Violencia en el básquet: el fútbol contagia…
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- La plaga del barrabravismo es, al parecer, altamente contagiosa. La violencia inaudita desplegada en la serie entre Boca-Obras y Argentino-Alianza invita a la reflexión como a una profunda revisión, un exhaustivo análisis tendiente a actuar A TIEMPO.
Espectadores que nada tenían que ver con las “Barras” Xeneizes y Tacheras enfrentadas, un niño lastimado, un minusválido agredido, autos destrozados, provocaron estupor en Casa Amarilla. Lo más aberrante, la “Zona Liberada” por la Policía que actuó TARDE tras la intervención de Prefectura. Pudo haber sido peor…
Ningún argumento puede convalidar la perversa coexistencia del deporte y la violencia. Ni siquiera la desalentadora declaración del presidente de la Asociación de Clubes deslindando responsabilidades.
En realidad, no hay cómo explicar por qué razón el deporte, sinónimo de bienvenido y grato esparcimiento -afortunadamente así lo entiende la mayor parte de los aficionados-, les abre a través de los propios dirigentes, las puertas del salvajismo a esos grupos ínfimos que, sin embargo, se bastan para desnaturalizarlo incluso cuando sólo se trata de celebrar una victoria.
Tan oprobiosos y reiterados ejercicios de la violencia hasta darían pie a temer que ese patoterismo impenitente se haya convertido en incurable lacra universal. Pero esa aprensión será infundada, en definitiva, si la sociedad no baja los brazos y, por el contrario, se empeña en exigirles a todos los responsables de enfrentarla que hagan cuanto fuera necesario para que la violencia y sus protagonistas sean desterrados del deporte para siempre.
Primer paso: que todos los clubes, SÍ, TODOS…Se reúnan URGENTE con el presidente de la Asociación de Clubes y revisen que LO SUCEDIDO, tanto a la salida del “Conde” como en Viedma y Junín, represente un NUNCA MAS y se firme un Acta Acuerdo por la cual las entidades están OBLIGADAS a tributar seguridad dentro y fuera de sus estadios, antes y después de cada brega, recibiendo DURÍSIMAS SANCIONES, hasta la DESAFILIACIÓN AUTOMÁTICA Y DEFINITIVA sea cual fuere la instancia de la temporada que se esté jugando.
Segundo paso: que en Playoffs haya VEEDORES de esa Mesa Directiva que se hagan CO-RESPONSABLES de lo que suceda dentro y fuera de los escenarios para que también, NUNCA MAS, el presidente de la AdeC, SE ENTERE AL DÍA SIGUIENTE A TRAVÉS DE LOS MEDIOS.
No nos olvidemos que la Liga, el TNA y el Torneo Federal ingresan en sus etapas más “calientes”. Por añadidura, es imperioso, imprescindible, INSOSLAYABLE, que se PREVENGA en extremo Y NO SUCEDA NADA MAS DESAGRADABLE en los distintos gimnasios que alberguen la etapa final de cada categoría. YA… Sí, sí… YA HAY QUE ACTUAR EN CONSECUENCIA.