sean electos propenderán a perpetuar y/o robustecer los logros consumados como afrontar los retos inherentes a los inconvenientes e impedimentos que se fueron presentando, a las dificultades, sin solución por trabas o limitaciones, refundando una idiosincrasia envuelta en una transformación institucional que encauce y satisfaga las necesidades de todos los claustros, conteniendo en la agenda un tema de primordial valor como la futura Reforma del Estatuto sobre la base de un rico debate, de un fecundo y respetuoso diálogo.
En este sentido, las nuevas autoridades deberán profundizar -mediante una intervención de mayor peso en el Consejo Interuniversitario Nacional -, la gestación de nuevos lazos de interés interuniversitario, pedagógico y científico/tecnológico, apegándose a alternativas innovadoras para resguardar segmentos del saber disponibles en lo relativo a oferta instructiva y la demanda profesional.
Todo ello, anexado a una estrategia de Bienestar Estudiantil implicada con la inclusión y estabilidad de los estudiantes, promoviendo programas que rediseñen la calidad de vida de los alumnos de modo general, comprometiéndolos a involucrarse con una participación activa en todas las actividades tendientes a la optimización del funcionamiento de cada Facultad y fortaleciendo los espacios de trabajo en un marco de respeto de voces u opiniones en consenso o disenso, de los actores que hacen al cogobierno, articulando las políticas respectivas o procesos de gestión.
De la misma manera, creemos eminente acercar a los egresados, respaldando su inserción en acciones de extensión, indagación, y profesionalización, propugnando por un espacio de intercambio de ideas o proyectos.
Quienes sean elegidos deberán pugnar más que nunca por priorizar la excelencia educativa, responsabilidad encadenada con la revalorización del rol del personal docente, ahondando en la democratización de los saberes, replanteándose metodologías de evaluación, y sembrando áreas que aborden las problemáticas de la docencia, planteándose los indispensables debates de políticas académicas como la mejora y desarrollo de los planes de estudios de cada carrera, sin soslayar la trascendencia del impulso a la Educación a Distancia.
Consideramos neurálgico que quienes sean ungidos por la confianza mayoritaria de cada estamento representado en la Asamblea, colaboren con la formación de unidades de investigación, robusteciendo la participación de todos los cuerpos en el proceso y confección de proyectos, sin desconocer la relevancia de forjar iniciativas para fomentar la producción y divulgación científica.
De igual forma, quienes sean proclamados deben plantearse el vigorizar la carrera administrativa mediante capacitaciones con certificación, propiciando canales de plática y de aportación, trabajando mancomunadamente en la proyección de acciones relativas a la tramitación de gestiones reservadas para dilucidar las demandas del Personal No Docente.
Por otra parte, de aquí en más, quienes sean honrados con la designación, deberán contar con un apoyo irrestricto del gobierno provincial, como de las distintas comunas donde funcionan sedes de las distintas Facultades de la UADER.
No se puede rehusar o eludir la consecuencia, el efecto de contar con un soporte de tamaña envergadura como el sostén operativo del Estado.
Imposible desconocer que adquiere ribetes de notoria trascendencia el mejorar imperiosa y hasta urgentemente la infraestructura, atendiendo la demanda de todas y cada una de las Facultades para cristalizar un normal desarrollo de los ciclos lectivos, siendo primordial el atender la instauración de un segmento que atienda ésta problemática con profundo interés, bosquejándose un financiamiento adecuado y se luche por establecer presupuestos conformes al desarrollo de las diversas formulaciones tendientes al crecimiento, al progreso edilicio, definiendo prioridades.
Pero es imprescindible repensar la valoración sensata, coherente, criteriosa de un tema tan significativo como la Nacionalización.
A quienes se les confiera el poder de gobernar los destinos de la Universidad, deberán reunir las cualidades indispensables para saber conducir un hondo debate en el que se profundice el estudio, reflexión de una nueva proposición concomitante a la Nacionalización, analizando las diferentes líneas, creencias u opiniones, involucrando a todos los actores de la estructura de gobierno y cogobierno.
Finalmente, en lo que atañe a nuestra tarea, esperamos que las flamantes autoridades consumen una acertada divulgación académica y científica, promoviendo sensibles reformas en la comunicación institucional de la Universidad, detectando las demandas comunicacionales actuales.