Slack-line: una actividad lúdico-deportiva de alto crecimiento
El Slack-line consiste en mantener el equilibrio sobre una cinta tubular que se sitúa a cierta altura del piso, pueden tratarse de algunos metros o de miles de metros de altura cruzando picos de montaña. Se puede practicar en diferentes lugares, basta con atar ambos extremos de la cinta de un modo correcto, tensarla de forma adecuada y disponerse a entrenar. Paraná ya tiene grupos de cultores que lucen sus técnicas, posturas, trucos que incluyen movimientos acrobáticos.
En un principio, el Slack-line implica básicamente mantenerse sobre la cinta y caminar. Una vez que se domina el equilibrio se empieza a jugar con diferentes destrezas y composturas, efectuando distintas rutinas que pueden incluir malabares o acrobacias.
Ayer por la tarde nos quedamos extasiados con la pericia y arrojo de un grupo de chicos “Veinteañeros” en Plaza Sáenz Peña, sobre calle Illia. Pasábamos en auto y decidimos tomar unas notas gráficas que ilustran ésta breve nota la cual prometemos ampliar con una futura entrevista a los chicos a quienes no quisimos perturbar pidiéndole conceptos habida cuenta de la concentración que deben asumir en ésta novedosa práctica.
¿Qué vimos?… De un salto se ponen de pie sobre la cinta a un metro del suelo, caminan hacia adelante, hacia atrás y saltan. A veces salen disparados lejos, pero vuelven a subirse, reflejándose a simple vista que hasta el más inactivo músculo del cuerpo se tensa con tan tonificante ejercicio que indudablemente favorece a mejorar el equilibrio.
Recurriendo a bibliografía, nos enteramos que la idea original se les ocurrió en los años 70 a unos escaladores en el Parque Nacional Yosemite, Estados Unidos. Agarraron las cintas de una pulgada de su equipo básico y las anclaron a unos árboles para tensarlas y caminar sobre ellas y así entretenerse cuando no escalaban.
Con el estreno en 2007 de Elements, a Slack-line adventure, un documental alemán sobre la evolución de la disciplina se despertó el interés mundial por esta actividad y ahora es uno de los tantos ejercicios al aire libre que se practican en los parques de cualquier ciudad oscilando entre el circo y el alpinismo o el skate y el yoga.
Aunque, vale recalcar que también se invoca como estrecha relación con el Slack-line al “Funambulismo”, arte de hacer equilibrio sobre sogas tensadas, el cual nació hace unos cuatro mil años. Un entretenimiento tan viejo que probablemente durante el nacimiento del catolicismo, el punto cero de nuestro calendario, ya hubiera equilibristas ganándose la admiración de la gente desafiando a la gravedad.
Lo cierto es que el “invento” hoy ha sido adoptado por surfers, skaters, practicantes de yoga o snowboard, patinadores o esquiadores que hasta consideran al Slack-line como una filosofía de vida, en la cual se precisa persistencia, paciencia y constancia, amén de una fuerte concentración que facilita el equilibrio y así andar más arriba que abajo.
