Paraná y una Comuna de particulares decisiones
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Ya lo dijimos a comienzos de la Gestión Osuna: muchos anuncios, pocas obras, varias decisiones de alto impacto, y una ciudad que necesita URGENTES reparaciones como cambios de rumbos. Cinco meses con conflictivas coyunturas, arcas comprometidas, y aún así los lanzamientos de planes y proyectos no mermaron. Mientras, la capital provincial profundiza sus padecimientos.
En la semana que culmina llegó a nuestra Redacción un nuevo parte, promocionando tareas de señalización en arterias lindantes a establecimientos educativos, continuando así con los trabajos de demarcación horizontal y vertical, que comprenden estas tareas de pintura de sendas peatonales, ochavas y cartelería, más labores de reacomodamiento y reparación de garitas de transporte público.
Y eso está muy bien. Como el cuidado progresivo de las plazas y los monumentos que allí se emplazan más allá que se podrían adoptar resoluciones drásticas en cuanto a arreglos de juegos y poda definitiva de árboles que albergan a roedores y otras alimañas en sus arcaicas raíces.
Y consideramos ultra positivo las obras acometidas de refacción del pavimento en zona céntrica, preocupando a lo sumo que en la semana pasada pocos obreros y máquinas se vieron, dejando el asfalto como “rastrillado” y diferencias peligrosas de niveles entre capas viejas.
O es elogiable, aunque podría ser más constante, la implementación de controles en especial de motos, remises y taxis, verificándose un aumento de cantidad de inspectores los cuales coincidentemente podrían supervisar de manera más eficaz el respeto por la luz amarilla-roja frente a Escuelas.
Y está bárbaro el cuidado que se esta poniendo en poda y remarcamiento de las barrancas que caen sobre la Costanera Baja, fulgurando el cantero de flores -al menor estilo hollywoodense- en uno de los accesos por las cuestas que comunican la Costanera Alta con la arteria junto al Paraná.
Un detalle valorable, de muy buen gusto, que esperemos sea cuidado por los propios ciudadanos y no estaría mal instalar por allí otra garita de policía para evitar tropelías de los indaptados de siempre.
Como ponderamos también que se propenda a re-funcionalizar a los carribares y carpas de torta-friteros, o artesanos en el paseo ribereño.
Pero hablando del Parque hay muchísimo por hacer, aunque empecemos por detalles muy visibles como los que ilustran ésta nota.
Tapas de acueductos o de cajas de electricidad (honestamente no lo podemos precisar…) que se transforman en peligrosísimos obstáculos para caminantes, o lisa y llanamente trampas mortales para desprevenidos (que los hay…) los cuales se animan a andar de noche por ese sector.
Son muy notorias esas imperfecciones, y más allá de no ser especialistas en la materia, entendemos que si no se puede proceder a una reparación definitiva, como mínimo puede haber una oportuna señalización para alertar a la gente a que transitar ese sector puede conllevar dolores de cabeza.
O también catalogamos de URGENTE el cierre transitorio del puente de la ciclovía en zona media del sector del Parque (bajo el Hotel Internacional), constatándose serias deficiencias de estructura y hasta peligrosas roturas. Sin dudas que ese paseo hoy utilizado por deportistas y hasta curiosos pequeños debería clausurarse para evitar percances.
Amén de ello, el lago artificial hoy es agua estancada y desperdicios varios o que linda a él una palmera con apariencia de haber sido quemada naturalmente (¿un rayo quizás?…) o mal intencionadamente. Basta convocar a especialistas para verificar si dicho estado no implica riesgos.
Pueden decir “recibimos una herencia catastrófica”, o “cuando asumimos la ciudad y en sí la Municipalidad era un caos que hoy estamos reorganizando”.
Pretextos, excusas y/o hasta argumentos sobran… Lo cierto es que HAY MUCHO Y SIMPLE por hacer, por lo cual con una fuerte AUTO CRÍTICA sus autoridades encabezadas por la presidenta comunal, y los ediles, ya podrían a ésta altura dejar de anunciar tantos proyectos y ponerse TODOS manos a la obra.
Bien a dicho Blanca Osuna y el mismo Gastón Grand que sobran empleados y que hasta el 90 % de la erogación mensual de la Municipalidad corresponde a sueldos. Entonces, si sobran empleados, y si se invierte tanto en sueldos que se vean resultados.
YA ES TIEMPO, éste es un buen momento para proceder a una PROFUNDA INVESTIGACIÓN en torno a quien es quien dentro del Palacio Municipal y otras reparticiones esparcidas por la capital.
Analizar responsabilidades, capacidades, virtudes y por qué no, hasta defectos, de los agentes. Evaluar en QUÉ PUEDEN SER ÚTILES cada uno de ellos y no tener empleados vegetando o en algunos casos disconformes porque son idóneos para otros quehaceres que no se les pide vaya uno a saber por qué.
Y, lógicamente, quien no quiera allanarse a traslados PERFECTAMENTE FUNDAMENTADOS y DOCUMENTADOS se los conmine debidamente y hasta se haga público esas negativas o rebeldías tan inconducentes como ilegítimas.
No queremos INJUSTICIAS. Eso está mal. Peor aún, DETESTAMOS se comience una cacería o persecución ideológica o partidaria. Eso es EXECRABLE y allí también los medios deberán dar espacio a quienes se sientan perseguidos o coaccionados.
Pero si tanto se invierte en sueldos, es tiempo de MOTORIZAR movimientos que re-encaucen ésta problemática.
De lo contrario, seguirá existiendo una CONNIVENCIA entre autoridades y sindicalistas, COMPLICIDAD que derivará en CONTUBERNIOS que a la Comunidad, que a la Sociedad paranaense NO INTERESAN.
Ya basta de promesas pueriles. Es tiempo de HECHOS… Se acabó el tiempo de las PALABRAS VANAS, VACIAS, que solo traducen solapadas mentiras.
Mejor que decir es hacer…