No alcanzó con el corazón de Paolo Quinteros

“El corazón y la garra de Paolo Quinteros emocionó a todos” titulan medios correntinos. El escolta entrerriano se lesionó durante el tercer cuarto, y cuando todo indicaba que no regresaría, volvió al juego para dejar todo en la cancha en su intento por revertir la barrida de Obras.

 

Con un estadio repleto que jamás dejó de alentar, el “Fantasma” buscó hasta el final forzar un cuarto juego que no fue. Sin embargo, nadie puede llegar a cuestionar el enorme esfuerzo que hizo un equipo que luchó con dignidad, que tuvo el triunfo en sus manos, pero que terminó siendo doblegado por un rival que es hasta aquí es el mejor equipo de la temporada.

Y dentro de ese panorama, cobra enorme reconocimiento la figura de Paolo Quinteros, quien jugó con el corazón y aún con el riesgo de sufrir una lesión mayor.

 

Corrían casi cuatro minutos del tercer cuarto, cuando Regatas inició un contraataque con un pase de costa a costa de Martínez para la definición de Quinteros. El escolta anotó el doble, pero tuvo la mala fortuna de chocar contra Julio Mázzaro en una jugada casual, y como resultado quedó tendido en el piso con evidentes gestos de dolor.

 

En el mejor momento de Regatas, el cambio fue necesario e inmediato, mientras algunos temían una lesión en el tobillo, después se confirmó que fue una contractura en el gemelo izquierdo. Quinteros fue atendido en el banco, y cuando Obras emparejó las acciones no pudo más, le pidió a Casalánguida regresar al campo de juego, aun cuando le costaba demasiado apoyar la pierna.

 

El ingreso de Paolo fue un aliciente para sus compañeros, y su aporte ofensivo fue determinante para que los correntinos pelearan en igualdad de condiciones hasta el final. Emocionó y preocupó al mismo tiempo, porque los hinchas del basquetbol disfrutaron de su formidable actuación, pero con el miedo a que se agravara la lesión.

 

Sus números finales asombran, fue el goleador del partido con 35 puntos (12/15 dobles, 3/8 triples y 2/2 libres), capturó 1 rebote, entregó 1 asistencia y recuperó 4 balones, algo que implica que no solo vio el aro de enfrente, también fue importante en el aspecto defensivo de Regatas. Todo ello en 36m42s jugados, es decir que estuvo fuera del campo “solo 8 minutos”.

 

 

 

Quinteros se la jugó y dejó todo en la cancha, aún dolorido su actitud fue digna de un jugador franquicia, y demostró una valentía que se ve muy pocas veces en el deporte profesional. Por eso es necesario un reconocimiento así, porque a pesar de la derrota, terminó escribiendo una de las mejores páginas en su rica historia.

La sentencia

 

La tremenda actuación del jugador franquicia no le alcanzó a Regatas para arrebatarle un juego al Tachero, que lo venció en suplementario 93-87 y liquidó la serie 3-0. El Fantasma manejó todo el desarrollo, pero su rival fue más.

 

A pesar de la formidable actuación del alero Paolo Quinteros, Regatas Corrientes cayó en suplementario ante Obras Sanitarias 87 a 93 y quedó eliminado de la edición 2011-2012 de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB). El partido, que se jugó anoche en el estadio “José Jorge Contte”, dejó la serie 3-0 para el Tachero, que se clasificó por primera vez para una final de Liga. El goleador del juego fue Quinteros, con 36 puntos, y tuvo los siguientes parciales: 24-19, 42-39 (18-20), 61-57 (19-18), 75-75 (14-18) y 87-93 (12-18).

 

Con una buena defensa, concentración, pases acertados y goles rápidos, Regatas Corrientes fue superior a Obras Sanitarias en el arranque del partido, que se fue traduciendo en el marcador. Con un Paolo Quinteros intratable, el Fantasma cerraba un circuito interesante tanto en ataque como en defensa, mientras que el Tachero solo persistía a través de los triples de Julio Mázzaro (3) y Juan Gutiérrez (2). Y, a pesar de la superioridad, el primer parcial cerró con un 24-19.

 

El segundo cuarto fue, por un lado, la continuidad de gran partido de Quinteros y, por el otro, la reacción de Obras para acortar las distancias. En el arranque, Regatas alcanzó una máxima de 12 puntos (31-19), pero un por errores del local –hubo un error muy cuestionado a Nicolás de los Santos– y también por méritos propios, el Tachero se puso a tiro (32-30). Pero nuevamente el entrerriano franquicia del Fantasma, con el acompañamiento de Javier Martínez con lanzamientos de tres, metió el acelerador para volver a alejarse en el marcador. Así, entre un Regatas con la ansiedad de despegarse y un Obras que renacía en cada instante, el primer tiempo cerró la persiana con un tablero de 42-39 (18-20), una diferencia mucho menor de lo que se vio en el rectángulo.

 

Más concentrado que antes, Regatas arrancó con dos triples, uno de Diego Cavaco y otro de Quinteros, más otro doble de este último metiendo un parcial de 8-0 para poner el marcador 50-39 enardecer a todo Obras y su técnico Julio Lamas. Allí, la alegría se tiñó de tristeza por una lesión sufrida por Quinteros, pero después volvió al rectángulo. Pero Obras no se resignó a estar en el reparto y salió a pedir protagonismo de la mano de Martín Osimani, Mázzaro y Gutiérrez. Y entonces apareció Martínez para aplacar el juego y el parcial cerró con un marcador de 61-57 (19-18).

 

Con Quinteros disminuido por la lesión, Obras pegó primero en el arranque del cuarto segmento para acortar, y así logró igualar en 61. Pero el entrerriano volvió a sacar fuerzas con un triple que estiró ventajas y, de allí, el Tachero, con un Mázzaro enchufado, con la mira en el aro local mantuvo la estrechez para que el partido concluya igualado en 75 por un doble de Osimani, y a suplementario.

 

En el segmento adicional, Quinteros volvió a ilusionar con un triple, pero la jerarquía rival con Osimani, Gutiérrez y compañía, se impuso 87-93 para barrer al Fantasma 3-0 obligándolo a despedirse del sueño de la Liga.

Fotos: Gentileza Ligate una foto.-